martes, 13 de diciembre de 2022

Del homo sapiens al homo Cōnscientis

 

Hombre de Vitruvio de Leonardo DaVinci

¿Es la humanidad un proyecto fallido? ¿Están los humanos condenados a extinguirse? ¿Qué papel juega la Consciencia en todo esto?

Por Walter J Velásquez

 

La sexta oleada de extinción masiva

Los puntos de vista más fatalistas muestran a la humanidad como un proyecto fallido, como un virus que destruye el huésped planetario que le permite estar vivo. Sin embargo, desde un punto de vista cósmico, el Universo con aproximadamente 13.787 millones de años no ha llegado ni siquiera a la mitad de su existencia, ya que todavía quedan por delante otros 16.700 millones de años más. Mirando las cosas desde esta perspectiva tan amplia, es muy temprano para afirmar que el proyecto de la expansión de la Consciencia en la Tierra ha fracasado.

La humanidad puede elegir uno de estos dos caminos: El primero es que las personas tomen Consciencia de su responsabilidad con el cambio climático y reviertan el proceso demoledor de la naturaleza en el que estamos inmersos. El segundo camino es continuar con la explotación intensiva de los recursos naturales para satisfacer el consumismo desbordado cavando así su propia tumba.

En este momento la Tierra enfrenta su sexta oleada de extinción masiva. A diferencia de otras extinciones causadas por meteoritos y otros fenómenos naturales, en este periodo que algunos científicos han denominado antropoceno, el ser humano es el responsable de esta gran extinción. Por citar algunos datos, desde el año 1.500 se han extinguido más de 320 vertebrados terrestres y la población de las demás especies ha disminuido un 25%. Debido al cambio climático están desapareciendo grandes cantidades de insectos, necesarios para la polinización, el control de plagas de los cultivos, la descomposición y el ciclo de los nutrientes.

 

El ser humano no es tan especial

Hay quienes creen que el ser humano es el centro del Universo y la medida de todas las cosas. Pero no es así, el homo sapiens es tan solo una especie entre muchas otras. Lo que lo diferencia de otras especies es la complejidad de sus redes neuronales las cuales permiten que pueda hacerse Consciente. En este momento en la Tierra, el humano es la única especie a través de la cual el Universo puede tomar Consciencia de sí mismo. Pero eso no significa que las cosas no puedan cambiar.

Si el homo sapiens pierde su oportunidad como especie para evolucionar hacia la Consciencia, y en lugar de ello destruye por completo el delicado equilibro de la Tierra, puede generar su propia destrucción. Si el homo sapiens desaparece, la Consciencia se abrirá paso a través de otros caminos.

Detrás del homo sapiens hay otras especies que podrían llegar a evolucionar durante cientos de miles o millones de años desarrollando habilidades como el lenguaje, la capacidad de planificar el futuro ¡y por supuesto! la metacognición, o capacidad de ser consciente de sus propios pensamientos.

En este momento el mejor candidato para desarrollar consciencia, después de los humanos, es nuestro primo el chimpancé. Sin embargo, cualquier animal que se encuentre en un nicho ambiental adecuado para favorecer el pensamiento estratégico podría llegar a evolucionar para desarrollar la Consciencia. Entre ellos están los grandes simios y los mamíferos terrestres como los osos o los perros. Eventualmente, en unas condiciones muy especiales, las ballenas o los delfines también podrían desarrollar consciencia.

 

La hipótesis del planeta perruno

Piensa por un momento en un planeta dominado por los perros. ¡Imagina las guerras raciales que ocurrirían! Ya puedo ver a un mundo dominado por los Border collie, considerados como los perros más inteligentes debido a su alta facilidad de aprendizaje. Los consejeros y ministros serian de la raza Caniche, debido a su carácter equilibrado y tranquilo, a su intuición y sensibilidad. La policía estaría compuesta por pastores alemanes y el ejército sería una poderosa fuerza agresiva conformada por los Rottweiler y los Doberman pinscher.

La peor parte en un eventual planeta perruno la llevarían los perros criollos, es decir, aquellos que no poseen características de raza pura, ni encajan dentro de los estándares definidos por las entidades oficiales. Imagina a los criollos tratando de atravesar de forma ilegal los muros que han sido creados por orden de los Border collie, solo para perseguir el sueño perruno de gozar de una mejor calidad de vida.

O tal vez, lo perros ya son la especie dominante de la Tierra y ni siquiera lo sabemos. Comenzaron como lobo salvajes y poco a poco empezaron a seguir a los grupos de humanos para alimentarse de sus sobras. Con el paso del tiempo la relación ente canes y humanos se fue haciendo más familiar. Los perros evolucionaron desarrollando rostros expresivos capaces de manipular los sentimientos de los seres humanos.

