domingo, 29 de septiembre de 2013

"La sombra"

"La sombra" es un arquetipo que explica todo aquello que simplemente no queremos ver de nosotros mismos. En este corto audio Mp3 podrás escuchar una pequeña introducción a este interesante tema que nos atañe a todos:


viernes, 27 de septiembre de 2013

Y la verdad os hará libres…


El origen del orgullo religioso consiste en creer que uno tiene la única verdad. Pero hay miles de religiones cada una diciendo exactamente lo mismo. Entonces ¿Cuál de todas tiene la razón? ¿O será acaso que todas están equivocadas?

La verdad no la puede poseer ninguna religión, ni ningún libro sagrado porque la verdad es algo cambiante, algo que siempre se presenta en el Aquí y Ahora. Si recuerdas una verdad del pasado… ya no es verdad. Esa fue la verdad en ese momento, pero no ahora. Jesús y Buda hablaron desde la verdad de su conocimiento directo de ella, pero los hombres convirtieron su verdad en doctrina, en teoría, en letra muerta.

Entonces… ¿Qué es la verdad? Si no es un libro, o un discurso o una doctrina ¿qué es? No puedo decírtelo, pero puedo decirte cómo llegar a ella. Cualquiera puede hacerlo, no se necesita preparación universitaria, ni haber asistido a retiros espirituales, ni haber leído ningún libro. Si miras un árbol de mango o cualquier otra cosa, y al mirarlo te despojas de todos los recuerdos de lo que es un árbol, de todos los condicionamientos de lo que es el mango, de todas las teorías y programaciones… entonces lo verás directamente. Cuando ves ese árbol –no a través del lente de los recuerdos- sino en el Ahora, entonces percibes la verdad sobre él.

Para hacer esto debes despojarte de palabras como “árbol” o “mago”. Al mirar, no permitas que la mente le ponga nombre a las cosas. Simplemente observa como si vieras aquello por primera vez, con el asombro de un niño pequeño. Cuando miras el mundo así puedes contemplar la verdad que hay en todo. Pero la gente no hace esto, la gente mira sin mirar porque cuando mira algo, lo hace a través del lente de los recuerdos, de lo que le enseñaron en las escuela sobre eso que mira, de sus experiencias pasadas. Entonces allí no hay verdad.

Por eso la verdad no se puede contener en un recipiente como pretenden las iglesias. La verdad cambia a cada instante y sólo podemos estar con ella si podemos mantenernos viviendo en el instante, en el ahora. Pero cuando estamos en el pasado o el futuro nos desconectamos de la verdad de la vida.

Para ver las cosas tal como son hay que ser libres primero. Esto suena difícil para muchos, porque están tan aferrados a la mente y sus recuerdos, que incluso su débil sensación de identidad proviene de ellos. ¡Así que atrévete! Hazlo hoy mismo. Ve a un parque o al campo y observa todo, siente todo, huele todo sin ponerle nombre. No dejes que la mente nombre las texturas, los colores, las formas ¡nada! Entonces… entrarás en una nueva dimensión de la Consciencia, una dimensión donde la mente y sus recuerdos no pueden tocarte. Entonces experimentarás cosas que no puedo decirte, cosas que te corresponden sólo a ti experimentar.
Luego de eso, no trates de decirle a nadie lo que experimentaste, porque entonces estarías creando una doctrina. Simplemente enséñale a otros a hacer lo mismo. Y la verdad, os hará libres.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Autoestima y ego

Hoy en día está muy de moda el tema de la autoestima. Por todos lados escuchamos que debemos tener una autoestima sana para poder ser exitosos. Pero ¿qué es realmente la autoestima? ¿Quién es el que se ama cuando hay autoestima? En el siguiente vídeo, Eckhart Tolle nos da una visión mucho más amplia de ese amor propio que en realidad es el ego amándose a sí mismo. Sin embargo, tampoco es aconsejable tener una autoestima baja. Eckhart nos lleva a otro nivel donde el verdadero amor propio no es el que se le brinda a nuestra personalidad humana (al ego) sino al Ser infinito que trasciende los límites de nuestra mente. Veámoslo, es muy iluminador:

lunes, 23 de septiembre de 2013

La religión del amor




Es bueno liberarse de las religiones y los dogmas, pero esa vivencia no es para todos.

Cada ser está en su proceso y lo que cree es respetable y le sirve en su caminar lento o presuroso.

Cuando tu única religión es el amor, no excluyes, juzgas menos o para nada y sabes que Dios es el mismo para todos.

La trampa con una religión es que tiendes a verte mejor que otros y crees que sólo tu grupo posee la verdad o la salvación.

Sin religión ves claro que basta el amor y que los ritos, creencias y vetos son secundarios o innecesarios.

Claro que hay gente linda en los credos, pero allí es tentador juzgar, excluir o inflarse con el orgullo más sutil, el espiritual.

Ese virus también puede tentar al que no es religioso, pero menos porque no pertenece a nada.

