domingo, 29 de septiembre de 2013
"La sombra"
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viernes, 27 de septiembre de 2013
Y la verdad os hará libres…
El origen del orgullo religioso consiste en creer que uno
tiene la única verdad. Pero hay miles de religiones cada una diciendo
exactamente lo mismo. Entonces ¿Cuál de todas tiene la razón? ¿O será acaso que
todas están equivocadas?
La verdad no la puede poseer ninguna religión, ni ningún
libro sagrado porque la verdad es algo cambiante, algo que siempre se presenta
en el Aquí y Ahora. Si recuerdas una verdad del pasado… ya no es verdad. Esa
fue la verdad en ese momento, pero no ahora. Jesús y Buda hablaron desde la
verdad de su conocimiento directo de ella, pero los hombres convirtieron su
verdad en doctrina, en teoría, en letra muerta.
Entonces… ¿Qué es la verdad? Si no es un libro, o un
discurso o una doctrina ¿qué es? No puedo decírtelo, pero puedo decirte cómo
llegar a ella. Cualquiera puede hacerlo, no se necesita preparación
universitaria, ni haber asistido a retiros espirituales, ni haber leído ningún
libro. Si miras un árbol de mango o cualquier otra cosa, y al mirarlo te
despojas de todos los recuerdos de lo que es un árbol, de todos los
condicionamientos de lo que es el mango, de todas las teorías y programaciones…
entonces lo verás directamente. Cuando ves ese árbol –no a través del lente de
los recuerdos- sino en el Ahora, entonces percibes la verdad sobre él.
Para hacer esto debes despojarte de palabras como “árbol” o “mago”.
Al mirar, no permitas que la mente le ponga nombre a las cosas. Simplemente observa
como si vieras aquello por primera vez, con el asombro de un niño pequeño.
Cuando miras el mundo así puedes contemplar la verdad que hay en todo. Pero la
gente no hace esto, la gente mira sin mirar porque cuando mira algo, lo hace a
través del lente de los recuerdos, de lo que le enseñaron en las escuela sobre
eso que mira, de sus experiencias pasadas. Entonces allí no hay verdad.
Por eso la verdad no se puede contener en un recipiente como
pretenden las iglesias. La verdad cambia a cada instante y sólo podemos estar
con ella si podemos mantenernos viviendo en el instante, en el ahora. Pero
cuando estamos en el pasado o el futuro nos desconectamos de la verdad de la
vida.
Para ver las cosas tal como son hay que ser libres primero.
Esto suena difícil para muchos, porque están tan aferrados a la mente y sus
recuerdos, que incluso su débil sensación de identidad proviene de ellos. ¡Así
que atrévete! Hazlo hoy mismo. Ve a un parque o al campo y observa todo, siente
todo, huele todo sin ponerle nombre. No dejes que la mente nombre las texturas,
los colores, las formas ¡nada! Entonces… entrarás en una nueva dimensión de la
Consciencia, una dimensión donde la mente y sus recuerdos no pueden tocarte.
Entonces experimentarás cosas que no puedo decirte, cosas que te corresponden
sólo a ti experimentar.
Luego de eso, no trates de decirle a nadie lo que
experimentaste, porque entonces estarías creando una doctrina. Simplemente
enséñale a otros a hacer lo mismo. Y la verdad, os hará libres.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Autoestima y ego
Hoy en día está muy de moda el tema de la autoestima. Por
todos lados escuchamos que debemos tener una autoestima sana para poder ser
exitosos. Pero ¿qué es realmente la autoestima? ¿Quién es el que se ama cuando
hay autoestima? En el siguiente vídeo, Eckhart Tolle nos da una visión mucho
más amplia de ese amor propio que en realidad es el ego amándose a sí mismo.
Sin embargo, tampoco es aconsejable tener una autoestima baja. Eckhart nos
lleva a otro nivel donde el verdadero amor propio no es el que se le brinda a
nuestra personalidad humana (al ego) sino al Ser infinito que trasciende los
límites de nuestra mente. Veámoslo, es muy iluminador:
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lunes, 23 de septiembre de 2013
La religión del amor
Es
bueno liberarse de las religiones y los dogmas, pero esa vivencia no es para
todos.
Cada ser está en su proceso y lo que cree es respetable y le sirve en su caminar lento o presuroso.
Cuando tu única religión es el amor, no excluyes, juzgas menos o para nada y sabes que Dios es el mismo para todos.
La trampa con una religión es que tiendes a verte mejor que otros y crees que sólo tu grupo posee la verdad o la salvación.
Sin religión ves claro que basta el amor y que los ritos, creencias y vetos son secundarios o innecesarios.
Claro que hay gente linda en los credos, pero allí es tentador juzgar, excluir o inflarse con el orgullo más sutil, el espiritual.
Ese virus también puede tentar al que no es religioso, pero menos porque no pertenece a nada.
Sin estar afiliado a una religión andas ligero de equipaje y tu libro sagrado es el mismo Dios presente en la maravillosa vida que fluye.
Cada ser está en su proceso y lo que cree es respetable y le sirve en su caminar lento o presuroso.
Cuando tu única religión es el amor, no excluyes, juzgas menos o para nada y sabes que Dios es el mismo para todos.
La trampa con una religión es que tiendes a verte mejor que otros y crees que sólo tu grupo posee la verdad o la salvación.
