De un
diálogo con Mooji
(Extracto de: El latido de
lo Absoluto)
A tu propio maestro, Papaji, se le suele considerar un maestro advaita.
Son muchos los que piensan que Srí Ramana Maharshi, gurú de Papaji, fue quien
revitalizó esta antigua filosofía no dual en la época moderna. Así pues,
¿podría preguntarte qué es el advaita?
El advaita trata de ti mismo; de
quién y qué eres. El gran atractivo del advaita es que no necesitas ninguna
formación religiosa previa. No es necesario que creas en nada. Al advaita llega
gente de todas las procedencias, y todas son bienvenidas. Para realizar la
verdad hacia la que apunta esta antigua y práctica filosofía debe existir un
anhelo interior en el corazón por conocerse uno mismo o por liberarse del
sufrimiento.
El advaita es directo porque
apunta a la verdad de manera inmediata, desde el primer instante. Primero
señala que ya eres íntegro, que ya estás completo, tal como eres; luego te
conduce fuera del sufrimiento.
No hay sendero. Esa es la verdad
última. Al ir profundizando en esta realización, tiene lugar un enorme
desahogo. No se te dice que debas estar en forma para iniciar este viaje; ni
que debas meditar a diario; ni comprometerte ni ser fuerte. Todo lo que esos
consejos consiguen es ponerte tareas antes incluso de que inicies la
indagación. La ausencia de cualquier tipo de práctica espiritual en el advaita
es la principal diferencia con respecto a muchos otros caminos que empiezan desde
la presunción de que tú eres tu mente, de que estás limitado y de que has de
hacer algo para liberarte. El advaita te muestra desde el principio que aquello
que eres realmente siempre ha sido libre. Apunta directamente hacia la
omniperfecta e inmutable realidad del Ser, de la profundidad de tu Ser.
Primero, descubre la verdad, y luego haz todo aquello que complazca a tu
corazón.
Entonces, en el advaita hay muchísima libertad.
No sólo hay muchísima libertad,
sino una libertad total. ¿Por qué? Porque el advaita señala que la libertad no
es algo que puedas conseguir. Tú eres libertad.
¿Y cómo se consideran y tratan las emociones en esa libertad?
Las emociones sólo son la
expresión del Ser universal. Y todo, no sólo las emociones, sino toda acción,
todo pensamiento y todo movimiento, está incluido en esta maravillosa expresión
del Ser. El advaita no se concentra en interpretar ningún movimiento en
particular. Se presta escasa atención o se da poca importancia a estas oleadas.
Se concede espacio para que las emociones se expresen, para que agoten su
expresión y vuelvan a encontrar la paz en el interior del Ser.
La presencia y el juego de las
emociones no constituyen un indicador de la conciencia pura que eres. Quienes
despiertan a la verdad dejan de identificarse con ningún objeto, pensamiento,
persona o emoción. No sufren ninguna decepción porque no mantienen
expectativas. Son uno con el caudal natural de la manifestación, con la danza
natural de la energía cósmica tal como aparece en sus cuerpos. Aunque el condicionamiento
puede seguir manifestándose, no existe una asociación interior con éste. Por
ello son naturalmente libres. Al no identificarse con la memoria personal, todo
el ruido del condicionamiento se disuelve. Incluso el mismo concepto de
condicionamiento, reconocido como un mero pensamiento, acaba diluyéndose
gradualmente con el tiempo.
Procedo del yoga y la meditación. Estar en el satsang y leer sobre el
advaita me causa cierta confusión.
Es natural. La mente está
confundida porque siempre intenta aferrar, comprender, tener la sensación de
"conozco esto", "comprendo lo otro", "sé hacia dónde
me dirijo". La mente funciona en una proyección lineal y progresiva. Por
ello, en principio, cuando le llega algo tan simple como la no-dualidad, donde
no hay ningún sitio al que ir, nada que captar, la mente condicionada queda muy
confundida, pero que muy confundida.
Entonces, en realidad es muy simple.
Es incluso más sencillo que
simple. Simple quiere decir que hay algo que debes hacer que no es difícil,
pero Eso existe incluso antes de pensar la idea de que es simple. Se
experimenta como difícil porque no puedes apartar de tu mente la noción de que
estás limitado.
La mente adquiere incontables
conceptos, y al aferrarnos a esas falsedades estamos asfixiando nuestra espontaneidad,
el reconocimiento de nuestro Ser inherente. Así que la mente dice: "¡No
comprendo!". ¿Cómo podría entender la mente la simplicidad total cuando su
naturaleza es complicar lo que ya es natural?
¿Qué es la auto-indagación?