De acuerdo a investigadores en Reino Unido y Estados Unidos, los perros desarrollaron un pequeño músculo en torno a sus ojos, el cual les permite tener expresiones similares a las de los niños, despertando en los humanos el deseo instintivo de protegerlos. Con eso se aseguraron de que los humanos trabajaran para brindarles alimentos y techo a cambio de mover la cola cuando estos llegan y suplir sus necesidades afectivas.

Sobra decir que la hipótesis del planeta perruno futuro y la de los perros que evolucionaron para dominar a los humanos en el presente, son tan solo historias diseñadas para estimular la imaginación. Estas historias no pretenden reflejar la realidad del presente o el futuro de los perros. Los perros son también parte de la Consciencia Cósmica y merecen recibir amor y respeto. Lo que se quiere mostrar es que no hay una razón para que la humanidad crea que puede poseer la exclusividad de la Consciencia. De hecho, si fallamos como especie y nos aniquilamos (que es lo que estamos haciendo en este preciso momento), otras especies podrían llegar a desarrollar sus cerebros para que el Universo pueda ser Consciente a través de ellas.

 

El nacimiento del homo Cōnscientis


Si miramos todo el tiempo que pasó para que los humanos llegaran a desarrollar la consciencia, nos damos cuenta de que el Universo no tiene ninguna prisa. Los humanos compartimos un antepasado común con los chimpancés, gorilas, orangutanes y los demás primates. Dicho antepasado existió hace millones de años en áfrica dejando registros fósiles que así lo atestiguan. A lo largo de la historia han existido varias especies de humanas como lo fueron el Homo florensis, el homo rudolfensis y los neandertales. Pero finalmente y después de millones de años sería el homo sapiens, los humanos, la única especie que desarrollaría la capacidad de experimentar la Consciencia.

Entre las miles de especies que hay en la Tierra, sólo los homo sapiens han podido producir seres como Buda, Aristóteles, Cristo, DaVinci o Einstein. Esta inteligencia puede ser nuestra bendición como especie y conducirnos a la iluminación colectiva; o nuestra mayor maldición y hacer que nos autodestruyamos. Lo mejor que podemos hacer en este momento por la Tierra es despertar a la Consciencia, a la par que cuidamos la naturaleza de la cual formamos parte.

Recuerda que todos los humanos somos expresiones del Uno. Por lo tanto, cuando un homo sapiens despierta a la Consciencia Cósmica convirtiéndose en el homo cōnscientis, automáticamente y sin necesidad de pronunciar palabra, empieza a jalonar a todos los demás humanos hacia la iluminación.

 

La Consciencia Cósmica no es una deidad externa

El despertar no implica conectarse con una deidad externa. Como dijo Albert Einstein: “La idea de un dios personal es un concepto antropológico que no se puede tomar seriamente”. Esto no significa que Einstein fuera ateo. De hecho, más adelante en su vida diría lo siguiente:

“Cualquiera que ha estudiado ciencia seriamente se convence de que hay un espíritu manifiesto en las leyes del Universo, un espíritu muy superior al humano, uno ante el que nosotros con nuestros poderes limitados debemos sentir humildad”

-Albert Einstein

Para Einstein Dios era indistinguible de las leyes de la naturaleza. Al sobrecogimiento místico que este científico sentía cuando estudiaba las leyes del cosmos, él mismo lo llamaba “El sentimiento religioso cósmico”. Sí, al igual que Gautama Buda, pero por el camino de la ciencia, Einstein había entrado en contacto con la Consciencia Cósmica.

La Consciencia Cósmica no es una deidad externa a la cual deberíamos adorar. La Consciencia Cósmica no es un tipo de inteligencia que reside allá en las estrellas y galaxias. La Consciencia Cósmica es el todo en Todo. Todos los átomos que forman tu cuerpo están hechos de Consciencia Cósmica, nada puede existir por fuera de ella, siempre has vivido y existido en la Consciencia y nunca dejarás de hacerlo.

Por ello el despertar del homo sapiens y su evolución hacia el homo Cōnscientis, consiste en darse cuenta de que la Consciencia Cósmica es su verdadera naturaleza y que esta sólo se puede conocer de manera plena en el Aquí y Ahora.

¡A ver! no dejemos este tema para el futuro, empecemos: Aquí y ahora te invito a darte cuenta de tu respiración… Observa sólo dos o tres de las 700 millones de respiraciones que tendrás a lo largo de tu vida… Percibe cómo el aire pasa por la tráquea y fluye a través de miles de ramificaciones llamadas bronquios… y de ahí hasta los 30 millones de diminutos compartimientos de aire denominados alveolos... Date cuenta de cómo a través de este proceso absorbes el oxígeno hacia la sangre y expulsas el dióxido de carbono que exhalas en cada respiración… Date cuenta de que estas vivo… ¡Aprovecha esta oportunidad!



lunes, 12 de diciembre de 2022

Afirmaciones para mantener la paz en medio de caos

 Instrucciones

Las afirmaciones se leen en forma de meditación, sintiendo cada palabra y observando, sin juzgar, las reacciones que se generan en ti a partir de ellas. Los ejercicios de respiración entre un párrafo y otro consisten en respirar de forma natural, haciendo consciencia del aire desde que entra por las fosas nasales, llena los pulmones y sale nuevamente al exterior.

