miércoles, 27 de marzo de 2013

Ciudadanos del Universo



“El maestro que pasea a la sombra del templo, entre sus discípulos, no da su sabiduría, sino más bien su fe y su afecto. Si de verdad es sabio, no os obligará a que entréis en la casa de su sabiduría: os guiará solo hasta el umbral de vuestra propia inteligencia”
KhalilGibran, El profeta.

La tradición del gurú (aquel que conduce de la oscuridad a la luz) fue desarrollada en la India hace miles de años. El discípulo del gurú se llama chela (que significa “esclavo”), y según la tradición, el chela debe obedecer al gurú en todo lo que este ordene, por más incoherentes que sus órdenes puedan ser.

Así como cada pueblo tiene su cultura -que es la suma de creencias, comportamientos y tradiciones- la relación entre el gurú y el chela es parte intrínseca de la cultura hindú. La cultura no es más que la programación creada por cada sociedad. Cada individuo es programado, condicionado por su cultura para que se comporte de una manera determinada y obedezca unas normas.

El concepto de la relación entre el gurú y el chela fue importado a occidente por maestros provenientes de la india como Yogananda o Prabuhupada, y fue aceptado por aquellos que se sentían atraídos por la cultura oriental y las enseñanzas hindúes. Hasta aquí toda va bien, sin embargo, algunas personas de occidente explotaron el concepto de gurú –poniéndose ellos mismos ese título- con el fin de poder ejercer control y domino sobre otras personas. Estos han sido los creadores y las creadoras de numerosas sectas en las cuales se les prohíbe a las personas pensar por sí mismas, ya que solamente deben limitarse a obedecer ciegamente a estos llamados “gurús”.

Pero si observamos la historia de los verdaderos gurús hindúes, como Ramakrishna, Ramana Maharshi, Nisargadatta Maharaj, Papaji y muchos otros, veremos que ellos no buscaban formar esclavos que dependieran indefinidamente de ellos. Por el contrario, buscaban que las personas despertaran para que fueran libres. He aquí lo dicen dos de estos maestros al respecto:

Un gurú perfecto que ha alcanzado la Libertad sabe transmitir esa libertad. Por lo tanto, eres muy afortunado si encuentras un Gurú que no te inicie en ningún método, ninguna práctica y que sólo te diga que ya eres Libre.

~ Papaji - De: 'La verdad es', p. 68

"Yo no quiero discípulos sumisos y humildes, los quiero poderosos, como yo lo soy. Yo no hago discípulos, yo hago gurús."

~ Nisargadatta Maharaj (La Consciencia y lo Absoluto)

Según la tradición hindú, lo que el gurú busca es que el alumno despierte a su propia realidad. Por otro lado, la mayoría de los auto-proclamados “gurús” occidentales, lo que buscan es hacer que las personas sean sus seguidores por “los siglos de los siglos”.

En este Blog damos reconocimiento a muchos hombres y mujeres de la India que han sido verdaderos Gurús, que han trabajado para el despertar de la humanidad. Al mismo tiempo reconocemos un nuevo tipo de maestros espirituales que está surgiendo en el mundo: maestros que no exigen obediencia ni fundan nuevas sectas, maestros cuyo uno objetivo es ayudar a las personas a despertar a su realidad Divina librándolos del yugo de la esclavitud espiritual o la dependencia. Maestros que te convierten en maestro.

Hasta el momento sólo hemos nombrado a algunos de ellos como Eckhart Tolle o Anthony de Mello, pero en realidad son muchos los Seres que han despertado y están ayudando a otros a hacer lo mismo. Poco a poco los daremos a conocer en este Blog, pero puedes investigar –si así lo deseas- por tu propia cuenta y descubrirlos tú mismo.

El gurú, como dijimos antes, es una figura tradicional de la cultura hindú. Pero para aquellos que no vivimos en la India, no necesitamos asimilar el producto de su cultura, así como no debemos esperar que los hindúes adopten nuestras costumbres particulares. Puede que sientas una identificación muy fuerte con la cultura hindú y quieras tener un gurú –y eso está bien. Pero si quieres romper con el molde de las programaciones culturales de oriente y occidente, puedes incluso trascender la necesidad de depender de un gurú y Ser el Ser aquí y ahora.

Hay una carencia psicológica que hace que las personas sean dependientes de un gurú o líder religioso. La causa de esto se origina en la falta de fe en su propio Ser, eso nos hace creer que necesitamos a alguien que nos diga qué comer y cuántas veces al mes tener sexo. Podemos sentir respeto y reverencia hacía maestros o gurús, pero nunca debemos reverenciarlos más de lo que reverenciamos a nuestro propio Ser, porque al hacerlo habremos caído en la idolatría, que es un signo de inmadurez psicológica.

Al despertar, ya no somos ciudadanos de un país o el producto de una cultura particular. Al despertar somos ciudadanos del Universo y soltamos toda programación para actuar desde el Ser Supremo que somos, y que no está atado a ninguna religión, dogma, cultura, nacionalidad o programación de ninguna clase. El Ser es libre y nada más.

Como reza en la Inscripción grabada en la estatua de Arosemena, en el parque del Retiro de Madrid: “La patria del hombre es el mundo, y si en mí consistiera borraría de todos los diccionarios la palabra extranjero”. O, como dijo Gandhi: “Dios no ha creado fronteras... mi objetivo es la amistad con el mundo entero”

lunes, 25 de marzo de 2013

Respira...



Trata de detenerte y tomar conciencia de tu respiración de vez en cuando en el transcurso del día. Puede ser durante cinco minutos o incluso cinco segundos.

Entra en la plena aceptación del momento presente, de cómo te sientes y de qué percibes que ocurre. Durante esos momentos no trates de cambiar nada en absoluto, sólo respira y libérate. Respira y sé.

En ese momento, no tienes que conseguir que nada sea diferente; date permiso para dejar que el momento sea tal cual es. Respira. Después, cuando estés preparado, avanza en la dirección que tu corazón te dicte, y hazlo atento y con resolución.

sábado, 23 de marzo de 2013

La Felicidad es Aquí y Ahora


Ser el Ser es un Blog que no apoya ninguna postura política o religiosa. Sin embargo, resaltamos a aquellas personas que, vinculados a una ideología política o religiosa, han entregado valiosos aportes a la humanidad.
El tema principal de este Blog es Ser aquello que somos y soltar la identificación con la mente y con ese pequeño ego que se aferra al sufrimiento. La felicidad es el estado natural del Ser, sin embargo, la mayoría de las personas no son felices porque están controlados por la mente, la cual ha sido programada por nuestros padres, por la educación y la sociedad para buscar poseer más y más objetos materiales con el fin de “ser feliz”.

Por ello quiero compartir en este Blog un discurso dado por José Mujica, presidente de Uruguay. Independientemente de su postura política, siento que este hombre nos ha entregado un mensaje que viene directamente desde su corazón y que nos puede ayudar a descubrir que podemos ser felices Aquí y Ahora, porque no necesitamos nada para ello.


Discurso de Pepe Mujica en Río

El discurso ya se está considerando histórico,
Mujica habló ante una audiencia de mandatarios que con desgano escucharon las verdades brutales que les decía, recién a días del discurso, la prensa internacional y el mundo comienzan a tener en cuenta que no fue un simple discurso el que dijo el presidente uruguayo.


"Autoridades presentes de todas la latitudes y organismos, muchas gracias. Muchas gracias al pueblo de Brasil y a su Sra. presidenta, Dilma Rousseff. Muchas gracias también, a la buena fe que han manifestado todos los oradores que me precedieron.
Expresamos la íntima voluntad como gobernantes de apoyar todos los acuerdos que, esta, nuestra pobre humanidad pueda suscribir. 

