viernes, 26 de abril de 2024

Lección 2: Acepto lo que veo

Podemos Ser Conscientes utilizando el sentido de la vista para observar las maravillas de este Universo. Sin embargo, muchas personas son capaces de ver pero incapaces de observar. El ver es algo rutinario, se mira a una flor a través del lente del recuerdo de lo que dice tu mente que es una flor. Pero no se la mira en el ahora. Sólo los que dedican tiempo a sus plantas de jardín son capaces de observar los sutiles cambios que se dan cada día. Cuando miras a las personas u objetos a través de las imágenes que tienes de ellas en tu cabeza, no estás observando en absoluto. Para ver realmente, se necesita ser capaz de observar como si lo hicieras por primera vez, con la curiosidad y el sentido del asombro de un niño pequeño. Para Ser Conscientes se requiere que haya una observación total se requiere aceptar lo que vez tal y como se presenta en ese momento. Cuando rechazas lo que vez, porque no se ajusta a tus expectativas, estás rechazando el Ahora. Acepta lo que vez, si no te gusta y puedes hacer algo para cambiarlo, hazlo. Y si no puedes hacer nada, acepta plenamente lo que es.

 Práctica: El día de hoy elegiré un recorrido (por ejemplo de la casa al trabajo, de la universidad a la casa o de camino al supermercado) y observaré todo a mi alrededor como si lo hiciera por primera vez, con la curiosidad y expectación de un niño pequeño: Observaré los colores, sus contrastes, los juegos de luces y sombras, los diferentes objetos que me rodean y los detalles que antes pasaba inadvertidos. Observaré todo con una profunda aceptación.

Meditación en el sentido de la vista


viernes, 12 de abril de 2024

Lección 1: El propósito de mi vida es estar consciente

El propósito de mi vida es estar consciente. El principal propósito de la vida es estar conscientes del momento presente. Cuando estamos presentes en lo que hacemos dejamos de actuar de una forma robótica o mecánica y empezamos a funcionar desde nuestro Ser más profundo. Puesto que la mente no está adecuada a vivir en el Ahora, podemos utilizar la respiración como un mecanismo para entrenarla en este sentido. A pesar de ser un proceso esencial para vida, muy pocas personas toman un poco de tiempo para hacerse conscientes de su respiración.

Desde tiempos antiguos, místicos de diferentes épocas y lugares han utilizado la respiración como un medio para generar cambios psicológicos. Las personas que practican la Respiración Consciente desarrollan la Ecuanimidad, es decir, la capacidad de observar pensamientos o emociones sin juzgarlos. Esto hace que gestionen mejor sus emociones, dejando de actuar de forma impulsiva.

La respiración es la vía regia para entrar en el Ahora. Se dice que Gautama se convirtió en Buda observando su respiración. Los primeros cristianos tenían la palabra griega “pneuma” que significaba aire y espíritu al mismo tiempo. En hebreo se usaba la palabra Ruah para referirse al viento, a la respiración, al aire, al aliento; y puesto que todo esto es signo de vida, también se usó para designar al Espíritu Santo. Así que cuando tomamos Conciencia de la respiración nuestra mente se aclara, la Ecuanimidad se activa y nos hacemos Conscientes de Dios, de la vida, del Tao o como lo queramos llamar.

 

Práctica de la semana: El día de hoy aprovecharé cualquier ocasión para hacer una pausa y realizar tres respiraciones conscientes: al inhalar tomaré consciencia de todo mi cuerpo, al exhalar le sonreiré a todas mis células. Haré esto cuando el semáforo esté en rojo, en la fila, en la sala de espera, o en cualquier oportunidad que se presente a lo largo del día. 

 Nota: Si lo deseas, puedes activar la alarma de tu teléfono móvil para que suene varias veces al día recordándote realizar la práctica. También puedes descargar alguna de las muchas aplicaciones de Mindfulness, las cuales están diseñadas para recordarte hacer la respiración Consciente.