 

Afirmaciones Conscientes

 

1.    Aunque perciba un torbellino de caos alrededor de mi cuerpo y dentro de mi mente, en el centro de mí Ser hay un foco de paz infinita llamado Consciencia.

(Respiración consciente x 1)

2.  Huir del caos de la mente es querer engañarme a mí mismo. Reprimir mis emociones genera una paz falsa y frágil.

(Respiración consciente x 1)

3. Aquí y Ahora me hago consciente del caos. Sólo la Consciencia produce una paz verdadera.

(Respiración consciente x 1)

4.   Observo el caos interior, dejo que siga su curso natural por el cuerpo, lo dejo estar ahí, no lucho ni peleo contra él.

(Respiración consciente x 1)

5.    Cuando acepto plenamente el caos interno, surge la paz genuina.

(Respiración consciente x 1)

6.   Al observar el caos interno sin emitir ninguna clase de juicio, me sitúo en el lugar de la Consciencia.

(Respiración consciente x 1)

7.   Mi Ser Real es Consciencia. La personalidad no es mi verdadero “yo”. Sólo la personalidad puede ser afectada por el caos. Lo real en mí, la Consciencia, no puede dañar ni ser dañado.

(Respiración consciente x 1)

8.    Detrás del aparente caos hay un orden superior que la mente no puede comprender aun. Todas las situaciones son perfectas porque son necesarias para el despertar.

(Respiración consciente x 1)

 

 

 

 

 

Mantener la paz en medio de caos

 Por Walter J Velásquez

 


Aunque percibas un torbellino de caos alrededor de tu cuerpo y dentro de tu mente, en el centro de tu Ser hay un foco de paz infinita llamado Consciencia.

Huir del caos de la mente es querer engañarte a ti mismo. Reprimir tus emociones genera una paz falsa y frágil.

Hazte consciente del caos. Sólo la Consciencia produce una paz verdadera.

Observa el caos interior, déjalo que siga su curso natural por tu cuerpo, déjalo estar ahí, no luches ni pelees contra él.

Cuando aceptas plenamente el caos interno, surge la paz genuina.

Al observar el caos interno sin emitir ninguna clase de juicio, te sitúas en el lugar de la Consciencia.

Tu Ser Real es Consciencia. La personalidad no es tu verdadero “yo”. Sólo la personalidad puede ser afectada por el caos. Lo real, la Consciencia, no puede dañar ni ser dañado.

Detrás del aparente caos hay un orden superior que la mente no puede comprender aun.

Evita juzgar personas o situaciones como “buenas” o “malas”. Todas las situaciones son perfectas porque son necesarias para el despertar.

 

 

 

De la evolución de las especies a la evolución de la Consciencia

 Por Walter J Velásquez

Charles Darwin (12 febrero 1809 a 19 abril 1882) fue el naturalista inglés que se atrevió a cuestionar a la elite intelectual y religiosa de su tiempo para lanzar una teoría atrevida: la evolución de las especies. Desde el principio las grandes corrientes religiosas han generado mucha oposición a Darwin y a sus ideas. Pero, ¿Las ideas de Darwin realmente van en contra de la espiritualidad? Exploremos un poco más este asunto.

Antes de avanzar en este tema es importante aclarar algunas tergiversaciones acerca de Darwin. En primer lugar él nunca dijo que los humanos descendiéramos del mono. Lo que en realidad dijo fue que los humanos y nuestros primos los monos, chimpancés, gorilas y orangutanes, tenemos un ancestro común. En segundo lugar, Darwin no propuso que los más fuertes eran los que sobrevivían. Esta frase equivocada ha sido utilizada para justificar el capitalismo salvaje o las guerras. Lo que realmente dijo Darwin fue: “No es la más fuerte de las especies la que sobrevive, tampoco es la más inteligente la que sobrevive. Es aquella que se adapta mejor al cambio”. También cabe aclarar que Darwin nunca se declaró ateo. Él se refirió a sí mismo como agnóstico.

 

Un golpe directo al ego humano

La teoría de Darwin golpeó el ego de los líderes religiosos de la época a quienes les gustaba pensar que el ser humano es el centro del Universo. Esto nos hace sentir importantes, muy por encima de las demás especies a las que consideramos como “inferiores”. En cambio Darwin expresó lo siguiente:

“A los animales, a quienes hemos hecho nuestros esclavos, no nos gusta considerarlos nuestros iguales.”