Sin embargo, permítasenos hacer algunas preguntas en voz alta. 

Toda la tarde se ha hablado del desarrollo sustentable. De sacar las inmensas masas de la pobreza. 

¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? ¿El modelo de desarrollo y de consumo que queremos es el actual de las sociedades ricas? 

Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar? 

Más claro: ¿tiene el mundo los elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será eso posible?

¿O tendremos que darnos otro tipo de discusión? 

Hemos creado esta civilización en la que hoy estamos: hija del mercado, hija de la competencia y que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo. 

Pero la economía de mercado ha creado sociedades de mercado. Y nos ha deparado esta globalización, cuya mirada alcanza a todo el planeta. 

¿Estamos gobernando esta globalización o ella nos gobierna a nosotros? 

¿Es posible hablar de solidaridad y de que “estamos todos juntos” en una economía que basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?

No digo nada de esto para negar la importancia de este evento. Por el contrario: el desafío que tenemos por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis que tenemos no es ecológica, es política. 

El hombre no gobierna hoy a las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre. Y a la vida. 
No venimos al planeta para desarrollarnos solamente, así, en general. Venimos al planeta para ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida. Esto es lo elemental. 

Pero la vida se me va a escapar, trabajando y trabajando para consumir un “plus” y la sociedad de consumo es el motor de esto. Porque, en definitiva, si se paraliza el consumo, se detiene la economía, y si se detiene la economía, aparece el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros. 

Pero ese hiper consumo es el que está "agrediendo" al planeta. 

Y tienen que generar ese hiper consumo, cosa de que las cosas duren poco, porque hay que vender mucho. Y una lamparita eléctrica, entonces, no puede durar más de 1000 horas encendida.
¡Pero hay lamparitas que pueden durar 100 mil horas encendidas!
Pero esas no, no se pueden hacer; porque el problema es el mercado, porque tenemos que trabajar y tenemos que sostener una civilización del “úselo y tírelo”, y así estamos en un círculo vicioso. 

Estos son problemas de carácter político.
Nos están indicando que es hora de empezar a luchar por otra cultura. 

No se trata de plantearnos el volver a la época del hombre de las cavernas, ni de tener un “monumento al atraso”.
Pero no podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado,
"sino que tenemos que gobernar al mercado". 

Por ello digo, en mi humilde manera de pensar, que el problema que tenemos es de carácter político.
Los viejos pensadores –Epicúreo, Séneca y también los Aymaras- definían: “pobre no es el que tiene poco sino el que necesita infinitamente mucho”.
Y desea más y más. 

"Esta es una clave de carácter cultural" 

Entonces, voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hagan.
Y lo voy acompañar, como gobernante.
Sé que algunas cosas de las que estoy diciendo "rechinan".
Pero tenemos que darnos cuenta de que la crisis del agua y de la agresión al medio ambiente no es la causa.
La causa es el modelo de civilización que hemos montado.
Y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir.

Pertenezco a un pequeño país muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay poco más de 3 millones de habitantes.
Pero hay unos 13 millones de vacas, de las mejores del mundo.
Y unos 8 o 10 millones de estupendas ovejas.
Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne.
Es una penillanura y casi el 90% de su territorio es aprovechable. 

Mis compañeros trabajadores, lucharon mucho por las 8 horas de trabajo. Y ahora están consiguiendo las 6 horas.
Pero el que tiene 6 horas, se consigue dos trabajos; por lo tanto, trabaja más que antes.
¿Por qué?
Porque tiene que pagar una cantidad de cosas: la moto, el auto, cuotas y cuotas y cuando se quiere acordar, es un viejo al que se le fue la vida. 

Y uno se hace esta pregunta: ¿ese es el destino de la vida humana?
¿Solamente consumir?

Estas cosas que digo son muy elementales: el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad.
Tiene que ser a favor de la felicidad humana; del amor a la tierra,
del cuidado a los hijos, junto a los amigos. "Y tener, sí, lo elemental" 

Precisamente, porque es el tesoro más importante que tenemos.
Cuando luchamos por el medio ambiente, tenemos que recordar que el primer elemento del medio ambiente se llama "felicidad humana"

martes, 19 de marzo de 2013

La experiencia de la verdad



Quise citar estos versos tomados de La joya Suprema del discernimiento (Viveka Chudamani), escrito por Adi Shankara quien vivió entre los años 788 - 820 d.C. A pesar de su antigüedad  siguen siendo actuales hoy en día, y representan una inspiración directa para nuestro despertar.

59
El estudio de las escrituras es inútil si no se tiene la experiencia práctica de la Verdad Suprema; y siguen siendo igualmente inútiles una vez conocida la Verdad Suprema.

60
Las escrituras, tan llenas de palabras, son como un denso bosque en el cual la mente pierde su rumbo. Por eso, el hombre dotado de sabiduría, debe dedicarse con anhelo a profundizar en la experiencia de la verdadera naturaleza de su ser.

61
Para aquel que ha sido mordido por la serpiente de la ignorancia y sufre los efectos de su veneno, el único remedio es el Conocimiento de Brahman[1]. De nada le sirven los Vedas, ni las otras escrituras, ni los mantras, ni las medicinas.

62
Nadie se cura de una enfermedad por el mero hecho de repetir el nombre de la medicina, sin tomársela; igualmente, sin la experiencia directa de ese Poder Supremo nadie puede liberarse, por más que repita la palabra Brahman.

63
Sin comprender la naturaleza ilusoria del universo objetivo y sin conocer la verdad del Ser, nadie podrá liberarse repitiendo la palabra Brahman, o cualquier otro mantra; no tendría más valor que un mero esfuerzo de articulación vocal.

64
Sin haber destruido a todos sus enemigos y poseer la gloria de gobernar todo el territorio circundante nadie se convierte en emperador por más que repita: “Soy el Emperador”.


[1] Brahman: En el Hinduismo, Brahman es el Ser Supremo Absoluto -tu propio Ser-, es cual está más allá de conceptos, formas y nombres.

viernes, 15 de marzo de 2013

El arte de la comunicación



La palabra “Comunicación” viene del latín y tiene raíz en palabras comunes como “Comunión” o “Comunidad”. Esta palabra indica la idea de compartir algo con otro ser humano. Hace falta mucha dedicación para poder desarrollar una comunicación adecuada. El peor obstáculo para aprender es creer que, por el hecho de haber conversado durante toda la vida, ya se domina el arte de la comunicación.

Experiencias pasadas
La mente es un banco de memoria que almacena una gran cantidad de información del pasado. Para interpretar lo nuevo, la mente acude a ese banco y relaciona la experiencia presente con lo que tiene guardado. Cuando vemos a un amigo que no veíamos hace años, no nos relacionamos con ese amigo que está en el presente, sino con la imagen mental que guardamos de él. De esta manera, convertimos la conversación en una repetición incesante de lo viejo.

Para comunicarnos eficientemente, es importante despojarnos de cualquier imagen mental de las personas, ya que de no hacerlo, nos estaremos comunicando -no con la persona- sino con la vieja imagen que guardamos. Cuando nos quedamos con la imagen mental de alguien, dejamos de fluir en el presente y nos resistimos a la posibilidad de que el otro pueda cambiar y transformarse. Por ello es vital ver al otro como es en el presente, libre de imágenes obsoletas.

Algunas personas se enamoran de alguien a quien dejan de ver durante varios años. Al reencontrarse con esa persona, siguen enamoradas de la imagen mental que guardaron años atrás. Pero la persona ha cambiado durante ese tiempo, sin embargo, al aferrase a su vieja imagen mental tratan de negar ese cambio y al final pueden llegar a sufrir una fuerte decepción que se pudo haber evitado si hubieran abandonado la imagen vieja y hubieran estado dispuestos a ver al ser amado como es ahora, en el presente.

