jueves, 6 de mayo de 2021

Enseñanzas del conflicto social que vive Colombia

Por Walter J Velásquez

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Fuente de la imagen: https://www.bbc.com/mundo/noticias-57002561

En un momento de crisis social como el que está viviendo Colombia, muchos buscadores espirituales se preguntan qué hacer o cómo actuar. Desde mi perspectiva no-dual quiero compartir algunos puntos que pueden ser de ayuda a aquellos que están afectados por la situación.

 

El conflicto externo es una proyección del conflicto interno

Tú eres el Universo. Lo que miras afuera es una proyección de lo que tienes dentro. Si vives en un país o región donde hay conflicto es porque ese mismo conflicto existe en tu interior. Dentro de ti hay dos fuerzas o polaridades que luchan constantemente. Freud lo llamo el súper-yo (valores y normas) y el ello (impulsos y búsqueda de placer). Fritz Perls lo definió como el “Perro de arriba” (topdog) y el Perro de abajo (underdog).

El perro de arriba es el aspecto moral de tu ego. Es fácil de reconocer porque siempre se expresa con pensamientos como estos: “Tengo que portarme bien”, “Tengo que ser una buena persona”, “No debo expresar mi ira para evitar conflictos”, “Hay que obedecer y cumplir las reglas”. Por su parte el Perro de abajo es el instinto, lo espontaneo, las emociones reprimidas.

Dentro de ti hay un conflicto entre la moral y el instinto. Esto quiere decir que estás dividido, fragmentado, estás roto. Jesús decía que “Un reino dividido contra sí mismo no puede prevalecer” (Marcos 3:24-26). Del mismo modo una persona dividida contra sí misma nunca podrá ser feliz. La clave es integrar las dos polaridades para terminar con el conflicto interior. Esto se hace por medio de la auto-observación, es decir, Ser Consciente de tus pensamientos y emociones –ya sea que provengan del perro de arriba o el de abajo- sin emitir ningún juicio. Al observar desde la Consciencia transmutamos lo que no es perfecto y nos integramos.

El Yin y el Yang representa la integración de las polaridades


En el escenario externo, el conflicto entre el perro de arriba y el perro de abajo se manifiesta como la guerra entre el opresor y el oprimido, el estado y los grupos armados ilegales, las elites de poder y los más vulnerables. El conflicto que se ha dado en Colombia tiene muchas causas, y es claro que la elite política y económica del país no se ha sentado nunca realmente a escuchar a los más desfavorecidos. Y estos últimos han acumulado ira y rencor en su interior durante siglos.

La salida a la crisis externa consiste en que haya un dialogo real donde las dos partes se puedan escuchar buscando comprender al otro. De allí podría salir una agenda común donde las elites de poder y las personas vulnerables busquen una verdadera solución Ganar/Ganar.


Cómo solucionar el conflicto

Según Stephen Covey, hay cuatro formas de resolver un conflicto. La primera es Ganar/Perder, en esta, una de las partes quiere imponer su punto de vista y derrotar al adversario ya sea en el campo militar o ideológico. Esto es lo que han querido –sin éxito- las fuerzas de extrema izquierda y extrema derecha del país.

La segunda es Perder/Ganar, significa someterse al otro, ceder para que el otro avance. Esto lo han hecho los grupos étnicos excluidos como los indígenas, los afro descendientes y comunidades vulnerables en general durante siglos. Ese sometimiento ha hecho que se carguen de resentimiento.

La tercero es Perder/Perder, este es un escenario en el cual los dos bandos se enfrentan a muerte hasta que no quede un país para los sobrevivientes.

La última es Ganar/Ganar, es un tipo de solución donde se busca el beneficio de todos, y especialmente el beneficio superior de la nación.

Matriz de interacción de Ganar/Ganar


En la situación actual de Colombia el estado ha demostrado ser sordo ante el clamor del pueblo, desconectado de lo que sucede en los barrios y veredas más alejadas, ha sido autoritario y agresivo en muchas ocasiones. Por otro lado, las personas más vulnerables han desarrollado una actitud defensiva ante el Estado, han asumido el papel de víctimas, no han querido hacerse responsables por su destino y se han cargado de resentimiento.

La sordera del Estado y el resentimiento de los oprimidos ha sido el caldo de cultivo para el conflicto armado del país. Así que es necesario buscar un mediador, una persona o entidad que sea escuchada por los dos bandos, que tenga credibilidad en ambas partes y permita llegar a un acuerdo.

