martes, 19 de enero de 2016

Taller: Sanando al niño y a la niña interior


Accede a lo profundo de tu Ser para recuperar fragmentos del yo que se han ido perdiendo a través de las experiencias dolorosas de tu vida. Cada palabra destructiva que te han dicho –incluso cuando estabas en el vientre de tu madre- puede haber generado un impacto en tu existencia, afectando esta en diferentes niveles (económico, profesional, amoroso, etc.)

Asiste a este renacimiento para encontrarte con tu Ser más profundo y darle un nuevo sentido a tu vida.

·         Enfoque del taller: Terapia Gestalt Integrativa
·         Fecha: 24 de enero de 2016
·         Hora: 9:00 a.m. a 12:30 m.
·         Dirección: Carrera 3 # 14-44 Casa de Información de Amor. Cartago, Valle del Cauca,                           Colombia

·        Informes a los teléfonos: 312 880 2205 –  312 262 6173 –  316 515  7986

    


  

sábado, 16 de enero de 2016

¿Por qué la obscuridad es el símbolo del mal?

Por Walter Velásquez

En el reino animal, el sistema visual de los seres humanos es uno de los pocos que permite ver en colores. Esto ofreció una ventaja evolutiva a nuestros ancestros ya que quedaron bien adaptados para cazar o recolectar frutos durante el día. La desventaja de esto, es que el hecho de ver en colores hace que se dificulte ver en la noche, cuando la luz del sol no está presente. Eso hizo que nuestros ancestros fueran más vulnerables a las fieras durante el ciclo nocturno, con lo cual la obscuridad se convirtió en sinónimo de peligro.

Considerar a la noche como algo peligroso fue una respuesta adaptativa que permitió que nuestros ancestros sobrevivieran hace miles de años. Con el paso del tiempo se perdió de vista el origen práctico de esta creencia y la obscuridad se convirtió en un símbolo del diablo (el peligro) así como la luz llegó a simbolizar a Dios (la seguridad). De hecho, los predicadores religiosos se refieren al diablo como “el señor de las tinieblas” y a sus supuestos secuaces como “las fuerzas de la obscuridad”. Con esto la religión ha manipulado ha infundido miedo, y con ello control, a sus seguidores.

Pero, ¿Qué hubiera pasado si el proceso evolutivo hubiera dispuesto que nuestros ojos –como los de los búhos y muchas otras criaturas- se hubieran adaptado mejor para ver en la noche? Eso hubiera hecho que fuéramos vulnerables ante la luz del día al no poder percibir colores. Entonces, el día sería el símbolo del diablo y la noche representaría a Dios.

Actualmente muchas personas poseen fobia a la obscuridad y más aún, rechazan contactar con su sombra. De acuerdo a Jung, la sombra es la parte de la personalidad que permanece oculta a la conciencia ya que posee todos aquellos deseos e instintos que son reprimidos debido a la censura aprendida desde la religión y la sociedad. Pero reprimir la sombra no sirve de nada, de hecho al estar en conflicto con ella, todo el material que hay allí emerge constantemente a la conciencia causando estragos. El mismo Jung solía decir: “Lo que resistes persiste y lo que miras desaparece”.

La conclusión de todo esto es que la obscuridad no es el mal ni representa el mal. La noche, al igual que el día, es parte del ciclo natural de la Tierra. Las plantas y los animales necesitan de la alternancia del día y la noche para sobrevivir. El día no es mejor que la noche ni viceversa. Ambos son complementarios como lo es el Yin y el Yang de la filosofía Taoísta.  Aprendamos a ver la vida por lo que es, libres de los filtros de creencias infantiles impuestas por la religión y la sociedad.