Sin religión ves claro que basta el amor y que los ritos, creencias y vetos son secundarios o innecesarios.
Claro que hay gente linda en los credos, pero allí es tentador juzgar, excluir o inflarse con el orgullo más sutil, el espiritual.
Ese virus también puede tentar al que no es religioso, pero menos porque no pertenece a nada.
Sin estar afiliado a una religión andas ligero de equipaje y tu libro sagrado es el mismo Dios presente en la maravillosa vida que fluye.
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sábado, 21 de septiembre de 2013
Cortar vínculos de dependencia
Cuando el maestro
se hizo viejo y enfermó, los discípulos no dejaban de suplicarle que no
muriera.
El maestro les dijo:
- Si yo no me voy, ¿cómo podréis llegar a ver?
- ¿Y qué es lo que no vemos mientras tú estás con nosotros? – preguntaron ellos.
- Si yo no me voy, ¿cómo podréis llegar a ver?
- ¿Y qué es lo que no vemos mientras tú estás con nosotros? – preguntaron ellos.
Pero el maestro no
dijo ni una palabra.
Cuando se acercaba el momento de su muerte, los discípulos le
preguntaron:
- ¿Qué es lo que vamos a ver cuando tú te hayas ido?
- ¿Qué es lo que vamos a ver cuando tú te hayas ido?
Y el maestro, con una pícara mirada en los ojos, respondió:
- Todo lo que he hecho ha sido sentarme a la orilla del río y daros agua.
- Cuando yo me haya ido, confío en que sepáis ver el río.
- Todo lo que he hecho ha sido sentarme a la orilla del río y daros agua.
- Cuando yo me haya ido, confío en que sepáis ver el río.
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miércoles, 18 de septiembre de 2013
¿Por qué nos fascina el fin del mundo?
Las religiones occidentales han utilizado el temor que genera el eventual fin del mundo como una estrategia para controlar a sus seguidores. Observando la historia humana vemos que de tiempoen tiempo han aparecido profecías que hablan de eventos catastróficos o del finde los tiempos, esto sucede porque cada generación cree que el suyo es el tiempo final.
Los que se apoyan en la Biblia
citan a Jesús quien dijo: “En aquel tiempo habrá guerra y rumores de guerra
(Mateo 24:6)”. Ellos aseguran que estos son los últimos tiempos ya que, al ver
los noticieros y leer los periódicos, escuchamos mucha información de guerras y
rumores de guerra. Pero ¿No han existido siempre en la historia del mundo
guerras y rumores de guerra? Y una pregunta aún más directa: ¿Tenemos hoy en
día menos guerras que hace veinte o cincuenta años? La respuesta contundente es
sí, hoy en día hay menos muertes violentas que las ocurridas en la edad media o
en la primera mitad del siglo XX.
De acuerdo a las estadísticas actualmente
existen menos conflictos internos e internacionales que los que hubo en épocas
anteriores. Por ejemplo, en Latinoamérica hace varias décadas había dictaduras
y guerras de guerrillas en muchos países, mientras que hoy en día sólo Colombia
tiene conflicto interno. Lo que esto nos muestra es que la situación hoy no es
peor que la época pasada.
De esto habla el investigador Steven
Pinker, quien publicó un libro titulado “Los mejores ángeles de nuestra
naturaleza”, en el que defiende la hipótesis de que la violencia humana ha
venido declinando con los siglos. Esta tesis será refutada por aquellos que
esperan que el fin del mundo o una catástrofe mundial ocurran pronto. Ellos no
pueden aceptar que la violencia ha disminuido ya que solamente ven lo “malo”
que ocurre en el mundo, siendo incapaces de ver las cosas positivas que suceden
al mismo tiempo. Antes rechazar esta hipótesis o aceptarla ciegamente, deberías
ver el siguiente vídeo, el cual te permitirá tomar una decisión más objetiva.
Después de ver el vídeo podemos hacernos la pregunta: ¿Por qué tenemos la impresión de que cada día la violencia está en aumento? Hay dos causas probables:
Primera: Las religiones apocalípticas
nos bombardean con la idea de que todo está empeorando para convencernos de que
el fin del mundo se acerca.
Segunda: Hoy en día, como nunca antes,
los medios de comunicación cubren las noticias violentas que ocurren en el
mundo. Eso hace que tengamos la impresión de que la violencia esté en aumento,
cuando lo que ha aumentado es la capacidad de cubrimiento de los noticieros.
Analicemos el primer punto: cada
religión o sistema de creencias nos da un paradigma, es decir, unos lentes a
través de los cuales vemos el mundo. Si tus lentes están sucios, verás
suciedad; si son oscuros, verás oscuridad, y si son trasparentes, verás con
claridad. Si tu paradigma dice que todas las cosas van mal, solamente podrás
captar eso, es decir, perderás una visión objetiva y clara de la vida.
No estoy diciendo que la Tierra
sea el mundo perfecto, pero al mismo tiempo que ocurren hechos de violencia,
también ocurren actos de amor, de servicio desinteresado, de solidaridad, etc.
Lo que ocurre es que las bombas y los disparos hacen más ruido. Pero por cada
bomba que hace estruendo y que aparece en todos los noticieros y periódicos hay
millones de actos de amor, de besos, abrazos y palabras de afecto que no se
escuchan porque son silenciosas. En este momento, millones de personas están
amando, ayudando, entregándose a otros de corazón, pero nada de eso aparecerá
en los noticieros.