Las etiquetas
Las imágenes mentales se caracterizan porque viene bajo la forma de etiquetas. Las dos principales etiquetas que usamos para calificar a las personas con las que nos relacionamos son las de  “bueno” y “malo”. Cuando crees que alguien es bueno, te abres a lo que dice y sin advertirlo, puedes ser engañado fácilmente o puedes omitir de esa persona actitudes o comportamientos que puedan afectarte a ti o a otros. Si la etiqueta que tienes es la de “malo”, entonces solamente vas a ver lo negativo en el otro, y de esta manera, no te permitirás apreciar la belleza y pureza que pueda haber en su interior.

Los conceptos de “bueno” y “malo” provienen de la dualidad. Recuerda que Adán y Eva fueron “expulsados” del Paraíso después de probar el fruto del árbol del “bien” y del “mal”. Es decir, Adán y Eva cayeron de su estado de gracia cuando empezaron a calificar las cosas como “buenas” y “malas”. Las personas con las que nos comunicamos no son ni buenas ni malas, ellas simplemente son lo que son. Al verlos de esta forma abierta y libre de etiquetas, podemos llegar a ver claramente todas las facetas de su comportamiento en forma clara y limpia, en vez de ver sólo una cara de la moneda.

Para ilustrar este punto, usemos como ejemplo al papa saliente de la iglesia Católica: Benedicto XVI. Muchas personas tenían para él una etiqueta de “malo”, al verlo así, estas personas se perdieron de ver la belleza que pudo haber habido en muchas de sus actuaciones. Otras muchas personas decidieron verlo con la etiqueta de “bueno”, y de esta manera fueron incapaces de reconocer los errores que cometió en su papado. Las etiquetas nos privan de toda objetividad y evitan que veamos al mundo por lo que es.

Ahora piensa en cuántas etiquetas de “bueno” o “malo” le has puesto a las personas o situaciones que hay a tú alrededor: familiares, amigos, vecinos, tu líder religioso, etc. Todas ellas son obstáculos para ver la vida por lo que es.

Los prejuicios
Los prejuicios son muy dañinos a la hora de comunicarnos con otras personas. Imagina que tienes un prejuicio muy fuerte hacía las personas que llevan el cabello de una determinada manera, por ejemplo el estilo Punk. El prejuicio hace que, sin conocer a la persona que tienes al frente, empieces a emitir juicios negativos sobre esta, basado en los recuerdos que tienes almacenados en tu memoria. Estos juicios negativos evitan que puedas comunicarte con esta persona y conocerla realmente porque te estás enfrentando, no al individuo que tienes al frente, si no a tu propia memoria.

Los prejuicios son muy poderosos cuando no eres consciente de ellos. Si tú tienes un prejuicio muy fuerte hacia otra persona, este hará que todo lo que el otro diga o haga, confirme lo que tu prejuicio te dicta.

Estado de ánimo
Otro factor importante es el estado de ánimo actual en el que se da la comunicación. Si el receptor o le emisor están pasando por una determina situación emocional muy marcada, pueden emitir o percibir, una idea distorsionada acerca de su interlocutor. Es importante por ello tener en cuenta el estado animo propio o de la persona que tenemos al frente, ya que este puede afectar seriamente la interpretación que hacemos de la comunicación.

Si por ejemplo, estamos muy disgustados con nuestra pareja y bajo ese estado emocional conversamos con otro, es posible que esa rabia haga que veamos reflejado en nuestro interlocutor lo que no nos gusta de nuestra pareja y con ello la comunicación queda totalmente distorsionada. Por otro lado, cuando sintamos una actitud muy marcada en la persona con la que conversamos, vale la pene preguntarnos si no estará pasando por una situación que haya afectado su estado de ánimo, y por tanto la comunicación.

Conclusión
Una comunicación efectiva es muy importante para tener una interacción real con otras personas. Además de liberarnos del pasado, las etiquetas y los prejuicios a la hora de comunicarnos, es importante que practiquemos la autoobservación durante este proceso. Cuando hablemos con otro observemos nuestras reacciones emocionales ante sus palabras o gestos, observemos cómo nuestra mente escucha al otro con base a los prejuicios o etiquetas que ha almacenado. Observémonos a nosotros mismos y de esta manera, podremos ser conscientes de los obstáculos en nuestra comunicación. Así dichos obstáculos perderán espacio en nuestro mundo y el Observador -que es el Ser Puro- llenará ese espacio con su Presencia.

jueves, 14 de marzo de 2013

¿Quién sufre?


Este es un tema muy importante y sería muy valioso que los que quieran aporten sus comentarios. Todos hemos pasado por momentos en la vida donde hemos experimentado el sufrimiento ¿Verdad? La pregunta crucial es: ¿Sufrimos porque una determina situación es dolorosa en sí, o sufrimos porque nuestra mente interpreta esa situación como dolorosa? Es vital que profundicemos en este tema –entre todos los que quieran- yo no quiero dar una enseñanza aquí, quiero que entre todos construyamos esto. Pero no tratemos de dar respuestas mentales, de lo que hemos leído en libros, etc. Hablemos desde nuestra experiencia.

¿Qué es el sufrimiento? ¿De dónde viene? ¿Es necesario? Cuando el Swami Yogananda visitó a Ramana Maharshi –uno de los más reconocido expositores del Vedanta- este preguntó: “¿Por qué Dios permite el sufrimiento en este mundo?” Yogananda había viajado por toda la India y había visto el hambre y el abuso en su nación y esto lo tenía confundido. Ramana Maharshi simplemente le respondió con otra pregunta: “¿Quién sufre?” Esta es una pregunta muy importante y debemos ahondar en ello si realmente queremos entender quiénes somos.

miércoles, 13 de marzo de 2013

La fiesta en la iglesia


Creo que nunca me cansaré de citar a Anthony de Mello en este Blog. La humanidad todavía no ha llegado a comprender la verdadera estatura de este sacerdote católico. La humanidad aún no está lista para entender sus enseñanzas porque no quieren despertar. Tony fue una adelantado a su tiempo, él estaba a años luz de la época en que vivió. Recuerdo que cuando yo tenía 16 años una tía que es religiosa me prestó un libro del viejo Tony, se llamaba “El Canto de la rana”. Yo lo miré con desdén y no le presté atención. ¿Quieren saber por qué? En esa época yo era miembro adscrito a una secta que decía poseer la verdad más elevada de esta Tierra. Allí tenían una respuesta para cada pregunta y eso le fascinaba a mi mente preguntona. Pero en realidad todo eso era basura. Tony jamás dijo algo como que él tenía la verdad más elevada, él fue un hombre sencillo y sin pretensiones, pero este hombre había despertado y yo no lo pude ver en esa época. Bueno, sin más preámbulos, dejemos que Tony nos divierta con una de sus historias:



La fiesta en la iglesia, por Anthony de Mello

El peligro de lo que puede hacer la religión se ve muy bien en una historia que contó el Cardenal Martini, Arzobispo de Milán. La historia es sobre una pareja de italianos que se van a casar. Se habían puesto de acuerdo con el párroco para hacer una pequeña recepción en el atrio de la parroquia, frente a la iglesia. Pero llovió, y no se podía hacer la recepción, de modo que le dijeron al sacerdote: "¿Podríamos hacer la celebración en la iglesia?