Ya es hora de evolucionar para dejar atrás el antropocentrismo, donde el hombre es la medida de todas las cosas. Una especie que se cree superior se siente en liberad de acabar con las demás y destruir los recursos naturales de un planeta como si fueran de su propiedad. Es hora de tener una mirada que nos permita entender que los humanos somos una parte del engranaje de la existencia y que podemos prosperar en la Tierra conviviendo de una manera armónica con las demás especies existentes.

 

Una teoría muy espiritual

Debido a su gran capacidad de observación –tan escasa en nuestros tiempos- Charles Darwin pudo deducir que la vida se encuentra en una evolución constante. Esta es una conclusión muy espiritual porque quiere decir que la vida se abre paso lentamente para avanzar desde un organismo básico como la ameba hacia organismos más complejos como las ballenas o los árboles. Detrás de la teoría de la evolución se esconde la promesa de que el Universo tiene un propósito para la vida. Ese propósito es evolucionar hacia una mayor complejidad que en el futuro implicará una mayor sabiduría y entendimiento.

Si el propósito de la existencia es la evolución, el final del proceso evolutivo es la iluminación, el despertar espiritual en el cual todos los seres se darán cuenta de que no están separados del resto de las criaturas. Es ahí cuando tomaremos Consciencia de que todos somos Uno con el Todo. En ese momento sólo podremos sentir deseos de amar y servir a todos los seres.

Muchos creen que la evolución siempre se desarrolla de manera lenta y gradual. Pero no es así, en ocasiones se producen mutaciones en el ADN que permiten dar “saltos evolutivos”. En la historia de la humanidad ha habido seres como Buda o Jesús que han experimentado “saltos evolutivos de la Consciencia” y han abierto la puerta para que muchos otros después de ellos puedan hacer lo mismo.

 

Lo que Darwin nos enseñó

Así que la Teoría de la Evolución de Darwin no niega en ningún momento la existencia de un Dios. De hecho, es justamente la existencia de una Inteligencia Suprema anterior al Bing Bang la que puede haber hecho posible la expansión del Universo y el florecimiento de la vida.

Pero lo que la Teoría de la Evolución sí cuestiona es la supuesta existencia de un Dios separado del Universo, el cual además es antropomorfo (con cara y cuerpo humanos). Dejando a un lado la palabra “Dios” -que se presta para malos entendidos- podemos hablar de una Consciencia Cósmica de la cual surgieron todas las leyes físicas que hacen posible la existencia del Universo tal como lo conocemos.

La Teoría de la Evolución cuestiona la mitología bíblica con raíces machistas que afirma que la mujer (Eva), nació de la costilla del hombre (Adán), lo cual implica que la mujer debe estar subordinada al hombre. De hecho siempre que se habla de “Dios” se refiere a él como si fuese masculino. Pero la Consciencia Cósmica está mucho más allá de lo masculino y lo femenino, de lo personal y lo impersonal, de la forma y de la no-forma. La Consciencia no puede ser encasillada en ninguna categoría creada por la mente porque la mente no es capaz de comprenderla.

Así que en este día podemos mirar a Darwin con otros ojos. En vez de un verlo como un ateo que quería destruir la religión, podemos verlo como un visionario que nos enseñó que Todo está evolucionando hacia algo mejor, es decir, que la Vida tiene un propósito. Y también nos bajó de la nube de arrogancia que hizo que nos creyéramos la “especie superior”, para entender que somos una parte de la ecuación de la existencia y que la única forma de salvar el Planeta es evolucionar en Consciencia. Sólo así podremos entender que nuestra comodidad no se puede dar a expensas de destruir los recursos naturales sin pensar en el bienestar de todas las demás formas de vida. 

La caverna de Platón, la Matrix y el concepto de Maya

 Por Walter J Velásquez

¿Qué tienen en comuna el mito de la caverna de Platón, la película Matrix y el concepto oriental de Maya? Vamos a verlo:

 

El mito de la caverna

El mito de la caverna

Platón (428 a. de C.-347 a. de C.) en el libro VII de la obra República, narra el siguiente mito:

Hay un grupo de prisioneros que se encuentran encadenados desde su infancia detrás de un muro, dentro de una caverna. Allí, un fuego ilumina al otro lado del muro, y los prisioneros ven las sombras proyectadas por objetos que se encuentran sobre este muro, los cuales son manipulados por otras personas que pasan por detrás.

Los prisioneros creen que aquello que observan es el mundo real, sin darse cuenta de que son sólo las apariencias de las sombras de esos objetos.

Más adelante, uno de los prisioneros consigue liberarse de sus cadenas y comienza a ascender. Este observa la luz del fuego más allá del muro, cuyo resplandor le ciega y casi le hace volver a la oscuridad. Poco a poco, el hombre liberado se acostumbra a la luz del fuego y, con cierta dificultad, decide avanzar. Después, el hombre sale al exterior, en donde observa primero los reflejos y sombras de las cosas y las personas, para luego verlas directamente.