Sin estar afiliado a una religión andas ligero de equipaje y tu libro sagrado es el mismo Dios presente en la maravillosa vida que fluye.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Cortar vínculos de dependencia

Cuando el maestro se hizo viejo y enfermó, los discípulos no dejaban de suplicarle que no muriera.
El maestro les dijo:
- Si yo no me voy, ¿cómo podréis llegar a ver?
- ¿Y qué es lo que no vemos mientras tú estás con nosotros? – preguntaron ellos.
Pero el maestro no dijo ni una palabra.
Cuando se acercaba el momento de su muerte, los discípulos le preguntaron:
- ¿Qué es lo que vamos a ver cuando tú te hayas ido?

Y el maestro, con una pícara mirada en los ojos, respondió:
- Todo lo que he hecho ha sido sentarme a la orilla del río y daros agua.
- Cuando yo me haya ido, confío en que sepáis ver el río.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Por qué nos fascina el fin del mundo?


Las religiones occidentales han utilizado el temor que genera el eventual fin del mundo como una estrategia para controlar a sus seguidores. Observando la historia humana vemos que de tiempoen tiempo han aparecido profecías que hablan de eventos catastróficos o del finde los tiempos, esto sucede porque cada generación cree que el suyo es el tiempo final.


Los que se apoyan en la Biblia citan a Jesús quien dijo: “En aquel tiempo habrá guerra y rumores de guerra (Mateo 24:6)”. Ellos aseguran que estos son los últimos tiempos ya que, al ver los noticieros y leer los periódicos, escuchamos mucha información de guerras y rumores de guerra. Pero ¿No han existido siempre en la historia del mundo guerras y rumores de guerra? Y una pregunta aún más directa: ¿Tenemos hoy en día menos guerras que hace veinte o cincuenta años? La respuesta contundente es sí, hoy en día hay menos muertes violentas que las ocurridas en la edad media o en la primera mitad del siglo XX.

De acuerdo a las estadísticas actualmente existen menos conflictos internos e internacionales que los que hubo en épocas anteriores. Por ejemplo, en Latinoamérica hace varias décadas había dictaduras y guerras de guerrillas en muchos países, mientras que hoy en día sólo Colombia tiene conflicto interno. Lo que esto nos muestra es que la situación hoy no es peor que la época pasada.

De esto habla el investigador Steven Pinker, quien publicó un libro titulado “Los mejores ángeles de nuestra naturaleza”, en el que defiende la hipótesis de que la violencia humana ha venido declinando con los siglos. Esta tesis será refutada por aquellos que esperan que el fin del mundo o una catástrofe mundial ocurran pronto. Ellos no pueden aceptar que la violencia ha disminuido ya que solamente ven lo “malo” que ocurre en el mundo, siendo incapaces de ver las cosas positivas que suceden al mismo tiempo. Antes rechazar esta hipótesis o aceptarla ciegamente, deberías ver el siguiente vídeo, el cual te permitirá tomar una decisión más objetiva.


Después de ver el vídeo podemos hacernos la pregunta: ¿Por qué tenemos la impresión de que cada día la violencia está en aumento? Hay dos causas probables:

Primera: Las religiones apocalípticas nos bombardean con la idea de que todo está empeorando para convencernos de que el fin del mundo se acerca.
Segunda: Hoy en día, como nunca antes, los medios de comunicación cubren las noticias violentas que ocurren en el mundo. Eso hace que tengamos la impresión de que la violencia esté en aumento, cuando lo que ha aumentado es la capacidad de cubrimiento de los noticieros.

Analicemos el primer punto: cada religión o sistema de creencias nos da un paradigma, es decir, unos lentes a través de los cuales vemos el mundo. Si tus lentes están sucios, verás suciedad; si son oscuros, verás oscuridad, y si son trasparentes, verás con claridad. Si tu paradigma dice que todas las cosas van mal, solamente podrás captar eso, es decir, perderás una visión objetiva y clara de la vida.

No estoy diciendo que la Tierra sea el mundo perfecto, pero al mismo tiempo que ocurren hechos de violencia, también ocurren actos de amor, de servicio desinteresado, de solidaridad, etc. Lo que ocurre es que las bombas y los disparos hacen más ruido. Pero por cada bomba que hace estruendo y que aparece en todos los noticieros y periódicos hay millones de actos de amor, de besos, abrazos y palabras de afecto que no se escuchan porque son silenciosas. En este momento, millones de personas están amando, ayudando, entregándose a otros de corazón, pero nada de eso aparecerá en los noticieros.

Así que no estoy diciendo que hay que ignorar la violencia, pero sí estoy diciendo que es necesaria una visión centrada de la vida que al mismo tiempo nos permita ver también todas las cosas buenas y maravillosas que están pasando en el mundo.