Así que no estoy diciendo que hay
que ignorar la violencia, pero sí estoy diciendo que es necesaria una visión centrada
de la vida que al mismo tiempo nos permita ver también todas las cosas buenas y
maravillosas que están pasando en el mundo.
Volviendo al tema central de este
artículo: ¿Por qué muchas religiones y sectas occidentales insisten en que este
es el fin del mundo? Ya dijimos que para los líderes religiosos esto es bueno,
puesto que a través de la doctrina del miedo es más fácil controlar a las
masas. Pero ¿por qué los seguidores aceptan estas doctrinas? He aquí algunas
posibles respuestas:
·
Muchas personas han llevado vidas que ellos
mismos consideran mediocres y sin sentido. Al haber una catástrofe mundial se acabarían
muchos de sus problemas: deudas, trabajos que odian y responsabilidades con las
cuales no se quieren enfrentar. El fin del mundo sería un gran escape a todos
sus problemas.
·
Como hemos visto, la mayoría de los
seguidores de las sectas tienen una baja autoestima y una personalidad
dependiente. Saber que el mundo acabará y que ellos (los miembros de su grupo)
serán los únicos que se salvarán y repoblarán la Tierra, es algo que les
fascina, ya que eso les da sentido a sus vidas y los hace sentir muy
importantes; de esta manera contrarrestan su autoestima baja.
·
También hay un número pequeño de seguidores que
tienen una adecuada valoración de sí mismos y que simplemente aceptan la idea
de la catástrofe inminente como un dogma de fe que es necesario aceptar. Sin
embargo, no poseen gran animosidad sobre el tema.
En ambos casos, los seguidores
desean –conciente o inconscientemente- que el fin del mundo llegue pronto, ya
que eso les permitirá demostrar que tenían la razón y que personas como yo
estábamos equivocadas, y les permitirá también reforzar su autoestima sobre la
base de ser uno de los pocos elegidos de Dios que sobrevivirá a la catástrofe.
Además si se tienen deudas en el banco o problemas financieros, estos se
esfumarán inmediatamente con el advenimiento del fin de los tiempos.
En conclusión, vemos que la
violencia ha tenido un reducción dramática que empezó en el silgo XVI. No
sabemos qué sucederá en una década o en cien años, pero lo cierto es que hoy en
día hay menos muertes violentas que en cualquier otra época de la historia
humana. ¿Será el declive de la violencia un rasgo adaptativo de la especie
humana creado para sobrevivir? ¿Será un signo de que la humanidad se está
iluminando? No sabemos con certeza, pero lo que sí sabemos es que las
religiones del miedo nos ha desinformado con el fin de lograr mayor control
sobre nuestras asustadas mentes. La próxima vez que escuches a tu predicador
diciendo que la violencia en el mundo va de mal en peor, recuerda lo visto en
el vídeo y pregúntate por qué él necesita que estés tan asustado.
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lunes, 16 de septiembre de 2013
El camino sin sendero
De un
diálogo con Mooji
(Extracto de: El latido de
lo Absoluto)
A tu propio maestro, Papaji, se le suele considerar un maestro advaita.
Son muchos los que piensan que Srí Ramana Maharshi, gurú de Papaji, fue quien
revitalizó esta antigua filosofía no dual en la época moderna. Así pues,
¿podría preguntarte qué es el advaita?
El advaita trata de ti mismo; de
quién y qué eres. El gran atractivo del advaita es que no necesitas ninguna
formación religiosa previa. No es necesario que creas en nada. Al advaita llega
gente de todas las procedencias, y todas son bienvenidas. Para realizar la
verdad hacia la que apunta esta antigua y práctica filosofía debe existir un
anhelo interior en el corazón por conocerse uno mismo o por liberarse del
sufrimiento.
El advaita es directo porque
apunta a la verdad de manera inmediata, desde el primer instante. Primero
señala que ya eres íntegro, que ya estás completo, tal como eres; luego te
conduce fuera del sufrimiento.
No hay sendero. Esa es la verdad
última. Al ir profundizando en esta realización, tiene lugar un enorme
desahogo. No se te dice que debas estar en forma para iniciar este viaje; ni
que debas meditar a diario; ni comprometerte ni ser fuerte. Todo lo que esos
consejos consiguen es ponerte tareas antes incluso de que inicies la
indagación. La ausencia de cualquier tipo de práctica espiritual en el advaita
es la principal diferencia con respecto a muchos otros caminos que empiezan desde
la presunción de que tú eres tu mente, de que estás limitado y de que has de
hacer algo para liberarte. El advaita te muestra desde el principio que aquello
que eres realmente siempre ha sido libre. Apunta directamente hacia la
omniperfecta e inmutable realidad del Ser, de la profundidad de tu Ser.
Primero, descubre la verdad, y luego haz todo aquello que complazca a tu
corazón.
Entonces, en el advaita hay muchísima libertad.
No sólo hay muchísima libertad,
sino una libertad total. ¿Por qué? Porque el advaita señala que la libertad no
es algo que puedas conseguir. Tú eres libertad.
¿Y cómo se consideran y tratan las emociones en esa libertad?
Las emociones sólo son la
expresión del Ser universal. Y todo, no sólo las emociones, sino toda acción,
todo pensamiento y todo movimiento, está incluido en esta maravillosa expresión
del Ser. El advaita no se concentra en interpretar ningún movimiento en
particular. Se presta escasa atención o se da poca importancia a estas oleadas.