Al padre no le entusiasmó hacer una recepción en la iglesia, pero ellos le dijeron: "Comeremos un poco de torta, cantaremos una canción, tomaremos un poquito de vino y nos iremos a casa". De manera que el padre aceptó. Pero como eran italianos amantes de la vida, tomaron un poco de vino, cantaron una canción, luego tomaron otro poquito de vino y cantaron más canciones, y a la media hora había una gran celebración en la iglesia. Y todos se estaban divirtiendo mucho. Pero el padre estaba tenso, paseándose de un lado para otro en la sacristía, preocupado por el ruido que estaban haciendo. El coadjutor entró y le dijo:
- Veo que usted está muy tenso.
- Por supuesto que estoy tenso. ¡Oiga el ruido que están haciendo, y en la casa de Dios! ¡Santo Dios!.
- Pero padre, realmente no tenían a dónde ir.
-¡Ya lo sé! Pero, ¿Por qué tienen que hacer tanto ruido?
- Bueno, no debemos olvidar que el mismo Jesús asistió una vez a una boda! ¿No es verdad, padre?
- Yo sé que Jesucristo asistió a un banquete de bodas. ¡No es necesario que usted me diga que Jesucristo asistió a un banquete de bodas! ¡Pero no estaba allí el santísimo sacramento!

Miren: A veces el Santísimo Sacramento es más importante que Jesucristo: Cuando el culto es más importante que el amor, cuando la iglesia es más importante que la vida, cuando Dios es más importante que el prójimo. Y así sigue. Ése es el peligro. En mi opinión, para esto era para lo que Jesús evidentemente nos llamaba: ¡Primero lo primero!

La persona es mucho más importante que el sábado. Hacer lo que le digo, convertirse en lo que estoy indicando, es mucho más importante que decir Señor, Señor. Pero a su mullah no le va a gustar oír eso, se lo aseguro. A sus sacerdotes no les va a gustar oír eso. Sin embargo, de eso es de lo que hemos estado hablando. De la espiritualidad. Del despertar. Como les dije, si quieren despertar es extremadamente importante hace lo que llamo "autoobservación". Sean conscientes de lo que dicen, sean conscientes de lo que hacen, sean conscientes de lo que piensan, sean conscientes en su manera de actuar. Sean conscientes del lugar de donde vienen, de cuáles son sus motivaciones. No vale la pena vivir una vida sin consciencia.

martes, 12 de marzo de 2013

Despertar ¿Cuándo?



El despertar no es un evento futuro que se logrará después de haber seguido algún proceso o haber memorizado alguna enseñanza. Sólo existe un momento y es ahora. Si, por ejemplo, en este instante te haces consciente de la respiración en forma plena, o enfocas todos tussentidos en lo que está sucediendo dentro y fuera de ti, ya estas despierto ¡aquí y ahora!

La mente preguntará: “¿Pero cómo haré para estar consciente de aquí en adelante en todo momento de mi vida?” Pensar en que tenemos que estar conscientes cada momento hasta que este cuerpo  muera es muy abrumador. No necesitas hacer eso, sólo necesitas estar consciente en este momento. Si eres consciente aquí y ahora estás despierto. No necesitas nada más.

lunes, 11 de marzo de 2013

Más allá de las palabras


Las palabras son necesarias para la comunicación, pero cuando hablamos del despertar, hay un momento en el cual las palabras dejan de ser útiles. Cualquier enseñanza que se ponga en palabras entra en el nivel de la dualidad, porque las palabras son incapaces de describir la verdad. Debemos entender más bien a las palabras como señales que nos dicen hacía donde debemos dirigirnos. Cuando viajas por la carretera y vez un letrero que dice: “Madrid”, sabes que ese letrero no es Madrid,  es una señal que te informa por qué ruta debes transitar para llegar a tu destino. Pero muchas personas confunden las palabras con la verdad. Así como el letrero no es Madrid, las palabras que hablan de la verdad no son la verdad.

El objetivo de este Blog no es que te vuelvas adicto a sus artículos ni que generes ninguna clase de dependencia hacía las enseñanzas que aquí se imparten. Lo que se busca que encuentres la verdad por ti mismo. Cuando eso suceda te darás cuenta de que nada de lo que dice aquí se parece a la verdad, son sólo palabras, descripciones, señales en el camino que te orientan en tu ruta.

Pero yendo a un nivel más profundo puedo decirte que ni siquiera hay ruta, ni camino que transitar ni enseñanzas que seguir. Tú ya eres eso que buscas, siempre los has sido. No ha habido un momento en que no seas Dios. Lo único que necesitas es despertar a esa realidad.

Cuando el niño está pequeño, depende completamente de su mamá para comer y vestirse. Cuando crece lo hace por sí solo. Cuando somos niños en el espíritu necesitamos seguir a un gurú y matricularnos en una escuela. Pero ahora no necesitamos nada de eso. Podemos estudiar lo que imparten los maestros o gurús, pero ya no necesitamos depender de ellos porque en verdad no hay maestro ni discípulo, solamente existe Dios.

Pero Dios tampoco es la palabra Dios. Esa palabra es un obstáculo para encontrar a Dios porque está cargada de muchos condicionamientos impartidos por las religiones. Lo que Dios es no puede ser conocido al nivel de las palabras, se necesita ir más allá de la mente para conocerle como el todo en Todo.
Por ello no necesitas matricularte a este Blog. Este Blog no es una nueva iglesia o secta, no es un nuevo dogma que debas aceptar. Este Blog es sólo una señal de tránsito. No te quedes observando la señal ¡Despierta y sabe quién eres!

La forma más profunda de enseñar es a través del silencio. Su elocuencia no puede ser igualada por ningún libro o doctrina. En el silencio estamos más cerca de la verdad. Pero no se trata de silenciar sólo la boca, hay que silenciar también la mente con su incesante cháchara.  Para ello podemos respirar conscientemente o enfocar todos nuestros sentidos en el presente. De eso se trata por ejemplo, el libro “El Poder del Ahora”. Ese libro cambió mi vida por completo, porque decidí poner en práctica lo que allí se enseña. Después de leerlo encontré que otros amigos lo habían leído antes que yo, pero seguían atrapados en su mente y su ego como si nada. Yo estaba aterrado, me preguntaba: ¿cómo puede alguien leerlo y no obtener la iluminación? Creo que eso pasa porque la gente lo lee pero no pasa de las palabras a los hechos.

A veces pienso que mientras más escribo más me alejo de la verdad la cual sólo se conoce en el silencio. Pero recuerdo que algunas personas necesitan todavía de las palabras para poder trascenderlas. Sólo te pido que no permitas que este Blog se convierta en una nueva droga de la cual te llegues a hacer dependiente, ese no es el objetivo. Después de leer a Eckhart Tolle me di cuenta de que yo no necesitaba depender de él, Eckhart es igual a mí y a ti, no tiene nada especial, simplemente despertó a la realidad que siempre estuvo allí. Por eso no lo idolatro a él ni a nadie, la idolatría surge de la ignorancia porque creemos que alguien es mejor que nosotros.

Eckhart Tolle dijo en una conferencia en Europa que él jamás aceptaba discípulos. Él sabe que en el momento en que lo haga empezará a crear dependencia de las personas hacía él, y terminará creando una nueva secta. El mundo ya tiene demasiadas sectas y religiones, lo que se necesita es personas despiertas, no seguidores. Necesitamos Cristos, no cristianos y Budas en vez de budistas.

Había una página de mi vida que yo no había cerrado. En mi artículo llamado “El puente” hablé de mi antigua relación con una secta religiosa y de mi viejo rol dentro de esa organización. De hecho algunos artículos que escribí antes de ese estaban relacionados de alguna manera con ese pasado, trascendiéndolo, consumiéndolo. Pero el ciclo se ha cerrado definitivamente y a partir de ahora solo hablaremos del despertar en forma plena. Ya no hay lugar para explicaciones o teorías. Entremos en la práctica. Las personas que quieran, pueden empezar a comentar los artículos que se escriban porque a través de esa interacción todos nos podemos beneficiar. Yo no soy una autoridad en este Blog que dice la última palabra. Cualquier persona puede hablar aquí, e incluso ayudarme a mí a ver algo que no había podido ver. Sus comentarios son igual de valioso a los míos, nadie está por encima de nadie.