Meditación en la respiración consciente


sábado, 16 de marzo de 2024

Hoy regreso a mis raíces

 

Por Walter J Velásquez

En el año 2012 tuve una experiencia que me sacó de los confines de la mente y me llevó a experimentar la Consciencia; un estado más allá del pensamiento, mas allá del lenguaje y de los símbolos. La Consciencia es el reino del silencio en el cual no hay un “yo” que sea el centro de la experiencia; en lugar de eso existe un Ser que abarca todo lo que existe, y que no puede ser definido nunca ya que se encuentra en un fluir constante.

Aunque hablaba con la frescura del que no necesita guiones y libretos, aunque era directo y certero con mis palabras, parecía que muy pocas personas podían comprender el fondo de lo que yo quería transmitir: que no existe un pasado del que lamentarnos ni un futuro que nos pueda preocupar, que todo lo que necesitamos está en el Ahora y la vida misma transcurre en este instante.

Luego de un tiempo de estar hablando desde la Consciencia comprendí que la gran mayoría de mis interlocutores estaban aún muy identificados con su mente. Ellos todavía creían que había una personalidad a la cual defender, que sus pensamientos eran reales y que el despertar espiritual solo podría obtenerse en el futuro. Entonces comprendí que mi propósito en ese momento era ayudar a estas personas a atravesar el velo de la identificación con el yo humano para comprender que su verdadera naturaleza es ilimitada.

Tarde un tiempo en entender que además de estar identificados casi por completo con su mente, la mayoría de las personas que me escuchaban estaban inmersos en diferentes creencias que, en lugar de ayudarlos a despertar, los sumergían aún más en el sueño de la falsa identidad. Así que en 2020 ─justo una semana antes de empezar la pandemia─ recibí toda la información de lo que seria el Mapa del Ser. Se trata de una guía, una brújula que le permitiera a los buscadores espirituales orientarse en medio de la maraña de creencias para mantenerse apuntando siempre hacia lo único que realmente importa: su Ser.

Para hablarle a aquellos que estaban identificados con su yo humano era necesario hablar en su propio lenguaje: el de la mente. Es decir que para crear el Mapa del Ser tuve que sumergirme en el mundo mental. Esto hizo que por cuatro años señalara conceptos mentales, para lo cual me situé en mi propia mente. Para algunos parecía que yo había caído en la crítica, en el juicio, en la dualidad de lo bueno y lo malo. Aunque esto es parcialmente cierto, también era necesario para que los que estaban totalmente atrapados en la prisión de sus mentes pudieran conocer la diferencia entre las enseñanzas de la no-dualidad que nos transportan a la Consciencia, y aquellas que como el pensamiento positivo nos impulsan a purificar la mente sin salirnos de los límites de la mente.

Otra cosa que sucedió en estos últimos años fue la creación de la Escuela del Ser. Medité bastante antes de dar este paso ya que mi objetivo nunca ha sido crear nuevos dogmas, o nuevos sistemas de creencias que se terminen convirtiendo en prisiones mentales. Al observar a mis predecesores como Krishnamurti me di cuenta de que, al no crear escuelas, sin quererlo se terminaba creando un culto a su personalidad. La idea central de la Escuela del Ser es que no esté centrada en la persona de nadie sino en el Ser que habita en cada uno de nosotros, que se manifiesta en la naturaleza y que nos habla siempre en el Ahora.

El día de hoy tuve un satori (momento de no-mente) que me indicó que ya había cumplido mi labor en el Mundo mental. El mapa del Ser ya había sido finalizado, así que estaba listo para soltar toda identificación con mi mente (necesaria para crear esta guía). Hoy regreso a mis raíces, a la no-dualidad, a la certeza de que mi identidad ─al igual que la tuya─ es el Todo y no el yo. Regreso a la sencillez del Zen, al sabor natural de Tao y al fuego ardiente del Vedanta Advaita que señala directamente a nuestra verdadera naturaleza. Pero sobre todo, me entrego a Ser sin expectativas, sin esperar un resultado concreto, sin el deseo de controlar el futuro; me entrego simplemente a Fluir en el Eterno Ahora.

Finalmente te invito a que en este preciso momento tomes consciencia de dos respiraciones y te des cuenta de cómo te sientes... Eso que no se puede transmitir con palabras es la esencia de Ser eterno que tu eres, que Yo Soy.