A nivel individual, la mejor forma de ayudar a Colombia y al mundo es siendo Consciente. Si tú despiertas en Conciencia, eso afecta a todo tu país y al Planeta. Eso sucede porque en realidad no somos muchos. Somos UNO manifestado en muchos cuerpos y formas al mismo tiempo. La ilusión de la dualidad nos hace creer que estamos separados del resto. Mientras haya conflicto en tu interior, este se manifestará en el mundo como el conflicto entre comunistas y capitalistas, liberales y conservadores, demócratas y republicanos, paramilitares y guerrilleros, etc., etc.

 

El Universo todo lo hace perfecto

El Universo todo lo hace perfecto. No existe el azar, todo lo que sucede es exactamente lo que tiene que suceder para que las personas despierten. Si una persona se encuentra en una zona de guerra es porque esa es la experiencia que necesita. Si en tu ciudad o barrio no has experimentado la confrontación es porque no estás vibrando en esa frecuencia, no necesitas de esa experiencia.

 

El mundo no es en blanco y negro

Evita caer en la trampa del ego de ver al mundo en blanco y negro. El ego es simplista y divide a las personas entre los buenos y los malos. Un ejemplo de este pensamiento es lo siguiente: “Los policías que están peleando contra los manifestantes son los buenos y la gente que se enfrenta a ellos son los malos”. Recuerda que el bien y el mal es un concepto relativo creado por la mente. En vez de ver en blanco y negro es mejor entender que el mundo está lleno de múltiples colores y matices.

Dentro de los policías hay personas que respetan los derechos humanos y hay personas que no. Entre los manifestantes hay personas que quieren expresarse de manera pacífica porque quieren justicia y equidad, y hay otros que quieren destruir porque los motiva el odio. Así que no es sano generalizar para estigmatizar o defender a uno de los bandos como si todos los que forman parte de él actuaran o pensaran igual.

Mira a cada individuo o situación en el Ahora, y dentro del contexto psicosocial más amplio que lo ha llevado a estar en esa situación. Esto no se debe hacer con la intención de justificar ni condenar a nadie, sino únicamente de comprender. Comprender al otro genera compasión. Y un dialogo basado en la compasión resulta siempre muy constructivo.

 

Mantener la paz es una forma de ayudar

La Consciencia del momento presente genera paz y esta se difunde por todo el país y Planeta. Para esto podemos practicar meditaciones formales (individuales o grupales), podemos estar conscientes del Aquí y Ahora en medio de las actividades diarias como comer o caminar, o simplemente podemos detenernos un rato a observar nuestra respiración.

Pero quizá lo más valioso que podemos hacer es observar los pensamientos y sentimientos que surgen dentro de nosotros cuando escuchamos noticias o presenciamos los saqueos o la represión. Esos pensamientos y emociones generalmente son manifestaciones del ego y podemos consumirlos cuando los observamos sin juzgarlos. Ese espacio vacío que se crea al consumir una fracción del ego es llenado por la Consciencia. Como eres parte de un Todo, ese avance tuyo repercute en toda la Consciencia Planetaria.

 

Participar o no participar

Por su puesto que la decisión de participar o no en una marcha o protesta es absolutamente individual, y mi intención no es decirte si hacerlo o no. Mi recomendación es que, si decides participar, lo mejor para el mundo es involucrarte en manifestaciones pacíficas con componentes artísticos y culturales.

El arte, el cual involucra la pintura, la caricatura, la música, la danza y el teatro –que hemos visto en algunas protestas- son maneras muy saludables de expresar la indignación que las personas cargan en su interior. Esto permite una forma de catarsis que hace que el inconsciente se libere sin necesidad de causar destrucción.

Si te involucras directamente en el proceso de la protesta, puedes tener en cuenta estas recomendaciones:

Evita satanizar al otro y enfócate en proponer soluciones viables. Hay puntos en los que se puede –y se debe- ceder y hay principios que no son negociables. Evita que tu forma de protestar termine afectando a los más vulnerables. Sé coherente con tus propuestas, por ejemplo, si estás en contra de la corrupción entonces se honesto; si quieres defender a los campesinos, compra sus productos; si estás en contra del monocultivo de caña, deja de consumir azúcar. La coherencia entre lo que pides y tu comportamiento le da fuerza a tus peticiones. El problema muchas veces es que se quiere cambiar a los demás sin cambiar adentro. Si tú te sanas, si tú te integras; el mundo se sana y se integra.