A partir de ahora ya no hay lugar para más cháchara. Entremos en materia y despertemos, no posterguemos más la felicidad. La realidad es aquí y ahora.

sábado, 9 de marzo de 2013

Más allá del karma


Comentarios al Bhagavad Gita



El karma es una ley impersonal que hace que cada cual coseche lo que ha sembrado. Karma no es sinónimo de castigo, por el contrario, es un gran maestro que nos enseña valiosas lecciones a través de la vida misma.

El karma negativo ha sido creado únicamente a nivel de la mente y del ego. El Ser –que nunca nace ni muere- no puede crear karma ya que es puro en esencia. El Ser es el observador de la mente y su funcionamiento y nunca se enreda en los dilemas humanos.

Cuando una persona despierta a su realidad Suprema, cuando se conoce a sí mismo como Dios, ya no hay lugar para el karma, puesto que habiendo sido este creado por la mente y el ego, al perder la identificación con estos, ya no cosecharás sus frutos. Así lo expresa Krishna en el Bhagavad Gita:

72. Este es, oh Arjuna, el hombre que descansa en Brahman. Al reconocerle desaparece toda ilusión. Aunque esto ocurriese en el último momento de la vida de un hombre esta tierra, éste puede alcanzar el Nirvana Supremo: este hombre encontrará paz en la unión con Dios.

Pero, para trascender el karma, debes incluso desapegarte del fruto de tus buenas acciones. Hacer buenas obras o ayudar a otros, esperando una recompensa en la tierra o en el cielo, es también una forma de atarse a la rueda kármica.

47. Concentra tu mente en tu trabajo, pero nunca permitas que tu corazón se apegue a los resultados. Nunca trabajes por amor a la recompensa, y realiza tu trabajo con constancia y regularidad.

Esto también se aplica a las relaciones humanas. Cuando ayudas a otros, esperando gratitud o reconocimiento por tu esfuerzo, se trata de una ayuda egoísta nacida del ego. Según Krishna:

51. Los sabios conocedores de la auténtica sabiduría ejecutan su trabajo desapegados de su recompensa. Y libres así de la esclavitud al nacimiento, obtienen con seguridad la salvación.

Aquel que ha establecido su morada en el Ser, ya no es afectado por lo que sucede en el mundo. Él vive en la dicha y la paz constantes y estas no son afectadas, puesto que no proceden de nada externo.

56. El que no es perturbado por las penas ni anhela las alegrías, ya desapegado de los placeres y estando más allá de la pasión: éste es un sabio de mente equilibrada.

 Eckhart Tolle cuenta que después de su despertar estuvo vagando en los parques durante un par de años viviendo con lo justo para comer y dormir. En algún momento el dinero empezó a acabarse, pero el permanecía en la dicha del Ser. Después de que su libro: “El poder del Ahora” se convirtiera en un Best Seller, ganó muchísimo dinero y se convirtió en un hombre muy rico. Cuando una periodista le preguntó cómo se sentía ahora que tenía dinero él respondió que su vida no había cambiado mucho, que el dinero no lo había hecho más feliz en absoluto. Eso sucede cuando hay un auténtico despertar, el Gita lo dice así:

57. Quien no se regocija en la fortuna y los bienes, ni se apena en el infortunio o la enfermedad; aquél que donde quiera que esté está libre de ataduras, sin duda posee suprema sabiduría.

71. El hombre que abandona el orgullo de la posesión, libre del sentimiento del “yo” y de “lo mío”, alcanza la paz suprema.

Estos versos han sido tomados del capítulo II del Bhagavad Gita, el libro por excelencia de la no dualidad. Los comentarios son de Ser el Ser.

viernes, 8 de marzo de 2013

El puente


Por qué dejé de ser mensajero



La búsqueda de la verdad
La mayoría de las personas dicen buscar la verdad, pero no es realmente la verdad lo que buscan, sino una doctrina o una religión donde puedan estar cómodos y sentir que son espirituales simplemente porque siguen a un sacerdote o gurú, obedecen unas normas y repiten unos rituales. Pero eso no es seguir la verdad. Cualquier gurú, maestro o institución puede ser un obstáculo para encontrar la verdad, porque al convertirse en seguidores, las personas sólo terminan encontrando lo que otros quieren que encuentren. El verdadero gurú te libera de toda dependencia a su personalidad y te da las herramientas para que seas libre en Dios.

Muchos dicen que la verdad se encuentra en el corazón, pero esto no es del todo cierto. Además del corazón, la verdad se puede encontrar en cada hoja, en cada nube, en el rostro de un niño o en la estrella que brilla de noche. La verdad se encuentra cuando miramos al mundo sin el paradigma de los prejuicios o las doctrinas inventadas por los hombres.

Yo  no puedo decirles lo que es la verdad, pero ciertamente puedo decir que la he conocido y lo único que puedo agregar es que es tan simple, tan sencilla, tan bella, tan libre de conceptos, que a la mente intelectual le cuesta mucho entenderla. La causa de esto es que la verdad no se puede conocer a través de la mente. La mente ha sido condicionada y programada por la sociedad y la religión para ver sólo un aspecto de las cosas. Cuando ustedes ven un árbol con la mente, no ven el árbol, ven la imagen mental, la programación que ha sido inculcada en sus mentes de lo que es un árbol. Al hacer esto, se pierden de la magnífica belleza que se oculta en cada trozo de corteza, en cada hoja.

Cuando digo que he encontrado la verdad no me refiero a que haya encontrado un nuevo dogma, una nueva teoría a un nuevo gurú. La verdad no es nada de eso, no es algo que se pueda poner en una botella y decir: “Hela aquí”. No, la verdad no es una posesión, es una forma diferente de mirar la vida. Es ver al mundo sin el lente de los prejuicios, estereotipos o condicionamientos, es ver la vida por lo que es. Por eso Jesús dijo que hay que ser como niños para entrar en el Reino de los cielos, porque los niños están libres de condicionamientos… hasta que el mundo los programa.

Para conocer la verdad hay que estar libre del miedo, y las religiones y sectas han sido muy explícitas en la necesidad de hacer que las personas tengan miedo. A través del miedo los tienen controlados, manipulados, no son libres de ninguna manera. Si Dios no tiene miedo, y ustedes son parte de Dios ¿Por qué necesitan el miedo? Ustedes no lo necesitan, pero ciertamente, sus líderes religiosos sí que lo necesitan, ya que por medio de él los pueden controlar.

Para encontrar la verdad hay que ser libres, como lo fue Jesús, Buda y muchos otros. Ellos no se dejaron dominar por ningún dogma, pero después de su partida de este mundo las personas convirtieron su mensaje de libertad en letra muerta, en una colección de dogmas y teorías.

Cuando hablo de libertad no me refiero a ser libres para entregarse a los caprichos del ego y de la mente. Eso no es libertad, esa es otra forma de estar aprisionados, así como ahora los aprisionan los dogmas y teorías. Pero muchas personas quieren creer esas teorías, por más incoherentes o absurdas que aparezcan, porque eso les da la certeza de que son muy evolucionados espiritualmente, eso les da seguridad a sus mentes temerosas.

Lo que muchos han logrado por medio de la práctica de sus creencias es salir de la prisión del mundo para irse a vivir a una nueva prisión, más bella, más cómoda y más atractiva. Pero igual, es una prisión que nunca los llevará a ser realmente libres.