Se concede espacio para que las emociones se expresen, para que agoten su
expresión y vuelvan a encontrar la paz en el interior del Ser.
La presencia y el juego de las
emociones no constituyen un indicador de la conciencia pura que eres. Quienes
despiertan a la verdad dejan de identificarse con ningún objeto, pensamiento,
persona o emoción. No sufren ninguna decepción porque no mantienen
expectativas. Son uno con el caudal natural de la manifestación, con la danza
natural de la energía cósmica tal como aparece en sus cuerpos. Aunque el condicionamiento
puede seguir manifestándose, no existe una asociación interior con éste. Por
ello son naturalmente libres. Al no identificarse con la memoria personal, todo
el ruido del condicionamiento se disuelve. Incluso el mismo concepto de
condicionamiento, reconocido como un mero pensamiento, acaba diluyéndose
gradualmente con el tiempo.
Procedo del yoga y la meditación. Estar en el satsang y leer sobre el
advaita me causa cierta confusión.
Es natural. La mente está
confundida porque siempre intenta aferrar, comprender, tener la sensación de
"conozco esto", "comprendo lo otro", "sé hacia dónde
me dirijo". La mente funciona en una proyección lineal y progresiva. Por
ello, en principio, cuando le llega algo tan simple como la no-dualidad, donde
no hay ningún sitio al que ir, nada que captar, la mente condicionada queda muy
confundida, pero que muy confundida.
Entonces, en realidad es muy simple.
Es incluso más sencillo que
simple. Simple quiere decir que hay algo que debes hacer que no es difícil,
pero Eso existe incluso antes de pensar la idea de que es simple. Se
experimenta como difícil porque no puedes apartar de tu mente la noción de que
estás limitado.
La mente adquiere incontables
conceptos, y al aferrarnos a esas falsedades estamos asfixiando nuestra espontaneidad,
el reconocimiento de nuestro Ser inherente. Así que la mente dice: "¡No
comprendo!". ¿Cómo podría entender la mente la simplicidad total cuando su
naturaleza es complicar lo que ya es natural?
¿Qué es la auto-indagación?
La auto-indagación es el espejo
en que lo eterno se reconoce a sí mismo. Al mirar con la ayuda de este espejo,
sabes instantáneamente quién eres en realidad; no quién es tu cuerpo, no quién
crees ser o lo que otros dicen que eres. No, a través de este espejo se revela
una percepción directa y no dual de tu Ser.
Tu Ser no es un objeto, ¿cómo
podría la mente descubrir o alcanzar lo que no es un objeto? Y no me refiero
sólo a objetos físicos. Un pensamiento es tan objeto de percepción como
cualquier cosa material, igual que las emociones, las imágenes, los recuerdos y
las sensaciones. En pocas palabras, todos los fenómenos son objetos. La mente
está acostumbrada a interpretar y cuantificar fenómenos. ¿Cómo puede la mente
descubrir eso que es consciente de los fenómenos, que es tu propio Ser, la
realidad única?
Eres consciente de todo lo que
aparece frente a ti en la pantalla de la conciencia. ¿Dónde estaría el mundo
sin ti? ¿Dónde estarían y qué serían los pensamientos sin ti, el observador que
los percibe? ¿Dónde estarían las experiencias sin ti, el que las percibe? Eres
la raíz y el origen de toda experiencia. No puede existir ninguna experiencia
sin ti.
Me han dicho que el vedanta advaita es la enseñanza espiritual más
elevada.
En realidad, el advaita no es una
enseñanza, yo no diría que lo es. Una enseñanza requiere de alguien que la
estudie y aprenda. El advaita es directo y pregunta: "¿Quién es el que va
a aprender? ¿Puedes aprender a ser tú?".
Me parece que cada vez hay más personas que buscan la liberación.
A decir verdad hubo una época en
que yo también creía lo mismo, pero entonces me di cuenta de que lo que
realmente busca la mayoría de las personas es satisfacer sus proyecciones, que
en realidad están en el interior de sus mentes, y que la mente sólo pretende
querer libertad. De hecho, la mente no quiere ningún tipo de libertad. Es lo
último que desea, porque la libertad mata a la mente condicionada. Pero sí,
existe una atracción en aumento hacia el descubrimiento espiritual. Eso está
bien, aunque en principio uno empiece dando rodeos. Pero bueno, por lo menos ya
estarás a bordo. Podrás cambiar y pasar de una balsa a un aerodeslizador y
luego a un barco más grande, pero seguirá estando bien, pues aunque no estés en
el agua, al menos estarás sobre el agua. No siento ningún interés por todo ese
entusiasmo acerca de que está teniendo lugar un gran cambio en la conciencia
universal, porque son muchos los malentendidos que existen acerca de qué es y
qué significa en realidad la verdad. Para conocer la verdad has de desnudarte
de todas tus proyecciones, condicionamientos y conceptos, y apartarlos a un
lado. Y luego, cuando estás completamente desnudo, no adoptas otros nuevos,
sino que sigues desnudo.
¿Puede el advaita ayudar a que el mundo sea mejor?
