martes, 13 de diciembre de 2022

Del homo sapiens al homo Cōnscientis

 

Hombre de Vitruvio de Leonardo DaVinci

¿Es la humanidad un proyecto fallido? ¿Están los humanos condenados a extinguirse? ¿Qué papel juega la Consciencia en todo esto?

Por Walter J Velásquez

 

La sexta oleada de extinción masiva

Los puntos de vista más fatalistas muestran a la humanidad como un proyecto fallido, como un virus que destruye el huésped planetario que le permite estar vivo. Sin embargo, desde un punto de vista cósmico, el Universo con aproximadamente 13.787 millones de años no ha llegado ni siquiera a la mitad de su existencia, ya que todavía quedan por delante otros 16.700 millones de años más. Mirando las cosas desde esta perspectiva tan amplia, es muy temprano para afirmar que el proyecto de la expansión de la Consciencia en la Tierra ha fracasado.

La humanidad puede elegir uno de estos dos caminos: El primero es que las personas tomen Consciencia de su responsabilidad con el cambio climático y reviertan el proceso demoledor de la naturaleza en el que estamos inmersos. El segundo camino es continuar con la explotación intensiva de los recursos naturales para satisfacer el consumismo desbordado cavando así su propia tumba.

En este momento la Tierra enfrenta su sexta oleada de extinción masiva. A diferencia de otras extinciones causadas por meteoritos y otros fenómenos naturales, en este periodo que algunos científicos han denominado antropoceno, el ser humano es el responsable de esta gran extinción. Por citar algunos datos, desde el año 1.500 se han extinguido más de 320 vertebrados terrestres y la población de las demás especies ha disminuido un 25%. Debido al cambio climático están desapareciendo grandes cantidades de insectos, necesarios para la polinización, el control de plagas de los cultivos, la descomposición y el ciclo de los nutrientes.

 

El ser humano no es tan especial

Hay quienes creen que el ser humano es el centro del Universo y la medida de todas las cosas. Pero no es así, el homo sapiens es tan solo una especie entre muchas otras. Lo que lo diferencia de otras especies es la complejidad de sus redes neuronales las cuales permiten que pueda hacerse Consciente. En este momento en la Tierra, el humano es la única especie a través de la cual el Universo puede tomar Consciencia de sí mismo. Pero eso no significa que las cosas no puedan cambiar.

Si el homo sapiens pierde su oportunidad como especie para evolucionar hacia la Consciencia, y en lugar de ello destruye por completo el delicado equilibro de la Tierra, puede generar su propia destrucción. Si el homo sapiens desaparece, la Consciencia se abrirá paso a través de otros caminos.

Detrás del homo sapiens hay otras especies que podrían llegar a evolucionar durante cientos de miles o millones de años desarrollando habilidades como el lenguaje, la capacidad de planificar el futuro ¡y por supuesto! la metacognición, o capacidad de ser consciente de sus propios pensamientos.

En este momento el mejor candidato para desarrollar consciencia, después de los humanos, es nuestro primo el chimpancé. Sin embargo, cualquier animal que se encuentre en un nicho ambiental adecuado para favorecer el pensamiento estratégico podría llegar a evolucionar para desarrollar la Consciencia. Entre ellos están los grandes simios y los mamíferos terrestres como los osos o los perros. Eventualmente, en unas condiciones muy especiales, las ballenas o los delfines también podrían desarrollar consciencia.

 

La hipótesis del planeta perruno

Piensa por un momento en un planeta dominado por los perros. ¡Imagina las guerras raciales que ocurrirían! Ya puedo ver a un mundo dominado por los Border collie, considerados como los perros más inteligentes debido a su alta facilidad de aprendizaje. Los consejeros y ministros serian de la raza Caniche, debido a su carácter equilibrado y tranquilo, a su intuición y sensibilidad. La policía estaría compuesta por pastores alemanes y el ejército sería una poderosa fuerza agresiva conformada por los Rottweiler y los Doberman pinscher.

La peor parte en un eventual planeta perruno la llevarían los perros criollos, es decir, aquellos que no poseen características de raza pura, ni encajan dentro de los estándares definidos por las entidades oficiales. Imagina a los criollos tratando de atravesar de forma ilegal los muros que han sido creados por orden de los Border collie, solo para perseguir el sueño perruno de gozar de una mejor calidad de vida.

O tal vez, lo perros ya son la especie dominante de la Tierra y ni siquiera lo sabemos. Comenzaron como lobo salvajes y poco a poco empezaron a seguir a los grupos de humanos para alimentarse de sus sobras. Con el paso del tiempo la relación ente canes y humanos se fue haciendo más familiar. Los perros evolucionaron desarrollando rostros expresivos capaces de manipular los sentimientos de los seres humanos.

