sábado, 24 de febrero de 2018

De la paranoia a la Pronoia

Por Walter J. Velásquez


En un sentido más profundo, la vida es una proyección de tus pensamientos y emociones. Algunos han entendido esto e intentan, sin éxito, cambiar las condiciones externas de sus vidas por medio de afirmaciones positivas. El tema no es tan sencillo, puede que repitas muchas afirmaciones positivas desde la mente, pero la sala de proyección de la vida se encuentra en un nivel más profundo: el inconsciente.

Para transformar tu vida no es suficiente con tratar de cambiar los pensamientos “negativos” por pensamientos “positivos”. En realidad necesitas cambiar la actitud general hacía la vida. La actitud se compone de tres elementos: creencias, sentimientos y comportamientos. Les daré un ejemplo. Un amigo mío realiza muchas afirmaciones positivas buscando cambios en su mundo.  Sin embargo, su actitud ante la vida es negativa. Tiene la creencia de que el mundo es malo y está controlado por seres que quieren destruirnos, sus sentimientos hacía los demás suelen ser hostiles y su comportamiento es conflictivo en los lugares donde ha trabajado. ¿Importa cuántas afirmaciones positivas realice a diario? Por supuesto que no.

Cuando tenemos una actitud negativa ante la vida, sufrimos de algún nivel de paranoia. La paranoia es un trastorno que nos hace creer que los demás están en nuestra contra. Entonces dedicas mucho tiempo a pensar en conspiraciones planetarias y siempre crees que tus vecinos o compañeros de trabajo traen algo contra ti. Ahora, si creemos que la vida es una proyección de nuestras actitudes, entonces la actitud paranoica traerá una vida marcada por muchas dificultades en todos los niveles posibles.

Pero existe otra actitud más propicia: La pronoia. Esta es lo contrario de la paranoia, es la creencia de que el Universo está de tu parte. La pronoia llevada al extremo también puede ser perjudicial, ya que hará de ti una persona ingenua y fácil de engañar. Pero una pronoia equilibrada, es un tipo de actitud transformadora. 

La pronoia no es un pensamiento, es una actitud. Se basa en la creencia de que eres digno de ser feliz y que la vida conspira a tu favor para que vivas en esa felicidad. La raíz de la pronoia es una confianza profunda en el Universo, lo cual te lleva a tener sentimientos constructivos hacía la vida y comportamientos acordes a esto.

Desarrollar la pronoia requiere empezar por ser agradecido con la vida en todo momento. Y va más allá: agradecer incluso las crisis y entenderlas como oportunidades para crecer y aprender nuevas y valiosas lecciones. Entonces la vida ya no se dividirá en momentos “buenos” y “malos” porque entenderás que todos los sucesos son buenos en el sentido de que son las experiencias exactas que necesitas para tu aprendizaje y crecimiento. Al comprender esto, de repente dejas de quejarte y de buscar culpables de lo que te sucede, y empiezas a preguntarte para qué ha llegado esta crisis a tu vida, qué es lo que necesitas aprender, de qué peligro desconocido te está protegiendo la vida por medio de este obstáculo.

Cultivar la actitud de la pronoia te permite experimentar cómo el Universo te ama profundamente. De repente te conviertes en un imán que atrae aquello que te beneficia. Entonces ocurren coincidencias en tu vida que te conectan con las personas o las oportunidades que necesitabas. La vida deja de ser una lucha y se convierte en un bello y armonioso baile donde cada paso se sincroniza con el siguiente para llevarte cada vez más arriba en la espiral de la Autorrealización.


Si tienes una actitud paranoide hacía la vida empieza por observar tus pensamientos y emociones sabiendo que no son reales, de este modo empezarán a perder fuerza. Enfócate en ver las oportunidades y mantén una actitud de curiosidad que te permita descubrir cómo el Universo conspira para tu Despertar y felicidad. Por encima de todo: confía profundamente en el hecho irreversible de que LA VIDA SIEMPRE QUIERE LO MEJOR PARA TI.