Cuando te has liberado de la
influencia hipnótica de tus propios conceptos, del condicionamiento y las vanas
proyecciones mentales, entonces estás verdaderamente disponible para tu propio
Ser. No existirá ninguna energía interna restrictiva ni necesidad de manipular
a los demás para satisfacer tus proyecciones. En cierto modo, tu entorno se
ennoblece automáticamente a causa de tu presencia. Al igual que los árboles nos
proporcionan oxígeno para respirar, aunque nadie se lo agradece, los seres
humanos que han despertado a la verdad irradian paz profunda, comunión y amor
sin hacer ningún esfuerzo consciente para ello. La paz es su propia naturaleza.
Hay un dicho que reza: "Si tengo una barra de pan y te doy media, me
quedará media, pero si te doy todo mi conocimiento y amor, seguiré teniendo
todo mi conocimiento y mi amor". Eso es compartir la verdad. No es
compartir objetos, es compartir el sujeto, y el sujeto no puede dividirse. Tú
eres eso.
Así que para contestar a tu
pregunta de si el advaita, que significa la verdadera comprensión y experiencia
de la verdad, puede ayudar al mundo, diré: ¡Desde luego que sí! Incluso tú, con
tu búsqueda de la verdad, no sólo te estás ayudando a ti mismo, sino también, y
automáticamente, a otros seres. Cuando tu mente se orienta hacia la rectitud,
hacia la paz, también, simultáneamente, existe la búsqueda para eliminar el
odio, el miedo y el deseo, que son formas de ignorancia. Tu búsqueda es sagrada
porque miras hacia la verdad y las personas se sienten atraídas hacia esta
verdad, que es otro nombre de lo que somos.
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martes, 10 de septiembre de 2013
El Vacío, la enseñanza Suprema
El Vacío es la enseñanza suprema de Buda. El Vacío es algo
sobre lo cual no se puede teorizar o filosofar, la única forma de conocerlo es experimentándolo.
He aquí una aproximación a esta profunda enseñanza.
Puedes escuchar o descargar los siguientes audios Mp3.
Meditación guiada para vencer el miedo a la muerte y llegar
al Vacío.
Comentarios sobre la experiencia de la meditación en la
muerte.
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domingo, 8 de septiembre de 2013
¿Por qué la gente busca pertenecer a comunidades espirituales?
Por Krishnamurti. Fuente:
Obras Completas, Tomo V
Interlocutor: ¿En lugar de dirigirse a masas de diversas índoles en muchos países,
asombrarlos y desconcertarlos con su brillantez y sutileza, por qué no forma
una comunidad o colonia y crea así una referencia sobre su forma de pensar?
¿Teme que esto nunca se pueda lograr?
Krishnamurti: Señor, la brillantez y la sutileza deberían siempre mantenerse a la
sombra porque demasiada exposición a la brillantez solo provoca ceguera. No es
mi intención cegar o deslumbrar a nadie, eso es demasiado estúpido; pero cuando
uno ve las cosas muy claramente, uno no puede dejar de señalarlas. Quizá esto
le parezca deslumbrante y sutil. Para mí, lo que estoy diciendo no es
brillante, es obvio. Ese es un hecho.
Otro hecho es:
quiere que funde un ashram o una comunidad; bien, ¿por qué? ¿Por qué quiere que
funde una comunidad? Dice que serviría de referencia, o sea, algo que se pueda
mostrar como un experimento exitoso. Eso es lo que implica una referencia, ¿no
es cierto? Una comunidad donde todas esas cosas se lleven a cabo. Eso es lo que
quiere. Yo no quiero fundar un ashram o comunidad, pero usted sí.
Ahora, ¿por qué
quiere tal comunidad? Se lo diré. Es muy interesante, ¿no? Lo quiere porque le
gustaría unirse a otros y formar una comunidad, pero no quiere comenzarla usted
mismo; quiere que lo hagan otros, y cuando esté hecho entonces unirse. En otras
palabras, señor, tiene miedo a empezar solo, y por lo tanto, quiere una
referencia. O sea, quiere algo que le de autoridad de algún tipo y que pueda
llevarse a cabo. En otras palabras, no tiene confianza en sí mismo, y por lo
tanto dice, “Funde una comunidad y yo me uniré”. Señor, donde esté podrá fundar
una comunidad, pero solo podrá hacerlo cuando tenga confianza. El problema es
que no la tiene. ¿Por qué no tiene confianza? ¿A qué me refiero con confianza?
El hombre que desea alcanzar un resultado, que consigue lo que pretende, está
lleno de confianza; el hombre de negocios, el abogado, el policía y el general,
todos ellos están llenos de confianza. En este caso, usted no tiene confianza,
¿por qué? Por la simple razón que no lo ha experimentado. En el momento en que
experimente con esto, tendrá confianza. Nadie más puede darle esa confianza,
ningún libro, ningún maestro. Tener ganas, ánimo, no es confianza; las ganas
son algo superficial, infantil, inmaduro. La confianza surge del experimentar;
si experimenta con el nacionalismo, o con la cosa más pequeña, al experimentar,
irá adquiriendo confianza, porque su mente será rápida y flexible; y entonces
donde usted esté habrá un ashram, fundará su comunidad.
¿Está esto claro?