De acuerdo a investigadores en Reino Unido y Estados Unidos, los perros desarrollaron un pequeño músculo en torno a sus ojos, el cual les permite tener expresiones similares a las de los niños, despertando en los humanos el deseo instintivo de protegerlos. Con eso se aseguraron de que los humanos trabajaran para brindarles alimentos y techo a cambio de mover la cola cuando estos llegan y suplir sus necesidades afectivas.

Sobra decir que la hipótesis del planeta perruno futuro y la de los perros que evolucionaron para dominar a los humanos en el presente, son tan solo historias diseñadas para estimular la imaginación. Estas historias no pretenden reflejar la realidad del presente o el futuro de los perros. Los perros son también parte de la Consciencia Cósmica y merecen recibir amor y respeto. Lo que se quiere mostrar es que no hay una razón para que la humanidad crea que puede poseer la exclusividad de la Consciencia. De hecho, si fallamos como especie y nos aniquilamos (que es lo que estamos haciendo en este preciso momento), otras especies podrían llegar a desarrollar sus cerebros para que el Universo pueda ser Consciente a través de ellas.

 

El nacimiento del homo Cōnscientis


Si miramos todo el tiempo que pasó para que los humanos llegaran a desarrollar la consciencia, nos damos cuenta de que el Universo no tiene ninguna prisa. Los humanos compartimos un antepasado común con los chimpancés, gorilas, orangutanes y los demás primates. Dicho antepasado existió hace millones de años en áfrica dejando registros fósiles que así lo atestiguan. A lo largo de la historia han existido varias especies de humanas como lo fueron el Homo florensis, el homo rudolfensis y los neandertales. Pero finalmente y después de millones de años sería el homo sapiens, los humanos, la única especie que desarrollaría la capacidad de experimentar la Consciencia.

Entre las miles de especies que hay en la Tierra, sólo los homo sapiens han podido producir seres como Buda, Aristóteles, Cristo, DaVinci o Einstein. Esta inteligencia puede ser nuestra bendición como especie y conducirnos a la iluminación colectiva; o nuestra mayor maldición y hacer que nos autodestruyamos. Lo mejor que podemos hacer en este momento por la Tierra es despertar a la Consciencia, a la par que cuidamos la naturaleza de la cual formamos parte.

Recuerda que todos los humanos somos expresiones del Uno. Por lo tanto, cuando un homo sapiens despierta a la Consciencia Cósmica convirtiéndose en el homo cōnscientis, automáticamente y sin necesidad de pronunciar palabra, empieza a jalonar a todos los demás humanos hacia la iluminación.

 

La Consciencia Cósmica no es una deidad externa

El despertar no implica conectarse con una deidad externa. Como dijo Albert Einstein: “La idea de un dios personal es un concepto antropológico que no se puede tomar seriamente”. Esto no significa que Einstein fuera ateo. De hecho, más adelante en su vida diría lo siguiente:

“Cualquiera que ha estudiado ciencia seriamente se convence de que hay un espíritu manifiesto en las leyes del Universo, un espíritu muy superior al humano, uno ante el que nosotros con nuestros poderes limitados debemos sentir humildad”

-Albert Einstein

Para Einstein Dios era indistinguible de las leyes de la naturaleza. Al sobrecogimiento místico que este científico sentía cuando estudiaba las leyes del cosmos, él mismo lo llamaba “El sentimiento religioso cósmico”. Sí, al igual que Gautama Buda, pero por el camino de la ciencia, Einstein había entrado en contacto con la Consciencia Cósmica.

La Consciencia Cósmica no es una deidad externa a la cual deberíamos adorar. La Consciencia Cósmica no es un tipo de inteligencia que reside allá en las estrellas y galaxias. La Consciencia Cósmica es el todo en Todo. Todos los átomos que forman tu cuerpo están hechos de Consciencia Cósmica, nada puede existir por fuera de ella, siempre has vivido y existido en la Consciencia y nunca dejarás de hacerlo.

Por ello el despertar del homo sapiens y su evolución hacia el homo Cōnscientis, consiste en darse cuenta de que la Consciencia Cósmica es su verdadera naturaleza y que esta sólo se puede conocer de manera plena en el Aquí y Ahora.

¡A ver! no dejemos este tema para el futuro, empecemos: Aquí y ahora te invito a darte cuenta de tu respiración… Observa sólo dos o tres de las 700 millones de respiraciones que tendrás a lo largo de tu vida… Percibe cómo el aire pasa por la tráquea y fluye a través de miles de ramificaciones llamadas bronquios… y de ahí hasta los 30 millones de diminutos compartimientos de aire denominados alveolos... Date cuenta de cómo a través de este proceso absorbes el oxígeno hacia la sangre y expulsas el dióxido de carbono que exhalas en cada respiración… Date cuenta de que estas vivo… ¡Aprovecha esta oportunidad!



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