Finalmente, el hombre observa a las estrellas, a la luna y al sol. El hombre, entonces, regresa para compartir esto con los prisioneros en la caverna, ya que siente que debe ayudarles a ascender al mundo real.

Cuando regresa a la caverna por los otros prisioneros, el hombre no puede ver bien, porque se ha acostumbrado a la luz exterior. Los prisioneros piensan que el viaje le ha dañado y no desean acompañarle fuera. Platón, afirma que estos prisioneros harían lo posible por evitar dicha travesía, llegando a matar incluso a quien se atreviera a intentar liberarlos.


Significado

La caverna representa los sistemas de creencias -religiosos, culturales o políticos- que nos han inculcado desde que éramos niños. Las imágenes proyectadas en la pared de la caverna, es lo que la cultura y sociedad donde crecimos nos ha hecho creer que es la realidad. La sociedad nos ha enseñado a no ver las cosas directamente sino a percibirlas a través de los condicionamientos que esta nos ha impuesto.

Cuando las personas ven una rosa no la perciben en el Ahora, sino que la miran a través del significado que la sociedad les ha dado a las rosas y del recuerdo previo del encuentro con otras rosas. Es decir que nunca vemos esa rosa que es única e irrepetible, sino que al mirarla estamos proyectando la información que hemos almacenado en la cabeza acerca de las rosas.

No vemos la realidad directamente, sino que vemos todas las cosas a través de lo que otros nos han dicho que representan, así como los prisioneros de la caverna únicamente ven las sombras de los objetos proyectadas en la pared. Por ejemplo, los prejuicios racistas o en contra de los homosexuales no nacen con nosotros, los aprendemos al ver cómo actúan los adultos que nos rodean

El prisionero que escapa de la caverna representa a alguien que se atreve a ver la realidad por sí mismo, sin el filtro de las creencias, condicionamientos, prejuicios o estereotipos. Este prisionero que escapa y que luego quiere regresar a guiar a los demás para que vean la realidad por ellos mismos representa a un ser despierto, un Buda que después de iluminarse decide enseñar a los hombres a hacer lo mismo.

 

Película Matrix

The Matrix

The Matrix (titulada Matrix en español) es una película de ciencia ficción del año 1.999 escrita y dirigida por las hermanas Wachowski y protagonizada por Keanu Reeves. 

La película narra la historia de Thomas A. Anderson (Neo), un experto en computadoras que intuye que hay algo más, que hay algo que no cuadra en la realidad que conoce. Neo comienza a buscar respuestas a sus preguntas hasta que encuentra a Morfeo quien le explica que el mundo que conoce en realidad es una simulación de computadora creada por las maquinas, las cuales poseen una sofisticada inteligencia artificial.

Las maquinas, en algún momento de la historia le ganaron la guerra a los humanos y lograron mantenerlos en un estado de suspensión, y con sus mentes conectadas a una realidad virtual que representa el final del siglo XX, llamada La Matrix. Los seres humanos son usados por las máquinas para obtener energía, y las pocas personas que no están suspendidas o que han sido liberados viven en la ciudad Zion y tienen naves que se mueven por el subsuelo, entrando de forma clandestina a la Matrix para liberar otras personas conectadas.

Al igual que el mito de la caverna de Platón, Matrix nos quiere mostrar la posibilidad de que la realidad que experimentamos podría no ser la realidad final. Nos impulsa a pensar en que puede haber algo más allá de la Matrix, que es la versión de la realidad creada no por las maquinas, sino por los sistemas de creencias religioso y políticos los cuales son “inyectados” en nuestro cerebro desde la escuela. La Matrix es la imagen que tenemos de la realidad, son la ideas, conceptos, prejuicios y estereotipos a través de los cuales vemos el mundo. El Universo es Consciencia Pura, pero la Matrix de nuestros pensamientos no nos permite verla.

 

El concepto de Maya

El velo de Maya

Para los hindúes maya es la ilusión, una imagen irreal. De acuerdo a este concepto, la aparente realidad del Universo en verdad es una ilusión. La tradición del Vedanta Advaita (no dualidad) enseña que el mundo fenoménico es sólo maya, al igual que la separación entre los individuos (Atman) y Dios (Brahman). La única realidad detrás de toda esta ilusión, según el Advaita, es que todo es Dios.

Fritz Perls, uno de los creadores de la Terapia Gestalt, nos da otra perspectiva del concepto de Maya en su libro Sueños y existencia:

Maya significa algo parecido a ilusión, o fantasía, (…) Maya es una especie de sueño, de trance. A menudo a esta fantasía, a este maya, se le denomina la mente, pero al mirarle más de cerca, lo que llamamos “mente” es fantasía.

Esta pérdida de contacto con nuestro yo auténtico y con el mundo se debe a esta zona intermedia, la gran área de maya que llevamos con nosotros. Esta gran área de actividad fantasiosa se apodera en tal medida de nuestra excitación, energía y fuerza vital que nos deja muy poca energía para estar en contacto con el mundo.