Usted es mucho más importante que cualquier comunidad. Si simplemente se une a
una comunidad, será tal como es, con alguien que le mande, que le imponga
normas, reglas y disciplina, será uno más, otro Sr. Smith o Sr. Rao en esa
horrible comunidad. Uno solo quiere una comunidad cuando quiere que le dirijan,
que le digan lo que tiene que hacer. Un hombre que quiere ser dirigido es
consciente de su falta de confianza en sí mismo. Solo puede tener confianza
cuando experimente, cuando lo intente, y no hablando de confianza. Señor, la
referencia es usted, así que experimente donde quiera que esté, en cualquier
nivel de pensamiento en el que se encuentre. Uno es la única referencia, no la
comunidad; cuando la comunidad se convierte en la referencia, está perdido.
Espero que haya mucha gente que se junte, experimente y adquiera total
confianza y se una así; pero es evidente que situarse fuera y preguntar, “¿por
qué no forma una comunidad para que yo me una?” es una pregunta tonta.
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viernes, 6 de septiembre de 2013
El Ser Amoral
El problema básico del hombre es que lleva una vida
fragmentada. El inconsciente vive en un conflicto constante contra la mente
conciente[1],
los instintos tratan de obtener la victoria sobre la moral y la moral trata de
imponerse sobre los instintos.
Tanto los instintos como la moral provienen del
inconsciente, la moral es algo que adoptamos de nuestros padres y de la
religión. Las personas morales se someten a la norma que han introyectado en
sus mentes. Por otro lado, las personas inmorales se rebelan contra esa norma.
Moral e inmoral son dos caras de la misma moneda, ambos están atrapados en la
mente. La creciente ola de inmoralidad que vemos hoy en día es una guerra
dualística contra la moral, lo cual sólo produce mayor sufrimiento.
El Ser es Amoral, es decir, desconoce lo moral. El Ser vive
en la inocencia y en la pureza absoluta. Al no tener conocimiento de la moral,
no necesita rebelarse contra ella, por lo tanto, no necesita ser inmoral. El
estado Amoral era el que poseían Adán y Eva antes de comer el árbol del “bien y
del mal”, es decir, antes de empezar a calificar las cosas en términos de
“bueno” y “malo”.
En un artículo anterior hablamos de los indígenas trobilandeses. Cuando llegaron los misioneros a esa comunidad, las mujeres
empezaron a ir a la iglesia con los pechos descubiertos. Estas mujeres hacían
eso con absoluta pureza. Cuando los misioneros les prohibieron entrar a la iglesia sin ropa, les enseñaron
que la desnudez era objeto de vergüenza. Los misioneros fueron para este pueblo la “serpiente”
bíblica que les dio a comer del árbol del bien y del mal. Ellos, en su afán de
salvar las almas de estas personas, no se dieron cuenta de que sus almas nunca
habían caído en la dualidad y que lo que hicieron fue dañarlas al enseñarles a
ser morales. Pero la moralidad siempre engendra lo inmoral. Después de un
tiempo de educación sobre conceptos tan desconocidos para ellos como la moral,
el pecado y el rechazo a la sexualidad, empezaron a haber violaciones entre los
trobilandeses, cosa que nunca antes había sucedido.
En la historia de la humanidad, solamente ha existido una
religión Amoral, el Taoísmo. Lao-Tsé se situó por encima de la dualidad, de
hecho consideraba que las normas impuestas –como las que enseñaba Confucio-
solamente confundían más al pueblo.
Para la mente es muy difícil entender esto, ya que ella sólo
piensa en términos relativos de bien y mal. Algunos pensarán que estoy
promoviendo la inmoralidad al eliminar la moral. Pero no es así, la inmoralidad
es sólo otra prisión que nos atrapa en el ego, la inmoralidad es una forma de
reaccionar ante la norma. De lo que hablo aquí es del estado Amoral del Ser al
cual no se puede llegar por ningún esfuerzo o sendero, sino únicamente a través
del conocimiento de sí mismo como el Absoluto que trasciende los opuestos. Es decir,
el estado Amoral no es algo que debe ser buscado, es más bien, el resultado
natural del despertar.
¿Cómo actúa entonces un ser Amoral? Él es virtuoso sin
buscar ser virtuoso, es respetuoso sin ser consciente de que lo es, es
bondadoso sin buscar nunca la bondad. En contraposición a esto, la persona
religiosa puede ser todas estas cosas (virtuoso, respetuoso o bondadoso), pero
todo esto lo hace únicamente de manera superficial, buscando cumplir la norma
que ha introyectado de su iglesia. Las motivaciones de una persona religiosa
para practicar la virtud pueden ser variadas: Impresionar a otros y recibir
reconocimiento, evitar un “castigo divino” o un karma por su falta de virtud,
buscar su salvación, complacer a sus padres o a su líder religioso, o simplemente,
por miedo a la condenación eterna o al rechazo de los miembros de su iglesia.
Por otro lado el Ser Amoral no busca nada al dar o al servir, él solamente lo
hace porque siente hacerlo. Lao-Tsé lo expresa así en el capítulo XXXVIII del
Tao Te King:
La
virtud superior no se precia de virtuosa, esa es su virtud.
La
virtud inferior aprecia su propia virtud, por eso no tiene virtud.
La
virtud superior no actúa ni tiene objetivos que alcanzar.
La
virtud inferior actúa y tiene objetivos que alcanzar.
La
bondad superior actúa y no tiene objetivos.
La
justicia superior actúa y tiene objetivos.
El
rito superior actúa y, si no halla respuesta, la fuerza.
Así,
perdido el Tao, queda la virtud.
Perdida
la virtud, queda la bondad.