Algo que aprendí es que el desarrollo espiritual no se mide por la obediencia ciega de una doctrina o el número de horas al día que dediquemos a la repetición de mantras y rituales. No, el avance espiritual se mide por cómo reaccionamos ante lo que nos sucede. Si obedecemos las normas, seguimos los ritos y predicamos el dogma, pero cualquier persona o situación tiene el poder de fastidiarnos y sacarnos de la paz, entonces no hay avance.

La mayoría de los hombres desean una autoridad para obedecer, seguir y adorar. La causa de esto es que no desean hacerse responsables por sus vidas, y más aún, no desean hacer el esfuerzo de mirar hacia adentro, quizá por miedo a lo que puedan encontrar, quizá porque es mucho más fácil sentarse y escuchar a otro, memorizar sus enseñanzas, aceptar sus dogmas y repetir sus rituales.

Las personas se reúnen en sus retiros o leen libros sagrados para aprender. Pero, memorizar un dogma, estudiar una teoría o leer un libro no es aprender. Eso es llenar la cabeza de basura. El único aprendizaje verdadero es el que se obtiene a través de la experiencia, cuando experimentas la verdad en tu vida y cuando sufres cambios por medio de esa experiencia.

¿Para qué vinieron los Maestros?
Entendemos la dualidad como la creencia de que estamos separados de Dios. Esta creencia se mantiene mientras estamos identificados con la mente, es decir, cuando creemos que somos nuestros pensamientos. La no dualidad es el estado en que nos identificamos con el Ser, que es Dios mismo, y percibimos que no hay diferencia alguna entre Dios y nosotros. No se trata de que creamos que somos una parte de Dios o una extensión suya, de lo que se trata es de entender que somos la totalidad de la Consciencia de Dios.

Quienes me conocen desde hace años, especialmente por la página www.soisdioses.com, se preguntarán qué pasó con los dictados y la información que recibía de los Maestros. Esa fue una etapa de mi vida, pero no era el final del camino. Al igual que muchos, necesitaba ver al maestro por fuera de mí, porque aún no me había respondido la gran pregunta de la vida: “¿Quién soy yo?”.

Los dictados o canalizaciones, como se llaman comúnmente, se dan al nivel de la dualidad, es decir, de sentirse separado de Dios y los Maestros. Desafortunadamente, en esa etapa no se puede alcanzar el despertar espiritual o iluminación, puesto que todavía manejamos un nivel de dependencia y una consciencia de separación muy altos.

Gautama Buda tuvo seis gurús, pero sólo logró la iluminación cuando renunció a todos y decidió buscar la verdad dentro de sí. Hay un momento en que hay que soltar al gurú externo para encontrar a Dios. Muchos están apegados al gurú externo y prefieren no dar ese paso tan doloroso para el ego. Jesús dijo a sus discípulos: “Os conviene que yo me vaya”, él conocía el nivel de dependencia al que ellos habían llegado, y también sabía que solamente dejándolos solos, estos serían forzados a dar el paso crucial del despertar.

Un viejo proverbio Zen dice que: “Si encuentras al Buda, matad al Buda”, esto quiere decir que llega un momento, después de haber superado la fase de dependencia, en que debemos renunciar a cualquier maestro externo y entrar en la soledad para encontrarnos a nosotros mismos como Dios. Estando allí tal vez nos lleguemos a sentir muy solos y gritemos: “¡Padre ¿por qué me has abandonado!?”, pero esa noche oscura es necesaria para poder ver el amanecer de un nuevo día.

Los maestros que han venido a la Tierra, nunca buscaron generar dependencia hacía ellos, lo que buscaron fue exactamente que encontráramos nuestra identidad en Dios. Esto no es darles la espalda a los Maestros, al contrario, es hacer exactamente lo que ellos quieren que hagamos. El  verdadero Maestro no quiere que sus pupilos se queden siempre como alumnos, él quiere que se gradúen y sean iguales a él. Pero el falso maestro desea que seas su eterno estudiante, que seas el seguidor obediente de su iglesia por los siglos de los siglos.

Si lees la historia encontrarás que los maestros y maestras de todas las épocas nunca se conformaron con las doctrinas establecidas. Ellos siempre fueron más allá de la conformidad social y se rebelaron contra el sistema, por ello fueron perseguidos. Jesús denunció a los sacerdotes de turno y Buda hizo lo mismo. Incluso los que decidieron permanecer dentro de su iglesia como Francisco de Asís o Teresa de Ávila, fueron perseguidos por esta, en razón de sus ideas revolucionarias. Tu líder religioso solo te dejará tranquilo si eres un seguidor ciego y evitas cuestionarlo.

La idolatría es una perversión del mensaje
Si estudias bien las enseñanzas de Jesús y de Buda, verás que ellos jamás buscaron que la gente los idolatrara o los pusiera en un altar. Jesús dijo: “Las cosas que yo he hecho (ser el Cristo) las podéis Hacer vosotros también”, él no dijo “conviértanme en un ídolo del cual pueden depender para que solucione sus problemas”. También cuenta la historia que cuando un hombre se inclinó ante Buda, este le dijo: “No te inclines ante Buda ¡Conviértete en Buda!”

La verdadera traición a los Maestros y su mensaje está en convertirlos en ídolos y dedicarnos a adorarlos en vez de hacer lo que ellos hicieron: descubrir que somos Dios. Lamentablemente, las enseñanzas que dicen recibir dictados de los Maestros los han convertido en ídolos tapagujeros, ¡tienen un maestro para cada problema! Incluso algunos coleccionan sus estampitas como los niños que llenan álbumes con pequeñas fotografías de sus personajes favoritos.

El Dios que hay en los Maestros es el mismo Dios que hay en cada uno. ¿Crees que ellos prefieren que los uses como tapagujeros, o que despiertes a tu realidad Divina y soluciones todo desde tu Ser? En verdad hay mucha mentira en esa clase de doctrinas.

La perpetuación de la consciencia de separatividad
Dichas enseñanzas promueven a un Dios en el cielo, que aunque es mucho más cercano que el Dios de los cristianos, sigue estando separado del hombre habiendo dejado dentro de él solo una minúscula llama. Ellos no te enseñan a conocer a Dios en todo lo que existe. Es maravilloso cuando descubres que no necesitas ir al cielo para conocer a Dios porque Él está aquí y ahora presente en cada respiro, en cada molécula de aire, en cada persona y en cada flor. Entonces, ¿para qué adorara a Dios con la luz de una vela si puedes tener al sol? ¿Por qué adorarlo en un altar cuando tienes el Universo?

¿Qué pasó con www.soisdioses.com?
Muchos se preguntarán que pasó con Babaji y otros Maestros. Dejé de recibir mensajes de ellos cuando comprendí que Babaji y yo éramos uno, Jesús y yo éramos uno, y en esa unidad no había lugar para dos voces hablando dentro de mí. Las dos voces hablando sólo eran posibles en un estado de dualidad, de creerme separado de Dios, pero al entender que yo era la totalidad de Dios ya no había lugar sino para una sola voz: la del Ser infinito que Todo lo abarca.

Mientras veamos al Maestro afuera no podremos Ser lo que somos. Los dictados o canalizaciones son un estado intermedio donde no es posible despertar a la verdad. Muchos de esos dictados son influidos por la mente humana, por los recuerdos y condicionamientos del canal. Absolutamente nadie está exento de ello. La única forma de recibir la verdad en su estado puro es conocer a Dios personalmente, o mejor dicho, conocerte a ti mismo como Dios.

Para llegar a este punto, tuve que pagar el precio de la exclusión, el rechazo y la soledad. Este es un precio muy alto que pocos están dispuestos a pagar. Pero nadie imagina que la recompensa es la dicha y la paz eternas, las cuales ya no dependen de ninguna condición en este mundo.