Volviendo al tema central de este artículo: ¿Por qué muchas religiones y sectas occidentales insisten en que este es el fin del mundo? Ya dijimos que para los líderes religiosos esto es bueno, puesto que a través de la doctrina del miedo es más fácil controlar a las masas. Pero ¿por qué los seguidores aceptan estas doctrinas? He aquí algunas posibles respuestas:

·         Muchas personas han llevado vidas que ellos mismos consideran mediocres y sin sentido. Al haber una catástrofe mundial se acabarían muchos de sus problemas: deudas, trabajos que odian y responsabilidades con las cuales no se quieren enfrentar. El fin del mundo sería un gran escape a todos sus problemas.
·         Como hemos visto, la mayoría de los seguidores de las sectas tienen una baja autoestima y una personalidad dependiente. Saber que el mundo acabará y que ellos (los miembros de su grupo) serán los únicos que se salvarán y repoblarán la Tierra, es algo que les fascina, ya que eso les da sentido a sus vidas y los hace sentir muy importantes; de esta manera contrarrestan su autoestima baja.
·         También hay un número pequeño de seguidores que tienen una adecuada valoración de sí mismos y que simplemente aceptan la idea de la catástrofe inminente como un dogma de fe que es necesario aceptar. Sin embargo, no poseen gran animosidad sobre el tema.

En ambos casos, los seguidores desean –conciente o inconscientemente- que el fin del mundo llegue pronto, ya que eso les permitirá demostrar que tenían la razón y que personas como yo estábamos equivocadas, y les permitirá también reforzar su autoestima sobre la base de ser uno de los pocos elegidos de Dios que sobrevivirá a la catástrofe. Además si se tienen deudas en el banco o problemas financieros, estos se esfumarán inmediatamente con el advenimiento del fin de los tiempos.

En conclusión, vemos que la violencia ha tenido un reducción dramática que empezó en el silgo XVI. No sabemos qué sucederá en una década o en cien años, pero lo cierto es que hoy en día hay menos muertes violentas que en cualquier otra época de la historia humana. ¿Será el declive de la violencia un rasgo adaptativo de la especie humana creado para sobrevivir? ¿Será un signo de que la humanidad se está iluminando? No sabemos con certeza, pero lo que sí sabemos es que las religiones del miedo nos ha desinformado con el fin de lograr mayor control sobre nuestras asustadas mentes. La próxima vez que escuches a tu predicador diciendo que la violencia en el mundo va de mal en peor, recuerda lo visto en el vídeo y pregúntate por qué él necesita que estés tan asustado.

