lunes, 18 de septiembre de 2017

Ni cagar ni bajarse de la bacinica

Por Walter J. Velásquez

Una vez le preguntaron a Fritz Perls acerca de la meditación. Él respondióː “Meditar es ni cagar ni bajarse de la bacinica”. Algunos han visto esto como un desprecio a la meditación, pero yo no lo veo de esa manera. Siento que Perls se refería a las personas que dividen su vida en dos partesː una cuando meditan y otra cuando no están meditando. Me explico mejorː muchas personas usan la meditación como un escape a la realidad, se zambullen en ella para evadir sus problemas y dificultades. Es como si se hipnotizaran para tener una experiencia placentera y luego… cuando salen de nuevo a la vida se identifican con su ego y se sumergen en todos sus dramas de una manera completamente inconsciente.

La meditación verdadera debería considerarse como una preparación para enfrentar la vida diaria, en vez de como un escape a la vida. Por ejemplo, la meditación Vipassana permite que el individuo se haga consciente del Universo a través de sus sentidos y pueda Darse Cuenta de sus pensamientos y emociones. Entonces, si se la toma como una preparación, al salir a la calle el individuo estará más atento a sus propias actitudes, palabras o comportamientos; estará más atento a los sonidos, olores y colores que lo rodean. Al hacer esto la vida entera se convierte en una meditación permanente. Entonces ya no hay una división entre meditar y no meditar. Lo que se genera es un continuum del Darse Cuenta en todo momento.

Por supuesto, no estoy diciendo que sea sencillo estar a cada momento en Consciencia del momento presente. Muchas veces nos perderemos en nuestras divagaciones acerca del pasado o el futuro. Sin embargo al tomar la decisión de intentarlo cada día, sin importar cuantas veces nos perdamos, estaremos desarrollando un hábito muy saludable. Desarrollar el hábito de estar presentes en el Ahora puede ser un proceso que requiere práctica. Lo más importante es empezar Ahora mismo, al terminar de leer este texto, tomando consciencia de tu respiración por unos segundos.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Los cuatro “errores” que bloquean el Despertar

Por Walter J. Velásquez


En la búsqueda de la espiritualidad, muchos empiezan a jugar el juego del santurrón. Un santurrón es una persona que quiere cambiar todo lo que no le gusta de sí mismo, y empieza a adoptar comportamientos “espirituales” que se reflejan en su forma de hablar, de vestir, de comer, etc. Pero todo esto es realmente falso, la mayoría de los comportamientos que adopta son imitaciones. Imitan a Buda, a Jesús o a cualquier otro maestro; lo cual impide que puedan ser auténticos y reales.

El primer error de los buscadores espirituales es el concepto mismo de la búsqueda. Buscar implica que estamos incompletos y que no aceptamos plenamente el Ahora. Por ello buscamos una “verdad” que supuestamente debe estar en alguna doctrina o en alguna experiencia mística que se encontrará en el futuro.

El Ahora siempre trae lo que necesitamos para aprender y despertar, pero la mayoría de las personas quieren escapar del Ahora en búsqueda de un "futuro mejor”. Si dejamos de buscar y estamos atentos a captar el regalo que es el presente, entonces estaremos listos para estar Despiertos a cada instante. Aquí y Ahora ya estamos completos, solamente necesitamos empezar a integrar esas partes de la personalidad que rechazamos. Cuando hacemos esto nos damos cuenta de que en aquello que rechazábamos de nosotros mismos había una cantidad inmensa de energía para ser usada a nuestro favor.

El segundo error es la búsqueda del cambio. Querer cambiar la conducta o la forma de pensar involucra que estamos en conflicto con el Ahora, incluso cuando el Ahora implique nuestras imperfecciones del presente. No estoy diciendo que demos rienda suelta a esas “imperfecciones” de manera deliberada, ya que esto implicaría entrar en otra clase de juego del ego. Lo que digo es que podemos hacernos Conscientes de nuestros pensamientos y conductas sin juzgarlas.

Cuando aprendemos a observarnos a nosotros mismos entonces los pensamientos y comportamientos basados en el ego empiezan a perder fuerza por sí solos, ya que lo que mantiene estas conductas es el hecho de que son automáticas e inconscientes. En el momento en que empezamos a observarnos a nosotros mismos sin juzgarnos se genera un proceso de transmutación real, de un cambio genuino que viene desde adentro, del Ser del individuo. Una persona madura acepta todo aquello que le guste de sí y lo que le disgusta, por lo tanto no vive en guerra contra sí mismo y se transforma de una manera lenta y segura.

El tercer error de las personas espirituales es creer que hay un mundo espiritual separado del mundo material. El cielo o el infierno están aquí y ahora, en el momento presente, y dependen de la actitud con que miramos la vida misma. El Despertar no se dará en el “cielo lejano” ni cuando la Tierra ingrese a otra “dimensión” más avanzada. El Despertar sólo puede ocurrir Aquí y Ahora, y esto sucede cuando estamos atentos al presente con nuestros cinco sentidos. Muchas personas desprecian el presente, desprecian el cuerpo y la experiencia material. Ellos buscan la salvación en el futuro, por ello nunca la podrán encontrar, ya que el futuro no existe.

Toda experiencia es “espiritual” ya que tiene todo lo que la persona necesita para su crecimiento. Por ejemplo, una prostituta está viviendo la experiencia más adecuada que el Universo le puede dar para su aprendizaje. Por ello es tan absurdo juzgar a otros por su comportamiento.

El cuarto error de los buscadores espirituales es quedar atrapados en los “debería”. Ellos se inscriben en una doctrina o creencia y a continuación empiezan a adoptar los comportamientos que otros han delineado. “Deberías vestir de este color”, “No deberías comer esta comida”, “Deberías hablar de esta manera”. Cuando adoptamos los “deberías” que otros han impuesto entonces empezamos a actuar en la vida de acuerdo a un guion establecido, esquematizado, estereotipado. De esta manera creamos un libreto con unas respuestas pre establecidas para cada situación. En ese momento estamos muertos, dejamos de Ser. Una persona así es totalmente predecible, todos saben qué esperar de ella. Esto le encanta a la mayoría de los líderes religiosos porque saben que cuando alguien actúa así es porque está bajo su control.

Por otro lado, una persona que está atenta al Ahora con sus cinco sentidos no es predecible, ella reacciona de acuerdo a las necesidades que presenta la situación. Cuando estamos Conscientes de lo que está sucediendo en el momento presente veremos que la situación misma nos dirá si hay que huir, actuar, hablar o callar. Esto irrita a los líderes religiosos, por ello ni siquiera estarán de acuerdo con que leas estas líneas.


Por último, ¿Quién soy yo para señalar los “errores” de los buscadores espirituales? En primer lugar no soy nadie, no hay un “yo” que habla estas cosas. Antes de esto hubo un “yo” que pasó por todos estos errores para darse cuenta de que no conducían a ningún lado, excepto, perder la conexión con el Ser. Y en segundo lugar quiero aclarar que a lo que me refiero como “errores” es a experiencias necesarias de aprendizaje. Lo cual quiere decir que esos “errores” fueron absolutamente necesarios, peldaños diseñados para nuestro crecimiento. Por lo tanto es inútil tratar de presionar a otros para que dejen de estar en el “error”. Cada fruta madura a su tiempo, no antes ni después. Aceptar esto es un síntoma de que realmente aceptamos el Ahora tal como es.