Este Blog es un puente para entrar en la no dualidad, no te quedes en él, ¡Crúzalo! Aquí no hay personas especiales porque todos somos especiales, ya que todos somos Dios. Por lo tanto, nadie puede estar por encima de nadie. Mi rol es el de un facilitador, no soy maestro ni gurú, ya que esas figuras –llegando el momento crucial- pueden evitar que las personas den el paso definitivo hacía su liberación.

Los mensajeros o canales
Ahora, el tema de los dictados. Los dictados son un serio obstáculo para ver la verdad. Ellos hacen que las personas se vuelvan dependientes de otro para acceder a Dios ¡qué idea tan ridícula! Cuando Dios está aquí y ahora y es accesible a cualquier persona que lo mire con ojos sinceros. Dios es el Todo y está en todo.
Dios no necesita de intermediarios, es mentira que ustedes no pueden conocer directamente la verdad. Eso lo inventaron sus líderes religiosos para poder controlarlos. Ellos tienen sed de poder, de control, eso los satisface. Y ustedes se prestan para ello únicamente porque tienen miedo de ver la verdad cara a cara, o porque son perezosos y prefieren evitar hacer lo suyo, así que dejan que otro lo haga por ustedes.

Siempre habrá un nuevo “mensaje” y un nuevo “mensajero”, y esto al final se convierte en una droga, en una adicción como la marihuana de la cual es muy difícil zafarse. Una de las razones es que su ego se infla de orgullo al hacerlos sentir que ustedes son los elegidos, los iniciados, el círculo interno donde fluye la verdad. ¡Qué idea tan ridícula! Dios no necesita nada de esas tonterías, Él se presenta tal cual al más humilde campesino, a la prostituta, y al vendedor callejero. Él No hace acepción de personas (Romanos 2:11–16). El problema es que muy pocos están dispuestos a recibirlo en la sencillez de su belleza. A la gente le gustan cosas más sofisticadas y elocuentes. Esto es la pobreza espiritual que sufre el hombre y la mujer de hoy y de ayer.

Los senderos que dependen de mensajeros o canales son senderos muy mentales, llenos de conceptos y teorías que no llevan a ninguna parte. La verdad es demasiado sencilla y pura y no se parece a nada de eso. Lamentablemente, la mayoría de los que dicen ser mensajeros se aferran a su rol y no son capaces de dar el siguiente paso, al hacer esto, estancan el desarrollo de todos los que vienen detrás de ellos. Por eso ni Jesús, ni Buda, ni Lao Tsé ni ningún Maestro verdadero recibieron jamás dictados o cosas por el estilo. Ellos hablaron directamente desde su Ser que era el Ser de Dios. Y ellos vinieron buscando que hicieras exactamente lo mismo.

Los mensajes recibidos por un canal son muy subjetivos. Aunque una enseñanza diga ser la heredera de una enseñanza anterior, siempre se contradicen ¡Nunca pueden estar de acuerdo en muchas cosas! ¿Cómo puede haber verdad en semejante contradicción? Eso sucede porque los mensajes pasan a través de la mente de cada canal y son afectados por sus prejuicios y creencias. Algunos mensajes pueden venir del Ser de la persona, mientras otros son solamente material mental que sólo conduce a las personas a un callejón sin salida.

El peligro de las sectas
Las personas que dicen recibir dictados o mensajes de maestros, extraterrestres o lo que sea, a menudo usan el poder que sus seguidores les confieren para crear sectas donde logran controlar a las personas a través del miedo y la culpa. En estas sectas literalmente les lavan el cerebro a las personas para hacerlos creer que la suya es la única verdad y que son los que van a salvar al mundo. Ese es un estado muy peligroso, pero a veces es necesario. Yo viví el extremo de estar en ese estado de fanatismo y logré tocar fondo, lo cual me despertó de súbito de esa irrealidad.

Muchas personas tienen carencias psicológicas muy grandes y buscan pertenecer a esa clase de sectas para poder sentirse importantes por poseer “la verdad más elevada” y así mejorar su autoestima. Las personas que tienen una personalidad dependiente se sienten bien al idolatrar y generar dependencia hacía un ser humano que dice ser especial o poseer un don especial. Pero ni siquiera Jesús permitió que se le considerara especial:

“Cuando salía [Jesús] para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios” (Marcos 10,17–18).

A otros les encanta que les digan lo que tienen que hacer y lo que pueden comer, porque no quieren tomar decisiones ni usar su propio discernimiento. Otros están allí, simplemente porque les gusta escuchar historias fantásticas –mitológicas- y prefieren las explicaciones más absurdas a los temas más sencillos de la vida. Esto ha sido heredado de nuestros ancestros, quienes inventaban sus dioses y demonios para poder explicar los fenómenos naturales cuya causa desconocían.

Pero otros están allí sin pertenecer allí, solamente necesitan que les muestren una luz para salir.
Yo pasé por todas estas etapas ya que las necesitaba, pero quedarse allí indefinidamente es postergar la dicha y la paz que trae saber realmente quiénes somos.

En Dios nadie es mejor que nadie
Haber superado esa etapa no me hace mejor que mis amigos que quedaron allí. En el Ser nadie está por encima de nadie, nadie es mejor o especial. El Dios que Yo Soy es el mismo Dios que ellos son, por lo tanto no hay espacio para el orgullo. Pero cuando uno está en la mente puede ser fácilmente presa del orgullo porque esta, en medio de su ignorancia, le hace creer a uno que pueden ser mejor o “más evolucionado” que otros.

No estoy por encima de nadie. No soy mejor que prostituta o el ladrón porque somos un mismo Dios. Jesús sabía eso, por ello, en vez de discriminarlos se sentaba a la mesa con ellos escandalizando a los sacerdotes de la época. Esa es la misma clase de fariseos de hoy en día que se creen mejor que otros por pertenecer a una determinada secta y tienen una etiqueta para juzgar y criticar a cada persona. Estas personas promueven la homofobia –incluso hacía un niño- y tienen la más repugnante forma de racismo espiritual por medio del cual determinan desde su ignorancia quién es hijo de Dios y quién es un “caído”, o quién supuestamente “no es hijo de Dios”. Aunque el racismo fue abolido hace mucho tiempo, ellos aún siguen operando como racistas del espíritu. Estos publicanos modernos se creen los jueces de la Tierra y se la pasan juzgando a los demás en vez de mirar la viga en su propio ojo. “Con la vara que midas serás medido” (Mateo 7,2), dijo Jesús.

Estando allí llegue a creerme la mentira de que era especial, incluso a veces actué como un  verdadero tirano con las personas. Necesitaba vivir esa experiencia para entender lo ridículo que eso puede llegar a ser. --Uno se puede volver muy duro cuando está identificado con la mente.

El amor
Al igual que Dios, lo que es el amor no puede ser expresado en palabras. El amor no puede ser clasificado o encasillado en una serie de comportamientos o actitudes ante la vida. El amor es libre, y por tanto, no puede ser prisionero de los conceptos. El amor no se puede definir como condicional o incondicional, él simplemente es lo que es. Unas veces puede ser brusco y sacudir a otro de sus estructuras mentales pútridas, y otras veces pude ser suave como una caricia. No hay una regla que te diga cómo actuar de acuerdo a la circunstancia. El amor fluye del Ser y sólo cuando estás en tu Ser puedes sentir exactamente cómo expresar el amor en cada momento exacto.