lunes, 16 de septiembre de 2013

El camino sin sendero

De un diálogo con Mooji
(Extracto de: El latido de lo Absoluto)
A tu propio maestro, Papaji, se le suele considerar un maestro advaita. Son muchos los que piensan que Srí Ramana Maharshi, gurú de Papaji, fue quien revitalizó esta antigua filosofía no dual en la época moderna. Así pues, ¿podría preguntarte qué es el advaita?
El advaita trata de ti mismo; de quién y qué eres. El gran atractivo del advaita es que no necesitas ninguna formación religiosa previa. No es necesario que creas en nada. Al advaita llega gente de todas las procedencias, y todas son bienvenidas. Para realizar la verdad hacia la que apunta esta antigua y práctica filosofía debe existir un anhelo interior en el corazón por conocerse uno mismo o por liberarse del sufrimiento.
El advaita es directo porque apunta a la verdad de manera inmediata, desde el primer instante. Primero señala que ya eres íntegro, que ya estás completo, tal como eres; luego te conduce fuera del sufrimiento.
No hay sendero. Esa es la verdad última. Al ir profundizando en esta realización, tiene lugar un enorme desahogo. No se te dice que debas estar en forma para iniciar este viaje; ni que debas meditar a diario; ni comprometerte ni ser fuerte. Todo lo que esos consejos consiguen es ponerte tareas antes incluso de que inicies la indagación. La ausencia de cualquier tipo de práctica espiritual en el advaita es la principal diferencia con respecto a muchos otros caminos que empiezan desde la presunción de que tú eres tu mente, de que estás limitado y de que has de hacer algo para liberarte. El advaita te muestra desde el principio que aquello que eres realmente siempre ha sido libre. Apunta directamente hacia la omniperfecta e inmutable realidad del Ser, de la profundidad de tu Ser. Primero, descubre la verdad, y luego haz todo aquello que complazca a tu corazón.
Entonces, en el advaita hay muchísima libertad.
No sólo hay muchísima libertad, sino una libertad total. ¿Por qué? Porque el advaita señala que la libertad no es algo que puedas conseguir. Tú eres libertad.
¿Y cómo se consideran y tratan las emociones en esa libertad?
Las emociones sólo son la expresión del Ser universal. Y todo, no sólo las emociones, sino toda acción, todo pensamiento y todo movimiento, está incluido en esta maravillosa expresión del Ser. El advaita no se concentra en interpretar ningún movimiento en particular. Se presta escasa atención o se da poca importancia a estas oleadas. Se concede espacio para que las emociones se expresen, para que agoten su expresión y vuelvan a encontrar la paz en el interior del Ser.
La presencia y el juego de las emociones no constituyen un indicador de la conciencia pura que eres. Quienes despiertan a la verdad dejan de identificarse con ningún objeto, pensamiento, persona o emoción. No sufren ninguna decepción porque no mantienen expectativas. Son uno con el caudal natural de la manifestación, con la danza natural de la energía cósmica tal como aparece en sus cuerpos. Aunque el condicionamiento puede seguir manifestándose, no existe una asociación interior con éste. Por ello son naturalmente libres. Al no identificarse con la memoria personal, todo el ruido del condicionamiento se disuelve. Incluso el mismo concepto de condicionamiento, reconocido como un mero pensamiento, acaba diluyéndose gradualmente con el tiempo.
Procedo del yoga y la meditación. Estar en el satsang y leer sobre el advaita me causa cierta confusión.
Es natural. La mente está confundida porque siempre intenta aferrar, comprender, tener la sensación de "conozco esto", "comprendo lo otro", "sé hacia dónde me dirijo". La mente funciona en una proyección lineal y progresiva. Por ello, en principio, cuando le llega algo tan simple como la no-dualidad, donde no hay ningún sitio al que ir, nada que captar, la mente condicionada queda muy confundida, pero que muy confundida.
Entonces, en realidad es muy simple.
Es incluso más sencillo que simple. Simple quiere decir que hay algo que debes hacer que no es difícil, pero Eso existe incluso antes de pensar la idea de que es simple. Se experimenta como difícil porque no puedes apartar de tu mente la noción de que estás limitado.
La mente adquiere incontables conceptos, y al aferrarnos a esas falsedades estamos asfixiando nuestra espontaneidad, el reconocimiento de nuestro Ser inherente. Así que la mente dice: "¡No comprendo!". ¿Cómo podría entender la mente la simplicidad total cuando su naturaleza es complicar lo que ya es natural?
¿Qué es la auto-indagación?
La auto-indagación es el espejo en que lo eterno se reconoce a sí mismo. Al mirar con la ayuda de este espejo, sabes instantáneamente quién eres en realidad; no quién es tu cuerpo, no quién crees ser o lo que otros dicen que eres. No, a través de este espejo se revela una percepción directa y no dual de tu Ser.
Tu Ser no es un objeto, ¿cómo podría la mente descubrir o alcanzar lo que no es un objeto? Y no me refiero sólo a objetos físicos. Un pensamiento es tan objeto de percepción como cualquier cosa material, igual que las emociones, las imágenes, los recuerdos y las sensaciones. En pocas palabras, todos los fenómenos son objetos. La mente está acostumbrada a interpretar y cuantificar fenómenos. ¿Cómo puede la mente descubrir eso que es consciente de los fenómenos, que es tu propio Ser, la realidad única?
Eres consciente de todo lo que aparece frente a ti en la pantalla de la conciencia. ¿Dónde estaría el mundo sin ti? ¿Dónde estarían y qué serían los pensamientos sin ti, el observador que los percibe? ¿Dónde estarían las experiencias sin ti, el que las percibe? Eres la raíz y el origen de toda experiencia. No puede existir ninguna experiencia sin ti.
Me han dicho que el vedanta advaita es la enseñanza espiritual más elevada.
En realidad, el advaita no es una enseñanza, yo no diría que lo es. Una enseñanza requiere de alguien que la estudie y aprenda. El advaita es directo y pregunta: "¿Quién es el que va a aprender? ¿Puedes aprender a ser tú?".
Me parece que cada vez hay más personas que buscan la liberación.
A decir verdad hubo una época en que yo también creía lo mismo, pero entonces me di cuenta de que lo que realmente busca la mayoría de las personas es satisfacer sus proyecciones, que en realidad están en el interior de sus mentes, y que la mente sólo pretende querer libertad. De hecho, la mente no quiere ningún tipo de libertad. Es lo último que desea, porque la libertad mata a la mente condicionada. Pero sí, existe una atracción en aumento hacia el descubrimiento espiritual. Eso está bien, aunque en principio uno empiece dando rodeos. Pero bueno, por lo menos ya estarás a bordo. Podrás cambiar y pasar de una balsa a un aerodeslizador y luego a un barco más grande, pero seguirá estando bien, pues aunque no estés en el agua, al menos estarás sobre el agua. No siento ningún interés por todo ese entusiasmo acerca de que está teniendo lugar un gran cambio en la conciencia universal, porque son muchos los malentendidos que existen acerca de qué es y qué significa en realidad la verdad. Para conocer la verdad has de desnudarte de todas tus proyecciones, condicionamientos y conceptos, y apartarlos a un lado. Y luego, cuando estás completamente desnudo, no adoptas otros nuevos, sino que sigues desnudo.
¿Puede el advaita ayudar a que el mundo sea mejor?
Cuando te has liberado de la influencia hipnótica de tus propios conceptos, del condicionamiento y las vanas proyecciones mentales, entonces estás verdaderamente disponible para tu propio Ser. No existirá ninguna energía interna restrictiva ni necesidad de manipular a los demás para satisfacer tus proyecciones. En cierto modo, tu entorno se ennoblece automáticamente a causa de tu presencia. Al igual que los árboles nos proporcionan oxígeno para respirar, aunque nadie se lo agradece, los seres humanos que han despertado a la verdad irradian paz profunda, comunión y amor sin hacer ningún esfuerzo consciente para ello. La paz es su propia naturaleza. Hay un dicho que reza: "Si tengo una barra de pan y te doy media, me quedará media, pero si te doy todo mi conocimiento y amor, seguiré teniendo todo mi conocimiento y mi amor". Eso es compartir la verdad. No es compartir objetos, es compartir el sujeto, y el sujeto no puede dividirse. Tú eres eso.

