martes, 28 de junio de 2016

El legado de la contracultura

En los años 60 confluyeron en la Tierra una lista de seres excepcionales que simplemente no encajaban con las viejas tradiciones y creencias. Ellos vinieron a romper el molde de lo establecido y a formar el movimiento contracultural. La palabra “contracultura”, acuñada por Theodore Roszac, se refiere a un movimiento que viaja en contra de la corriente del sistema tradicional.

Los inspiradores de la contracultura tenían dos cosas en común: el respeto por las experiencias personales de cada individuo y el rechazo hacía las creencias.

La experiencia personal
J. Krishnamurti
En cuanto a lo primero -el respeto por la experiencia personal- Krishnamurti, Fritz Perls o Alan Watts invitaban a las personas a valorar sus propias experiencias y los impulsos de su corazón por encima de la palabra de cualquier gurú, sacerdote o canal psíquico.

Sólo tú conoces tu vida y sabes realmente quién eres y qué es lo que quieres. ¿Quién mejor que tú para saber en dónde has fallado antes y cómo corregir el rumbo de tu propia vida? Es infantil buscar respuestas a tu vida personal en otro. No sólo es infantil sino que es además, un signo de dependencia emocional.

El verdadero Maestro
El mejor maestro no es el que dará las respuestas a tus preguntas, sino aquel que te hará las preguntas correctas, de tal manera que puedas descubrir por ti mismo la respuesta. Esto no tiene nada de nuevo. Sócrates lo conocía hace miles de años y lo llamó Mayéutica.

Doctrinas, la letra muerta
En cuanto al rechazo a las doctrinas, punto común de los líderes contraculturales de los años 60, dejemos que la Terapeuta Gestalt Barry Steves profundice en ello:

“En mi experiencia, las creencias me traen problemas. Son rígidas. No evolucionan con los cambios que están constantemente ocurriendo. No se adaptan. Tampoco sirve cambiar de creencia, ya que me traería los mismos problemas. La creencia excluye toda nueva evidencia, aunque sea o no verdad en un momento dado. Lo que sí tiene sentido para mí es la tentatividad, la forma en que caminan los elefantes, que antes de colocar su peso sobre el terreno lo prueban para ver si los sostendrá o no. Cada paso con cada pie, porque la última vez no dice nada acerca de esta vez”.

Una creencia es una prisión que te atrapa y no te deja fluir en el Aquí y Ahora. Por ejemplo, la creencia de la Edad Media de que la Tierra era plana no permitía que se considerara otra posibilidad.

Algunas prisiones mentales son más cómodas que otras y no por ello dejan de ser prisiones. Hay creencias evidentemente arcaicas como las de aquellos que matan otros en nombre de Dios y hay creencias más sofisticadas que utilizan jerga científica y términos de física cuántica para impresionar. Pero “aunque la mona se vista de seda, mona queda.”

Qué es la verdad
Fritz Perls
Toda creencia dirá que te mostrará la verdad, como si la verdad fuera un objeto que se pudiera atrapar. La verdad sólo se encuentra cuando ves la vida sin los filtros de creencias creadas por la mente. Para ello es necesario estar Aquí y ahora. Si observas un pez desde el recuerdo de lo que la palabra “pez” significa para ti, no lo estás viendo en el Ahora, por lo tanto no estás viendo la verdad sobre esa criatura. Si puedes verlo sin juzgarlo, sin etiquetarlo y sin tener ninguna expectativa sobre cómo debería comportarse, entonces podrás captar al pez en toda su realidad y belleza. Esta es una experiencia que no se puede traducir en palabras.

Si le preguntas a los maestros acerca del “pez” tendrás diferentes respuestas. Los falsos maestros te darán toda clase de descripciones acerca de la criatura. Ellos te maravillarán con sus hermosas analogías acerca del pez. Por eso tienen tantos seguidores. A la mente que es perezosa le gusta que den la comida ya masticada, ella no quiere hacer esfuerzo. Por ello un Kryon, un Ramtha o alguien que diga canalizar a los Maestros Ascendidos tendrá miles de seguidores. Ellos tienen creencias, hermosas prisiones de oropel que gustan a las multitudes.

Un verdadero maestro no te dirá nada acerca del pez. Él te enseñará a ver. Él afinará tus sentidos y te mostrará cómo despejar tu mente de creencias para que puedas ver claramente. Este proceso es más largo y los resultados generan un impacto más profundo. Por ello hay menos personas en este lado de la fila.

Líderes de la contracultura
Krishnamurti renunció a palacios, honores y dinero. Él dejó de lado su liderazgo en la Sociedad Teosófica con sus rituales e iniciaciones, para para ser congruente con su visión simple y humana de la vida.

Fritz Perls cuestionó en la cara a su maestro Sigmund Freud y rompió los moldes del psicoanálisis y el conductismo para crear una psicoterapia existencial basada en el Aquí y Ahora.

Alan Watts captó la esencia del Zen y la sacó de una doctrina anacrónica y atrapada en el ritual, para que las personas comunes y corrientes pudieran vivirlo en medio de su cotidianeidad.

Ellos nunca conformaron una organización común. Y sin embargo, tenían en común el amor por la libertad y la verdad. Todos fueron rechazados en su momento. Fueron rebeldes que se enfrentaron al sistema dominante. Además de estos tres hubo muchas mujeres y hombres de la contracultura que no alcanzaría a nombrar aquí.

Alan Watts
Pareciera que con la muerte de los héroes de la contracultura hubiera muerto su legado. Hoy vemos a los buscadores espirituales corriendo de aquí para allá en busca del nuevo gurú que prometa darles el mantra que cambiará sus vidas o en busca de la nueva canalización que diga ser mejor que todas las anteriores. Ellos buscan afuera lo que está adentro. Ellos caminan dormidos, no quieren ver por sí mismos, por eso buscan a alguien que les diga lo que quieren oir; alguien que prometa la técnica mágica para resolver todos sus problemas; alguien que no les pida observarse a sí mismos de forma total; alguien que diga ser el intermediario que les traerá la supuesta veradad.

Despierta!

Es hora de despertar! Deja de andar vagando en el mar de las creeencias y vacía tu mente de doctrinas muertas. Liberate del Maya de los condicionamientos e interpretaciones. Observa al mundo sin juzgar y etiquetar lo que vez, y entrarás en una nueva dimensión del conocimiento. Observa tus pensamientos y hazte consciente de tus emociones sabiendo que no eres ninguno de los dos. El observador es la Consciencia Universal que trasciende los límites de la mente y te lleva a la comprensión de: “Yo Soy el Universo”.