Muchas personas se concentran tanto en amar a Dios que se olvidan de amar a sus semejantes, que son una manifestación de ese mismo Dios que dicen adorar. Otros, aman a unas personas más que a otras como si Dios se fragmentara en partes que merecen más del amor que otros. ¿Es eso acaso el amor por Dios? No, ese es una falso amor que es mezquino, egoísta, interesado. Una mejor definición del amor la dio Jesús cuando dijo:

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. (Mateo 5)

Pero ellos han pervertido ese mensaje y lo que el Maestro de Galilea enseñó, ha sido destruido por muchas sectas y religiones y ahora lo enseñan como anatema.

La caja de Skinner
Skinner fue un psicólogo que desarrolló el concepto del condicionamiento operante. Él creó una caja con dos palancas donde introducía a un ratoncito. Si el ratoncito oprimía la palanca verde, le daba comida. Si oprimía la roja, le daba una descarga eléctrica. Por medio del ensayo y error los ratones finalmente aprendieron a oprimir la palanca adecuada.


Estas sectas de las que hablamos funcionan como la caja de Skinner. Si eres obediente y sigues a tu líder sin cuestionarlo te dan comida de ratón, ten ensalzarán e inflarán tu ego diciéndote que eres muy especial o que tu hijo es la encarnación de algún maestro. Pero si cuestionas la enseñanza recibes una descarga eléctrica siendo castigado delante de todos. Pero lo más macabro del juego es que llegado el momento te castigarán si eres obediente o te ensalzarán si haces lo contrario. Con esto desarrollan en ti lo que los psicólogos han llamado “indefensión aprendida”, un estado mental en el que quedas totalmente desorientado y al final optas por no cuestionar más y volverte completamente dependiente.


Despertar
El despertar es la dicha suprema y puede ser alcanzado aquí y ahora. Aunque las religiones y las sectas nos digan que hay que cumplir mil requisitos, el sabio Gaudapada dijo hace cientos de años que:

No hay en verdad ni muerte, ni nacimiento, ni esclavitud, ni liberación para Atman (el Ser) y no hay realmente ningún buscador de la Liberación, ni ningún liberado. Todos estos son términos aplicables tan sólo en el mundo relativo de la ignorancia.

Lo que esto significa es que el Ser siempre ha sido y será libre. Es la mente la que es esclava. Mientras nos identifiquemos con la mente buscaremos senderos mentales y cosecharemos dolor y sufrimiento. Pero cuando despertamos a la realidad Suprema que somos, descubrimos que nunca hubo un momento en que no fuéramos Dios. Lo único que nos distanciaba de Él era un pensamiento. Ese es el único tema de este Blog.









miércoles, 6 de marzo de 2013

Cambiar el mundo


“Maestro, ¿Cuándo habrá paz en Colombia?” –preguntó la estudiante.                                                    --“Cuando estés en paz contigo misma, con tus padres, tus hermanos y las personas que te rodean”, respondió el maestro con una mirada enérgica.

¿No es acaso una forma de hipocresía orar por la paz del mundo, cuando no hemos podido estar en paz con nosotros mismos? Muchas religiones y sectas hacen oraciones y llamados para que las personas o grupos que promueven la guerra en el planeta sean neutralizados. Esta puede ser una estrategia del ego para desviar la atención de lo que realmente importa: el interior de cada uno, y hacer que las personas enfoquen sus energías para tratar de cambiar el mundo externo, cual puritano que, viviendo poseído por la lujuria, hace una campaña para promover el celibato entre los adolescentes.

La raíz misma del conflicto de la humanidad está en la mente. La mente del hombre está dividida entre lo que piensa y lo que “debería pensar”, entre lo que siente y lo que “debería sentir”, entre lo que hace y lo que “debería hacer”. Este conflicto interno consume gran energía y es la causa misma de las neurosis, la ansiedad y la agresividad. Sólo cuando la persona acaba con este conflicto interno puede haber paz. Esto sucede cuando el individuo aprende a observar y escuchar sus pensamientos sin juzgarlos, a tomar consciencia de sus emociones sin calificarlas como “buenas” o “malas”. En ese momento la persona toma consciencia de sí mismos como el Observador des-identificándose de  la mente y el ego. Ese observador –que es la Consciencia misma- consume por su propia observación los pensamientos y emociones que son diferentes a la armonía de la vida.

Tú eres el mundo. Toda la humanidad, todas las estrellas y todos los Seres están en ti. En la medida en que acabas con el conflicto interno y te liberas de toda agresividad y miedo, todos los seres se benefician. Por ello Ramana Maharshi decía que el mejor servicio que se puede prestar a la humanidad es despertar.
Para poder ser un observador de la mente y las emociones se requieren mucha energía, pero si disipas esa energía tratando de neutralizar a aquellos que hacen la guerra, no solo malgastas esa valiosa  energía, sino que pierdes el foco de lo que es realmente importante.

Eso no quiere decir que no actúes ante la injustica, cuando tengas la oportunidad de actuar hazlo, pero asegúrate que sea una acción que no esté contaminada por los prejuicios del ego y las expectativas de la mente. Una acción pura solamente surge del Ser de cada uno y nunca es motivada por el miedo o el enojo.
Aunque muchos se apoyan en la idea de la ira de Dios para tratar de cambiar a otros por la fuerza, es importante recordar que Dios no tiene ira. Si eso fuera cierto, querría decir que Dios posee un ego al igual que tú, porque la ira sólo surge de aquel que tiene miedo, odio o venganza. El Dios iracundo que aparece en varias partes del antiguo testamento es un Dios creado a imagen y semejanza de los hombres. Si el hombre tiene ira, entonces Dios debe tener ira, si el hombre es vengativo, entonces Dios debe ser vengativo, etc. Ese falso dios es como los dioses de la antigua Grecia que contenían todos los vicios y perversiones humanas.
Jesús vino a exponer las mentiras del falso dios creado por los hombres. Por ello nos habló tan claro para mostrarnos cómo actúa alguien que está centrado en su Ser:

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. (Mateo 5)

Para cambiar el mundo, debemos primero cambiarnos a nosotros mismos. Si vamos a enfrentarnos a la batalla contra la injusticia, debemos tener el corazón en paz. De lo contrario, cualquier acción que llevemos a cabo estará contaminada por nuestro ego, por nuestro odio inconsciente.

¿Te alegraste por la muerte de Hugo Chávez? Si es así es porque tienes tu corazón tan sucio como el de él, es porque albergas odio y rencor en tu interior. La muerte de Hugo Chávez no fue producto de la “venganza de Dios” como muchos creen, el cáncer que lo consumió fue la cristalización de su propio odio y rencor profundos. Dios no necesita castigarnos, nosotros mismos lo hacemos con nuestros pensamientos y acciones.  El Dios castigador fue una creación de los judíos antiguos para poder justificar sus propios crímenes en contra de otros pueblos. Ellos pasaron a mujeres y niños por espada en nombre de Dios. ¿Se parece ese al Dios que predicó Jesús? Si eres objetivo te darás cuenta de que la diferencia es enorme.


Cada pueblo tiene los gobernantes que se merecen. Las personas atraen presidentes que vibren con su estado de consciencia, y que les den las lecciones que necesitan –algunas muy duras- para madurar y crecer. Si los venezolanos tuvieran a un iluminado como presidente lo derrocarían, porque iría en contra de su estado de consciencia.

Si no eres venezolano, ¿por qué te preocupa tanto el presidente que pueda tener ese país? Ni si quiera has podido solucionar los problemas de tu nación, ni de tu ciudad, ni de tu barrio, ni de tu familia, ni de tu vida… y pretendes solucionar los problemas de otros países!!!

No escribo estas palabras para decirte como es Dios. A Él no se le puede describir, pero si quise hablarte de lo que no es Dios, esa imagen mental imperfecta creada por el hombre. Libérate de todos los conceptos mentales de la divinidad, y cuando llegues al vacío de conceptos, conocerás la verdad.