Así que para contestar a tu pregunta de si el advaita, que significa la verdadera comprensión y experiencia de la verdad, puede ayudar al mundo, diré: ¡Desde luego que sí! Incluso tú, con tu búsqueda de la verdad, no sólo te estás ayudando a ti mismo, sino también, y automáticamente, a otros seres. Cuando tu mente se orienta hacia la rectitud, hacia la paz, también, simultáneamente, existe la búsqueda para eliminar el odio, el miedo y el deseo, que son formas de ignorancia. Tu búsqueda es sagrada porque miras hacia la verdad y las personas se sienten atraídas hacia esta verdad, que es otro nombre de lo que somos.

martes, 10 de septiembre de 2013

El Vacío, la enseñanza Suprema



El Vacío es la enseñanza suprema de Buda. El Vacío es algo sobre lo cual no se puede teorizar o filosofar, la única forma de conocerlo es experimentándolo. He aquí una aproximación a esta profunda enseñanza.

Puedes escuchar o descargar los siguientes audios Mp3. 



Meditación guiada para vencer el miedo a la muerte y llegar al Vacío.


Comentarios sobre la experiencia de la meditación en la muerte.

domingo, 8 de septiembre de 2013

¿Por qué la gente busca pertenecer a comunidades espirituales?

Por Krishnamurti. Fuente: Obras Completas, Tomo V

Interlocutor: ¿En lugar de dirigirse a masas de diversas índoles en muchos países, asombrarlos y desconcertarlos con su brillantez y sutileza, por qué no forma una comunidad o colonia y crea así una referencia sobre su forma de pensar? ¿Teme que esto nunca se pueda lograr?

Krishnamurti: Señor, la brillantez y la sutileza deberían siempre mantenerse a la sombra porque demasiada exposición a la brillantez solo provoca ceguera. No es mi intención cegar o deslumbrar a nadie, eso es demasiado estúpido; pero cuando uno ve las cosas muy claramente, uno no puede dejar de señalarlas. Quizá esto le parezca deslumbrante y sutil. Para mí, lo que estoy diciendo no es brillante, es obvio. Ese es un hecho.

Otro hecho es: quiere que funde un ashram o una comunidad; bien, ¿por qué? ¿Por qué quiere que funde una comunidad? Dice que serviría de referencia, o sea, algo que se pueda mostrar como un experimento exitoso. Eso es lo que implica una referencia, ¿no es cierto? Una comunidad donde todas esas cosas se lleven a cabo. Eso es lo que quiere. Yo no quiero fundar un ashram o comunidad, pero usted sí.

Ahora, ¿por qué quiere tal comunidad? Se lo diré. Es muy interesante, ¿no? Lo quiere porque le gustaría unirse a otros y formar una comunidad, pero no quiere comenzarla usted mismo; quiere que lo hagan otros, y cuando esté hecho entonces unirse. En otras palabras, señor, tiene miedo a empezar solo, y por lo tanto, quiere una referencia. O sea, quiere algo que le de autoridad de algún tipo y que pueda llevarse a cabo. En otras palabras, no tiene confianza en sí mismo, y por lo tanto dice, “Funde una comunidad y yo me uniré”. Señor, donde esté podrá fundar una comunidad, pero solo podrá hacerlo cuando tenga confianza. El problema es que no la tiene. ¿Por qué no tiene confianza? ¿A qué me refiero con confianza? El hombre que desea alcanzar un resultado, que consigue lo que pretende, está lleno de confianza; el hombre de negocios, el abogado, el policía y el general, todos ellos están llenos de confianza. En este caso, usted no tiene confianza, ¿por qué? Por la simple razón que no lo ha experimentado. En el momento en que experimente con esto, tendrá confianza. Nadie más puede darle esa confianza, ningún libro, ningún maestro. Tener ganas, ánimo, no es confianza; las ganas son algo superficial, infantil, inmaduro. La confianza surge del experimentar; si experimenta con el nacionalismo, o con la cosa más pequeña, al experimentar, irá adquiriendo confianza, porque su mente será rápida y flexible; y entonces donde usted esté habrá un ashram, fundará su comunidad.

¿Está esto claro? Usted es mucho más importante que cualquier comunidad. Si simplemente se une a una comunidad, será tal como es, con alguien que le mande, que le imponga normas, reglas y disciplina, será uno más, otro Sr. Smith o Sr. Rao en esa horrible comunidad. Uno solo quiere una comunidad cuando quiere que le dirijan, que le digan lo que tiene que hacer. Un hombre que quiere ser dirigido es consciente de su falta de confianza en sí mismo. Solo puede tener confianza cuando experimente, cuando lo intente, y no hablando de confianza. Señor, la referencia es usted, así que experimente donde quiera que esté, en cualquier nivel de pensamiento en el que se encuentre. Uno es la única referencia, no la comunidad; cuando la comunidad se convierte en la referencia, está perdido. Espero que haya mucha gente que se junte, experimente y adquiera total confianza y se una así; pero es evidente que situarse fuera y preguntar, “¿por qué no forma una comunidad para que yo me una?” es una pregunta tonta.


viernes, 6 de septiembre de 2013

El Ser Amoral


El problema básico del hombre es que lleva una vida fragmentada. El inconsciente vive en un conflicto constante contra la mente conciente[1], los instintos tratan de obtener la victoria sobre la moral y la moral trata de imponerse sobre los instintos.