(…) Muy a menudo, al vaciar la zona intermedia de nuestra fantasía, aparece la vivencia del Satori, del despertar. Súbitamente el mundo entero está aquí. Se despierta de un trance como quien despierta de un sueño. Nuevamente estamos enteros aquí. El objetivo de la terapia, el objetivo del crecimiento, está en olvidar cada vez más la “mente” y despertar a los sentidos. Estar más en contacto, más en contacto con uno mismo y con el mundo, en vez de únicamente en contacto con las fantasías, prejuicios, etc.

Si alguien confunde maya con realidad, si toma la fantasía por realidad, entonces se trata de un neurótico o incluso de un sicótico. Un caso extremo de psicosis es el de un esquizofrénico que imagina que su médico lo persigue, decide abofetearle y dispararle, sin cerciorarse sobre lo real.

Conclusiones

El mito de la caverna, la película Matrix y el concepto de Maya hablan de lo mismo: el velo de nuestros pensamientos no nos permite ver la realidad desnuda. Para ver la realidad hay que salir de la mente y enfocarnos en nuestros sentidos. Para ello se requiere observar sin juzgar, sentir sin catalogar, escuchar sin prejuicios y experimentar sin comparar. Esto nos lleva a vivir cada experiencia plenamente en el ahora, despojados del filtro del pasado o de la ansiedad por el futuro. Al hacer eso correremos el velo de maya para descubrir que la Consciencia es todo y está en todo.

 


Mindfulness

 

El Mindfulness, también llamado atención plena o conciencia plena, consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse, o rechazar en alguna forma la experiencia.

Esta práctica consiste en prestar atención a los pensamientos, las emociones, las sensaciones corporales y al ambiente circundante, sin emitir ningún juicio al respecto. La atención se enfoca en lo que se percibe, sin preocuparse por los problemas, por sus causas y consecuencias, ni buscar soluciones.

El Mindfulness fue desarrollado por el Dr. Jon Kabat-Zinn, inspirado en el budismo Theravada y en el yoga. Parte de su éxito y aceptación consiste por un lado en haberlo depurado de los aspectos religiosos del budismo, y por el otro, en demostrar los resultados sobre la salud psicológica por medio de la experimentación científica.

 

Actitud

La actitud y el compromiso  son  los  fundamentos de  la práctica  de  la  atención  plena.  Los  factores  relacionados  con  la  actitud son siete: 

1.    La ecuanimidad: Ser observadores imparciales de nuestra experiencia, sin prejuzgarla, intentando ver las situaciones desde distintos puntos de vista.

2.    La paciencia: La sabiduría de saber parar, calmarnos y también de entender que las cosas suceden en su momento.

3.    La mente de principiante: La receptividad para experimentar lo que nos sucede cada día como algo nuevo, distinto a lo vivido anteriormente.

4.    La confianza: El hecho de ser nosotros mismos, ser honestos y tener una conducta apropiada con nosotros mismos y con los demás.

5.    El fluir: Poner la energía en lo que hacemos, con determinación, pero sin esperar unos resultados concretos. El ir avanzando, evitando poner esfuerzos innecesarios en lo que hacemos.

6.    La aceptación: Ver las cosas tal y como son, de forma sincera con nosotros y generosa con los demás.

7.    El dejar ir: Evitar aferrarnos a lo vivido y permitir que nuevas cosas sucedan, siendo amable y bondadoso con lo que ya pasó.

 

La practica

La siguiente meditación ha sido tomada de la página web: https://elefantezen.com

1.    Encuentra un lugar tranquilo y asegúrate que no vas a ser interrumpido por el móvil o por personas a tu alrededor.

2.    Siéntate en una silla o en el suelo con la espalda recta pero relajada. Si te sientas en el suelo, hazlo encima de un cojín para estar más cómodo.

3.    Ahora haz tres respiraciones profundas. Inspira por la nariz y expira por la boca. Esto ayudará a relajarte.

4.    Y ahora puedes cerrar suavemente los ojos. Intenta dejar fluir la respiración en su estado natural.

5.    Permite que el inspirar y el espirar, poco a poco, se vayan acompasando a su ritmo normal, sin presiones, sin bloqueos, sin ataduras.

6.    Déjate ir. Descansa en la respiración. Y desde este estado de relajación, centra tu atención en la respiración.

7.    Simplemente observa como entra el aire al inspirar, y sale el aire al espirar. El aire entra, el aire sale, entra, sale…

8.    Es posible que algún pensamiento distraiga tu atención. Es normal. Cuando esto ocurra, sin enfadarte, con amabilidad y con suavidad, vuelve de nuevo tu atención a la respiración.