Perdida
la bondad, queda la justicia.
Perdida
la justicia, queda el rito.
El
rito es sólo apariencia de fidelidad y origen de todo desorden.
El
conocimiento es sólo flor del Tao y origen de la necedad
Así,
el hombre grande observa lo profundo y no lo superficial.
Se
atiene al fruto y no a la flor, rechaza esto y prefiere aquello.
Los animales en su estado natural son amorales, ellos no
están divididos, por eso actúan directamente con base a sus impulsos: “cuando
tienen hambre, comen; cuando tienen sueño, duermen”. Una mente que no está
dividida actúa directamente, sin vacilar, pero consciente de lo que hace. La
división de la mente debe cesar para que esta pueda ser íntegra, esto se logra
por medio de la Autoconsciencia, la cual permite que lo inconsciente se haga
consciente.
La división de la mente produce fricción en los seres
humanos. Por ello las personas acuden al licor o a las drogas. Cuando estamos
bajo el efecto de sustancias psicoactivas la línea que divide lo inconsciente
de lo conciente se relaja, y se puede experimentar cierta integridad de la
mente. De este modo, lo inconsciente puede ascender a la conciencia[2]
sin ser calificado como algo malo (por ello los borrachos son capaces de decir
lo que nunca dirían en su sano juicio). Lamentablemente, hacer esto bajo el
efecto de sustancias produce una relajación temporal que no lleva al despertar
de la Consciencia sino a la creación de más dolor y sufrimiento.
Para trascender la moral y la inmoralidad debemos
observarlas, esto se logra siendo conscientes de nuestras programaciones
inconscientes. El observador es Amoral, ya que él no está programado en
términos de “bien” y “mal”, por ello en su observación no hay juicio. Sin haber
juicio ni conflicto, el observador consume aquello que es irreal, impermanente
e ilusorio. Entonces… sólo queda el Ser.
[1]
El lector debe diferenciar la palabra “conciencia” escrita con minúscula de la
“Consciencia” con mayúscula y “s” antes de “c”. La primera se refiere al
estrato superior de la mente, a su parte visible. La segunda hace referencia a
la Consciencia Cósmica o el Ser de Dios que se manifiesta a través de los seres
despiertos.
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miércoles, 4 de septiembre de 2013
Mooji
Mooji es uno de los miles de seres que ha logrado despertar
a su realidad espiritual. Él vive actualmente en Londres, quise compartir su
biografía porque es realmente inspiradora para aquellos que buscan ser el Ser. La
fuente de este texto es la página: “Satsang con Mooji.”
Anthony Paul Moo-Young nació el 29 de enero de 1954 en Port
Antonio, Jamaica. En 1969, él se trasladó al Reino Unido y está viviendo
actualmente en Brixton, Londres. Anthony, trabajó en el "west end" de
Londres como artista de retratos en la calle por muchos años, después como
pintor\fabricante de vitrales y más adelante como profesor en Brixton College.
Durante mucho tiempo fué conocido como "Tony Moo" pero ahora es
conocido cariñosamente como "Mooji"* por
los muchos buscadores y amigos que lo visitan.
Mooji es un discípulo directo de Sri Harilal Poonja, elrenombrado Maestro de Advaita, o Papaji, como lo llaman sus seguidores. En
1987, una inesperada reunión con un jóven místico cristiano fué un encuentro
que cambió su vida. Lo trajo, por medio de la oración, a la experiencia directa
de lo Divino dentro. En un corto período él experimentó un cambio radical de
consciencia tan profundo que exteriormente parecia, para muchos que lo
conocían, una persona completamente diferente. Mientras su conciencia espiritual
despertaba, comenzó una transformación interna profunda que se reveló en la
forma de muchas experiencias milagrosas y comprensión mística. Él sentía un
viento fuerte de cambio soplar a través de su vida que trajo con él un impulso
profundo de entregarse a la voluntad Divina totalmente. Poco después, él dejó
de enseñar, dejó también su hogar y comenzó una vida de simplicidad silenciosa
y de entrega a la voluntad de Dios como se manifestase espontáneamente dentro
de sí. Una gran paz entró en su ser y ha permanecido desde entonces.
Durante los seis años siguientes, Mooji fluía en un estado
de meditación espontánea inconsciente del mundo exterior que había conocido, en
estos años el vivió casi sin dinero pero absorto constantemente en dicha
interna, satisfacción y meditación natural. La Gracia vino en forma de su
hermana, Julianne, que dió la bienvenida a Mooji en su hogar con amabilidad
cariñosa y le permitió el tiempo y el espacio necesario para florecer
espiritualmente, sin las usuales presiones y demandas de la vida externa. Mooji
se refiere a este período de su vida como sus "años desiertos" y
habla conmovedoramente de estar "sentado en el regazo de Dios". En
muchos aspectos éstos años estuvieron lejos de ser épocas fáciles, sin embargo
no hay rastro de pesar o remordimiento en su tono de voz cuando cuenta de nuevo
estos acontecimientos. Al contrario, él habla de esta fase de su vida como
llena de bendiciones y abundante en Gracia, confianza y devoción cariñosa.