Tanto los instintos como la moral provienen del inconsciente, la moral es algo que adoptamos de nuestros padres y de la religión. Las personas morales se someten a la norma que han introyectado en sus mentes. Por otro lado, las personas inmorales se rebelan contra esa norma. Moral e inmoral son dos caras de la misma moneda, ambos están atrapados en la mente. La creciente ola de inmoralidad que vemos hoy en día es una guerra dualística contra la moral, lo cual sólo produce mayor sufrimiento.

El Ser es Amoral, es decir, desconoce lo moral. El Ser vive en la inocencia y en la pureza absoluta. Al no tener conocimiento de la moral, no necesita rebelarse contra ella, por lo tanto, no necesita ser inmoral. El estado Amoral era el que poseían Adán y Eva antes de comer el árbol del “bien y del mal”, es decir, antes de empezar a calificar las cosas en términos de “bueno” y “malo”.

En un artículo anterior hablamos de los indígenas trobilandeses. Cuando llegaron los misioneros a esa comunidad, las mujeres empezaron a ir a la iglesia con los pechos descubiertos. Estas mujeres hacían eso con absoluta pureza. Cuando los misioneros les prohibieron  entrar a la iglesia sin ropa, les enseñaron que la desnudez era objeto de vergüenza. Los misioneros  fueron para este pueblo la “serpiente” bíblica que les dio a comer del árbol del bien y del mal. Ellos, en su afán de salvar las almas de estas personas, no se dieron cuenta de que sus almas nunca habían caído en la dualidad y que lo que hicieron fue dañarlas al enseñarles a ser morales. Pero la moralidad siempre engendra lo inmoral. Después de un tiempo de educación sobre conceptos tan desconocidos para ellos como la moral, el pecado y el rechazo a la sexualidad, empezaron a haber violaciones entre los trobilandeses, cosa que nunca antes había sucedido.

En la historia de la humanidad, solamente ha existido una religión Amoral, el Taoísmo. Lao-Tsé se situó por encima de la dualidad, de hecho consideraba que las normas impuestas –como las que enseñaba Confucio- solamente confundían más al pueblo.

Para la mente es muy difícil entender esto, ya que ella sólo piensa en términos relativos de bien y mal. Algunos pensarán que estoy promoviendo la inmoralidad al eliminar la moral. Pero no es así, la inmoralidad es sólo otra prisión que nos atrapa en el ego, la inmoralidad es una forma de reaccionar ante la norma. De lo que hablo aquí es del estado Amoral del Ser al cual no se puede llegar por ningún esfuerzo o sendero, sino únicamente a través del conocimiento de sí mismo como el Absoluto que trasciende los opuestos. Es decir, el estado Amoral no es algo que debe ser buscado, es más bien, el resultado natural del despertar.

¿Cómo actúa entonces un ser Amoral? Él es virtuoso sin buscar ser virtuoso, es respetuoso sin ser consciente de que lo es, es bondadoso sin buscar nunca la bondad. En contraposición a esto, la persona religiosa puede ser todas estas cosas (virtuoso, respetuoso o bondadoso), pero todo esto lo hace únicamente de manera superficial, buscando cumplir la norma que ha introyectado de su iglesia. Las motivaciones de una persona religiosa para practicar la virtud pueden ser variadas: Impresionar a otros y recibir reconocimiento, evitar un “castigo divino” o un karma por su falta de virtud, buscar su salvación, complacer a sus padres o a su líder religioso, o simplemente, por miedo a la condenación eterna o al rechazo de los miembros de su iglesia. Por otro lado el Ser Amoral no busca nada al dar o al servir, él solamente lo hace porque siente hacerlo. Lao-Tsé lo expresa así en el capítulo XXXVIII del Tao Te King:

La virtud superior no se precia de virtuosa, esa es su virtud.
La virtud inferior aprecia su propia virtud, por eso no tiene virtud.
La virtud superior no actúa ni tiene objetivos que alcanzar.
La virtud inferior actúa y tiene objetivos que alcanzar.
La bondad superior actúa y no tiene objetivos.
La justicia superior actúa y tiene objetivos.
El rito superior actúa y, si no halla respuesta, la fuerza.
Así, perdido el Tao, queda la virtud.
Perdida la virtud, queda la bondad.
Perdida la bondad, queda la justicia.
Perdida la justicia, queda el rito.
El rito es sólo apariencia de fidelidad y origen de todo desorden.
El conocimiento es sólo flor del Tao y origen de la necedad
Así, el hombre grande observa lo profundo y no lo superficial.
Se atiene al fruto y no a la flor, rechaza esto y prefiere aquello.