9.    Al aire entrando y saliendo, tu cuerpo se expande con cada inspiración, tu cuerpo se relaja con cada espiración…y si viene otro pensamiento, de nuevo, vuelve a descansar tu atención en la agradable sensación de la respiración… y así unos segundos.

10. Ahora puedes conectar de nuevo con tu cuerpo, con los sonidos a tu alrededor. Y cuando quieras, puedes abrir los ojos.

11. Observa por un momento en qué estado se ha quedado tu cuerpo y tu mente.

12. ¿Quizás más relajado? No pasa nada si hoy has tenido muchos pensamientos y te ha costado apaciguar la mente. Hoy ha sido el primer día. Seguiremos avanzando en la siguiente sesión.


La respiración consciente

 

El siguiente texto es un extracto del libro Ser Consciente de lo inconsciente:

La atención en la respiración fue el primer tipo de meditación expuesta por Buda. De hecho él alcanzó la iluminación por medio de esta práctica. Él anduvo durante años estudiando con gurús, con los samanas del bosque y nadie lograba darle lo que buscaba: la iluminación. Hasta que un día se cansó de todo eso y decidió sentarse a meditar y no pararse hasta obtener las respuestas que buscaba. Pues bien, Buda meditó todo el tiempo en su respiración y por este medio logro su iluminación o despertar espiritual. 

El poderoso efecto de esta práctica radica en que hace que te enfoques en el aquí y el ahora, que es el único lugar donde puedes entrar en contacto con la realidad. En el ahora no hay mente ni ego, solamente hay Consciencia. (…) La meditación en la respiración, o Anapana-sati como la llamo Buda, fortalece nuestra capacidad de ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor.

 

La practica

Puedes empezar el día tomando consciencia de tu respiración. Hazlo durante un minuto (no tiene que ser un minuto exacto, puede ser más o menos, eso no importa).

Puedes hacerlo antes de acostarte a dormir. Y mejor aún, puedes hacerlo en cualquier momento en medio de cualquier ocupación, sólo necesitas tomar consciencia de una respiración para darte cuenta del Ser que eres. Esto te ayudara a desarrollar el ímpetu que necesitas para ser el testigo de la mente y su funcionamiento sin identificarte con ella. Aprovecha cada oportunidad de tu vida: un semáforo en rojo, la caminata al trabajo o la espera del autobús para practicar la respiración consciente. Con una sola es suficiente, si puedes hacer más de una, los resultados serán maravillosos.


1.    Siéntate con la columna recta y la mirada al frente…

2.    Respira siguiendo el trayecto del aire desde las fosas nasales hasta los pulmones, sintiendo el contacto del aire en todas las zonas del trayecto: nariz, garganta, tráquea, distintas partes de los pulmones…

3.    Observa todas las partes del cuerpo implicadas en la respiración… toma consciencia de los movimientos del cuerpo cuando el aire entra y cuando sale... ¿Qué partes del cuerpo se contraen y que partes se expanden?

4.    Toma nota de la respiración ¿es larga o corta?... ¿Hasta qué parte del abdomen sientes la respiración?... ¿La respiración es fina o gruesa?... ¿Es regular y cómoda o alterada e inconfortable?...

5.    Observa los efectos de la respiración. ¿Qué sensaciones provoca?... ¿Cuál es su sabor?... ¿Qué efectos tiene en el cuerpo?... ¿Y en tu Ser?...

6.    Siente el movimiento rítmico del diafragma, el cual se mueve hacia abajo para que los pulmones puedan expandirse y se contrae para que estos se contraigan y de esta manera puedan expulsar el dióxido de carbono…

7.    Siente la temperatura del aire al entrar y al salir, nota si hay alguna diferencia…

8.    Siente el sutil cambio de temperatura en el labio superior cada vez que inspiras y expiras…

9.    Toma consciencia de las pausas que marca la respiración después de la inspiración y de la expiración…

10. Si te distraes pensando en algo, observa ese pensamiento y lleva de nuevo la atención a la respiración. Hazlo las veces que sea necesario sin albergar ningún sentimiento de culpa o de desagrado por los pensamientos que aparezcan.

 


Meditación Vipassana

 

Por Walter J Velásquez

El acto de enfocarse en la experiencia inmediata como un medio para el Despertar de la Consciencia es bien conocido desde hace varios siglos en la tradición budista Theravada, donde se denomina Vipassana. La palabra Vipassana puede traducirse como “Mirada discriminadora” o “Clara visión”. En la práctica, Vipassana está basada en los cuatro fundamentos de la atención completa: atención al cuerpo, a las sensaciones, a la mente y a los objetos mentales. Es decir, que durante la práctica de Vipassana, el practicante simplemente permanecerá observando atentamente todo lo que ocurre en su mente y en su cuerpo, en el momento mismo del suceder.