En 1993 Mooji viajó a la India. Él quizo visitar
Dakshineswar, Calcutta en donde había vivido y enseñado Sri Ramakrishna, gran
Santo Bengalí. Las palabras y la vida de Ramakrishna eran una fuente de
inspiración y estímulo para Mooji en los primeros años de su desarrollo
espiritual. Él amaba al Santo profundamente pero como dictaría el destino, él
no iría a Calcutta. Mientras estaba en Rishikesh, un lugar santo en las colinas
del Himalaya, él debía tener otro encuentro predestinado. Esta vez con tres
devotos del gran Maestro Advaita Sri Harilal Poonja, conocido a sus muchos
devotos como "Papaji". Su invitación persistente a Mooji de viajar
con ellos para conocer al Maestro dejó una impresión profunda en él. Así y
todo, él retrasó la perspectiva de la reunión con Papaji por dos semanas enteras,
eligiendo primero visitar a Varanasi, la ciudad santa.
A finales de Noviembre 1993, él viajó a Indira Nagar en
Lucknow a encontrarse con Papaji. Fué una experiencia propicia y profundamente
significativa en su camino espiritual. Él sentía que esto era su buena fortuna;
él había conocido a un Buddha vivo, un Maestro completamente iluminado. El
gradualmente reconoció que Papaji era su gurú. Mooji permaneció con Papaji por
varios meses. Durante un encuentro de Satsang en particular, Papaji le dijo:
"si deseas ser uno con la Verdad, 'Tú' debes desaparecer totalmente".
Al escuchar esto un gran cólera surgió dentro de su mente, lleno de resistencia
y juicios hacia Papaji. Él decidió irse y dejar la presencia de su maestro para
siempre, pero más tarde ese día una oscura nube de rabía y rebeldía se levantó
repentinamente, dejando su mente en un estado de una paz, vacio y amor hacia el
maestro tan intensos, que él sabía que no podía irse. A través de la gracia de
Papaji, su mente fué empujada nuevamente al vacío de la fuente.
En 1994, con las bendiciones de su maestro él viajó a Sri
Ramanasramam en Tiruvannamalai. Este es el ashram en el pie de Arunachala, la
"colina de fuego", donde Sri Ramana Maharshi*,
el "Sabio de Arunachala" y gurú de Papaji, había vivido y enseñado.
Mooji se sentía muy feliz y en casa en Tiruvannamalai. Permaneció allí por casi
tres meses ántes de volver a sentarse de nuevo a los pies de Papaji.
Una semana después Mooji recibió noticias de Londres que su
hijo más viejo había muerto repentinamente de pulmonía. Él volvió a Inglaterra.
La dicha de años pasados dió paso a un vacío profundo y un silencio interno
proporcionados a través de la Gracia y presencia de Papaji.
Mooji fué a visitar a Papaji otra vez en 1997. Fué su última
reunión con su Querido Maestro, que ahora había llegado a ser enfermo y frágil
en sus movimientos, pero cuya luz interna y presencia seguían sin disminuir. Un
mes después de volver a Londres, Mooji recibió noticias de que su Maestro había
muerto. De esto Mooji declara: "ese principio que se manifiesta como el
Maestro está siempre AQUI y AHORA. El verdadero Maestro nunca muere, es el
señor el que muere*.
El Maestro verdadero, ese Sat Gurú* dentro,
solo es verdadero".
Desde 1999 Mooji ha estado compartiendo satsang en forma de
encuentros espontáneos, retiros, satsangs intensivos y reuniones privadas
(uno-a-uno) con los muchos buscadores que lo visitan de todas partes del mundo
en busca de una experiencia directa de la verdad. Pocos dentro de los maestros
modernos de la tradición Advaita exponen el "conocimiento del Ser/Sí-mismo"
y el método de la auto-indagación con tal claridad, amor y autoridad. Hay una
energía que irradia la presencia de Mooji, una clase de intimidad impersonal,
llena de amor, dicha y una mezcla curiosa de juego y autoridad. Su estilo es
directo, claro, compasivo y a menudo chistoso. Despues de ser captado en
el agarre de sus preguntas parece no haber ningún lugar para ocultarse. Tan
despiadado es él en su escrutinio y su postura intransigente que el concepto-Yo
es ineludiblemente expuesto como una construcción mental, al ser visto desde la
consciencia sin forma que somos.
Actualmente Mooji comparte satsang en Brixton, Londres,
donde vive. También viaja regularmente a Irlanda, España, Italia,
Alemania, Brasil, Norte America y La India donde conduce encuentros, intensivos
y retiros de Satasang. Él está siempre abierto a conocer buscadores de la verdad
cualquiera que sea su lugar de origen.
OM SHANTI
* Mooji: El sonido pronunciado 'mu' en japonés, viene de la
palabra de raíz china ' wu ' cuyo significado, es vacío, nada. 'ji': un término
hindi que se utiliza generalmente en el final de un nombre como marca de
respecto y afecto. Mooji prefiere este nombre y sonido, que es ya parte de su
nombre de familia, al nombre personal y cristiano 'tony'.
* Sat Guru: Un preceptor espiritual del logro más alto- Uno
que ha realizado la última verdad. También, el gurú interno; el verdadero
Ser/Sí-mismo; El absoluto impersonal.
* Sri Ramana Maharshi: Conocido extensamente como el Sabio
único del vigésimo siglo. Su vida era un ejemplo perfecto de simplicidad, de
pureza, de igualdad y ecuanimidad, nacidas de la inalterable experiencia del
Ser.
* El verdadero Maestro nunca muere... Un juego de palabras
entre master (maestro) y mister (señor).
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