Los animales en su estado natural son amorales, ellos no están divididos, por eso actúan directamente con base a sus impulsos: “cuando tienen hambre, comen; cuando tienen sueño, duermen”. Una mente que no está dividida actúa directamente, sin vacilar, pero consciente de lo que hace. La división de la mente debe cesar para que esta pueda ser íntegra, esto se logra por medio de la Autoconsciencia, la cual permite que lo inconsciente se haga consciente.

La división de la mente produce fricción en los seres humanos. Por ello las personas acuden al licor o a las drogas. Cuando estamos bajo el efecto de sustancias psicoactivas la línea que divide lo inconsciente de lo conciente se relaja, y se puede experimentar cierta integridad de la mente. De este modo, lo inconsciente puede ascender a la conciencia[2] sin ser calificado como algo malo (por ello los borrachos son capaces de decir lo que nunca dirían en su sano juicio). Lamentablemente, hacer esto bajo el efecto de sustancias produce una relajación temporal que no lleva al despertar de la Consciencia sino a la creación de más dolor y sufrimiento.

Para trascender la moral y la inmoralidad debemos observarlas, esto se logra siendo conscientes de nuestras programaciones inconscientes. El observador es Amoral, ya que él no está programado en términos de “bien” y “mal”, por ello en su observación no hay juicio. Sin haber juicio ni conflicto, el observador consume aquello que es irreal, impermanente e ilusorio. Entonces… sólo queda el Ser.



[1] El lector debe diferenciar la palabra “conciencia” escrita con minúscula de la “Consciencia” con mayúscula y “s” antes de “c”. La primera se refiere al estrato superior de la mente, a su parte visible. La segunda hace referencia a la Consciencia Cósmica o el Ser de Dios que se manifiesta a través de los seres despiertos.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Mooji

Mooji es uno de los miles de seres que ha logrado despertar a su realidad espiritual. Él vive actualmente en Londres, quise compartir su biografía porque es realmente inspiradora para aquellos que buscan ser el Ser. La fuente de este texto es la página: “Satsang con Mooji.”


Anthony Paul Moo-Young nació el 29 de enero de 1954 en Port Antonio, Jamaica. En 1969, él se trasladó al Reino Unido y está viviendo actualmente en Brixton, Londres. Anthony, trabajó en el "west end" de Londres como artista de retratos en la calle por muchos años, después como pintor\fabricante de vitrales y más adelante como profesor en Brixton College. Durante mucho tiempo fué conocido como "Tony Moo" pero ahora es conocido cariñosamente como "Mooji"* por los muchos buscadores y amigos que lo visitan.

Mooji es un discípulo directo de Sri Harilal Poonja, elrenombrado Maestro de Advaita, o Papaji, como lo llaman sus seguidores. En 1987, una inesperada reunión con un jóven místico cristiano fué un encuentro que cambió su vida. Lo trajo, por medio de la oración, a la experiencia directa de lo Divino dentro. En un corto período él experimentó un cambio radical de consciencia tan profundo que exteriormente parecia, para muchos que lo conocían, una persona completamente diferente. Mientras su conciencia espiritual despertaba, comenzó una transformación interna profunda que se reveló en la forma de muchas experiencias milagrosas y comprensión mística. Él sentía un viento fuerte de cambio soplar a través de su vida que trajo con él un impulso profundo de entregarse a la voluntad Divina totalmente. Poco después, él dejó de enseñar, dejó también su hogar y comenzó una vida de simplicidad silenciosa y de entrega a la voluntad de Dios como se manifestase espontáneamente dentro de sí. Una gran paz entró en su ser y ha permanecido desde entonces.

Durante los seis años siguientes, Mooji fluía en un estado de meditación espontánea inconsciente del mundo exterior que había conocido, en estos años el vivió casi sin dinero pero absorto constantemente en dicha interna, satisfacción y meditación natural. La Gracia vino en forma de su hermana, Julianne, que dió la bienvenida a Mooji en su hogar con amabilidad cariñosa y le permitió el tiempo y el espacio necesario para florecer espiritualmente, sin las usuales presiones y demandas de la vida externa. Mooji se refiere a este período de su vida como sus "años desiertos" y habla conmovedoramente de estar "sentado en el regazo de Dios". En muchos aspectos éstos años estuvieron lejos de ser épocas fáciles, sin embargo no hay rastro de pesar o remordimiento en su tono de voz cuando cuenta de nuevo estos acontecimientos. Al contrario, él habla de esta fase de su vida como llena de bendiciones y abundante en Gracia, confianza y devoción cariñosa.