 

La practica

1.    Ubica un lugar tranquilo donde no seas interrumpido durante el tiempo que quieres que dure la meditación.

2.    Siéntate en una silla o cojín, manteniendo la columna recta pero sin tensionar la espalda.

3.    Ahora enfócate en la respiración… sigue el aire desde que entra por las fosas nasales, llena los pulmones y sale nuevamente a la atmosfera…

4.    El eje de la meditación va a ser siempre la respiración, sin embargo, si aparece algún fenómeno físico o mental que te llame la atención, toma Consciencia de él hasta que pierdas el interés o desaparezca, y entonces regresa a la respiración…

5.    Si aparece un pensamiento, obsérvalo… no te enojes por estar pensando, simplemente regresa tu atención a la respiración... Hazlo una y otra vez, suavemente.

6.    Si sientes algún entumecimiento o picor, centra tu atención en la zona donde surge la sensación, sé consciente de ella y obsérvala manteniéndote enfocado en la respiración… Si necesitas moverte para reducir el entumecimiento o rascarte, antes de moverte, sé consciente del acto que vas a realizar y hazlo lentamente.

7.    Si escuchas algún sonido que te llame la atención, céntrate en el oído y toma nota de ese sonido, manteniéndote centrado en la respiración…

8.    Si aparece una emoción desagradable, obsérvala y déjala que siga su curso natural... 

9.    Procede de igual manera con los olores y cualquier tipo de sensación que aparezca en la Consciencia, siempre regresando a la respiración…

 

Advertencia

Aunque pareciera que el proceso de meditar es muy sencillo, al iniciar a hacerlo te darás cuenta de que tu mente empezará a vagar constantemente de un pensamiento a otro. Eso es algo perfectamente normal, no creas que hay algo “malo” contigo. Evita frustrarte, suelta las expectativitas sobre lo que crees que debía pasar cuando meditas. La verdadera meditación consiste en ser consciente, incluso de la ira o la frustración que puedan aparecer durante el proceso.

Es importante  ser consciente de que necesitas mucha práctica. Imagina que la mente es como un niño pequeño al que se le asigna una tarea y continuamente pierde su atención. Tú misión es ayudar al niño, de manera amorosa, a enfocarse en la tarea. La clave es que lo hagas con tranquilidad sin entrar en conflicto con la mente.

Las personas que empiezan a meditar pueden experimentar emociones desagradables muy intensas. Si eso sucede… toma consciencia de ellas imaginando que son nubes. Es fundamental meditar sin ninguna expectativa de alcanzar la paz o la armonía. Toda expectativa es una anticipación del futuro. Mantente abierto a todo lo que suceda, sin juzgar esas vivencias, sin reprimir ni rechazar nada. No trates de forzar sentir paz, simplemente fluye con lo que vayas experimentando.


Atención Consciente

 

Por Walter J Velásquez

La Consciencia del momento presente, además de mejorar la sensación de bienestar del individuo, le ayuda también a protegerse de ciertos sucesos que pueden poner en riesgo su integridad física. Un porcentaje importante de los accidentes laborales y de tránsito se relacionan con el hecho de que las personas accidentadas no estaban prestando atención a lo que estaban haciendo. Por ejemplo, si alguien en su trabajo es operario de una sierra eléctrica, y mientras corta madera está absorto en sus pensamientos acerca del pasado o el futuro, tiene muchas más posibilidades de accidentarse que alguien que enfoca su atención en lo que está haciendo. Igual sucede cuando se conduce un vehículo. El conductor que tiene sus sentidos y su atención enfocados en la carretera y en el proceso de conducir va a reaccionar mejor ante un evento inesperado -como un niño que salga corriendo a la calle- que aquel que conduce perdido en sus pensamientos y desconectado del hecho de conducir.

Para entender el significado de Atención Consciente, analicemos cada palabra por separado. La atención es el proceso de focalizar de manera consciente la percepción, proporcionando una elevada sensibilidad hacia un determinado aspecto de la experiencia. Y la conciencia se define como la facultad de “estar conscientes del medio” lo cual significa estar en contacto con lo que va ocurriendo. De acuerdo a esto, la Atención Consciente consiste en focalizar la atención en un estímulo concreto que pertenece a la experiencia inmediata del sujeto.

 

La práctica

La próxima vez que conduzcas tu vehículo, o camines por la calle, enfoca toda tu atención en lo que estas haciendo. Utiliza tus sentidos para observar lo que hay a tu alrededor. Observa continuamente la calle que está delante de ti para identificar cualquier bache, hueco o algún posible peligro. Observa también los espejos retrovisores para saber qué vehículos están atrás de ti o quieren adelantar. Date cuenta de cómo estas realizando esa actividad. Evita utilizar el teléfono móvil o cualquier otro distractor, enfócate en lo que estás haciendo. Esto reducirá enormemente la posibilidad de un accidente. También puedes aplicar estos principios a tu trabajo, especialmente si este implica actividades consideradas riesgosas que requieren de máxima atención.