En 1993 Mooji viajó a la India. Él quizo visitar Dakshineswar, Calcutta en donde había vivido y enseñado Sri Ramakrishna, gran Santo Bengalí. Las palabras y la vida de Ramakrishna eran una fuente de inspiración y estímulo para Mooji en los primeros años de su desarrollo espiritual. Él amaba al Santo profundamente pero como dictaría el destino, él no iría a Calcutta. Mientras estaba en Rishikesh, un lugar santo en las colinas del Himalaya, él debía tener otro encuentro predestinado. Esta vez con tres devotos del gran Maestro Advaita Sri Harilal Poonja, conocido a sus muchos devotos como "Papaji". Su invitación persistente a Mooji de viajar con ellos para conocer al Maestro dejó una impresión profunda en él. Así y todo, él retrasó la perspectiva de la reunión con Papaji por dos semanas enteras, eligiendo primero visitar a Varanasi, la ciudad santa.

A finales de Noviembre 1993, él viajó a Indira Nagar en Lucknow a encontrarse con Papaji. Fué una experiencia propicia y profundamente significativa en su camino espiritual. Él sentía que esto era su buena fortuna; él había conocido a un Buddha vivo, un Maestro completamente iluminado. El gradualmente reconoció que Papaji era su gurú. Mooji permaneció con Papaji por varios meses. Durante un encuentro de Satsang en particular, Papaji le dijo: "si deseas ser uno con la Verdad, 'Tú' debes desaparecer totalmente". Al escuchar esto un gran cólera surgió dentro de su mente, lleno de resistencia y juicios hacia Papaji. Él decidió irse y dejar la presencia de su maestro para siempre, pero más tarde ese día una oscura nube de rabía y rebeldía se levantó repentinamente, dejando su mente en un estado de una paz, vacio y amor hacia el maestro tan intensos, que él sabía que no podía irse. A través de la gracia de Papaji, su mente fué empujada nuevamente al vacío de la fuente.

En 1994, con las bendiciones de su maestro él viajó a Sri Ramanasramam en Tiruvannamalai. Este es el ashram en el pie de Arunachala, la "colina de fuego", donde Sri Ramana Maharshi*, el "Sabio de Arunachala" y gurú de Papaji, había vivido y enseñado. Mooji se sentía muy feliz y en casa en Tiruvannamalai. Permaneció allí por casi tres meses ántes de volver a sentarse de nuevo a los pies de Papaji.
Una semana después Mooji recibió noticias de Londres que su hijo más viejo había muerto repentinamente de pulmonía. Él volvió a Inglaterra. La dicha de años pasados dió paso a un vacío profundo y un silencio interno proporcionados a través de la Gracia y presencia de Papaji.

Mooji fué a visitar a Papaji otra vez en 1997. Fué su última reunión con su Querido Maestro, que ahora había llegado a ser enfermo y frágil en sus movimientos, pero cuya luz interna y presencia seguían sin disminuir. Un mes después de volver a Londres, Mooji recibió noticias de que su Maestro había muerto. De esto Mooji declara: "ese principio que se manifiesta como el Maestro está siempre AQUI y AHORA. El verdadero Maestro nunca muere, es el señor el que muere*. El Maestro verdadero, ese Sat Gurú* dentro, solo es verdadero".

Desde 1999 Mooji ha estado compartiendo satsang en forma de encuentros espontáneos, retiros, satsangs intensivos y reuniones privadas (uno-a-uno) con los muchos buscadores que lo visitan de todas partes del mundo en busca de una experiencia directa de la verdad. Pocos dentro de los maestros modernos de la tradición Advaita exponen el "conocimiento del Ser/Sí-mismo" y el método de la auto-indagación con tal claridad, amor y autoridad. Hay una energía que irradia la presencia de Mooji, una clase de intimidad impersonal, llena de amor, dicha y una mezcla curiosa de juego y autoridad. Su estilo es directo, claro, compasivo y a menudo chistoso.  Despues de ser captado en el agarre de sus preguntas parece no haber ningún lugar para ocultarse. Tan despiadado es él en su escrutinio y su postura intransigente que el concepto-Yo es ineludiblemente expuesto como una construcción mental, al ser visto desde la consciencia sin forma que somos.

Actualmente Mooji comparte satsang en Brixton, Londres, donde vive. También viaja regularmente a Irlanda, España, Italia, Alemania, Brasil, Norte America y La India donde conduce encuentros, intensivos y retiros de Satasang. Él está siempre abierto a conocer buscadores de la verdad cualquiera que sea su lugar de origen.


OM SHANTI

Notas:

* Mooji: El sonido pronunciado 'mu' en japonés, viene de la palabra de raíz china ' wu ' cuyo significado, es vacío, nada. 'ji': un término hindi que se utiliza generalmente en el final de un nombre como marca de respecto y afecto. Mooji prefiere este nombre y sonido, que es ya parte de su nombre de familia, al nombre personal y cristiano 'tony'.
* Sat Guru: Un preceptor espiritual del logro más alto- Uno que ha realizado la última verdad. También, el gurú interno; el verdadero Ser/Sí-mismo; El absoluto impersonal.
* Sri Ramana Maharshi: Conocido extensamente como el Sabio único del vigésimo siglo. Su vida era un ejemplo perfecto de simplicidad, de pureza, de igualdad y ecuanimidad, nacidas de la inalterable experiencia del Ser.

* El verdadero Maestro nunca muere... Un juego de palabras entre master (maestro) y mister (señor).