La auto-indagación es el espejo
en que lo eterno se reconoce a sí mismo. Al mirar con la ayuda de este espejo,
sabes instantáneamente quién eres en realidad; no quién es tu cuerpo, no quién
crees ser o lo que otros dicen que eres. No, a través de este espejo se revela
una percepción directa y no dual de tu Ser.
Tu Ser no es un objeto, ¿cómo
podría la mente descubrir o alcanzar lo que no es un objeto? Y no me refiero
sólo a objetos físicos. Un pensamiento es tan objeto de percepción como
cualquier cosa material, igual que las emociones, las imágenes, los recuerdos y
las sensaciones. En pocas palabras, todos los fenómenos son objetos. La mente
está acostumbrada a interpretar y cuantificar fenómenos. ¿Cómo puede la mente
descubrir eso que es consciente de los fenómenos, que es tu propio Ser, la
realidad única?
Eres consciente de todo lo que
aparece frente a ti en la pantalla de la conciencia. ¿Dónde estaría el mundo
sin ti? ¿Dónde estarían y qué serían los pensamientos sin ti, el observador que
los percibe? ¿Dónde estarían las experiencias sin ti, el que las percibe? Eres
la raíz y el origen de toda experiencia. No puede existir ninguna experiencia
sin ti.
Me han dicho que el vedanta advaita es la enseñanza espiritual más
elevada.
En realidad, el advaita no es una
enseñanza, yo no diría que lo es. Una enseñanza requiere de alguien que la
estudie y aprenda. El advaita es directo y pregunta: "¿Quién es el que va
a aprender? ¿Puedes aprender a ser tú?".
Me parece que cada vez hay más personas que buscan la liberación.
A decir verdad hubo una época en
que yo también creía lo mismo, pero entonces me di cuenta de que lo que
realmente busca la mayoría de las personas es satisfacer sus proyecciones, que
en realidad están en el interior de sus mentes, y que la mente sólo pretende
querer libertad. De hecho, la mente no quiere ningún tipo de libertad. Es lo
último que desea, porque la libertad mata a la mente condicionada. Pero sí,
existe una atracción en aumento hacia el descubrimiento espiritual. Eso está
bien, aunque en principio uno empiece dando rodeos. Pero bueno, por lo menos ya
estarás a bordo. Podrás cambiar y pasar de una balsa a un aerodeslizador y
luego a un barco más grande, pero seguirá estando bien, pues aunque no estés en
el agua, al menos estarás sobre el agua. No siento ningún interés por todo ese
entusiasmo acerca de que está teniendo lugar un gran cambio en la conciencia
universal, porque son muchos los malentendidos que existen acerca de qué es y
qué significa en realidad la verdad. Para conocer la verdad has de desnudarte
de todas tus proyecciones, condicionamientos y conceptos, y apartarlos a un
lado. Y luego, cuando estás completamente desnudo, no adoptas otros nuevos,
sino que sigues desnudo.
¿Puede el advaita ayudar a que el mundo sea mejor?
Cuando te has liberado de la
influencia hipnótica de tus propios conceptos, del condicionamiento y las vanas
proyecciones mentales, entonces estás verdaderamente disponible para tu propio
Ser. No existirá ninguna energía interna restrictiva ni necesidad de manipular
a los demás para satisfacer tus proyecciones. En cierto modo, tu entorno se
ennoblece automáticamente a causa de tu presencia. Al igual que los árboles nos
proporcionan oxígeno para respirar, aunque nadie se lo agradece, los seres
humanos que han despertado a la verdad irradian paz profunda, comunión y amor
sin hacer ningún esfuerzo consciente para ello. La paz es su propia naturaleza.
Hay un dicho que reza: "Si tengo una barra de pan y te doy media, me
quedará media, pero si te doy todo mi conocimiento y amor, seguiré teniendo
todo mi conocimiento y mi amor". Eso es compartir la verdad. No es
compartir objetos, es compartir el sujeto, y el sujeto no puede dividirse. Tú
eres eso.
Así que para contestar a tu
pregunta de si el advaita, que significa la verdadera comprensión y experiencia
de la verdad, puede ayudar al mundo, diré: ¡Desde luego que sí! Incluso tú, con
tu búsqueda de la verdad, no sólo te estás ayudando a ti mismo, sino también, y
automáticamente, a otros seres. Cuando tu mente se orienta hacia la rectitud,
hacia la paz, también, simultáneamente, existe la búsqueda para eliminar el
odio, el miedo y el deseo, que son formas de ignorancia. Tu búsqueda es sagrada
porque miras hacia la verdad y las personas se sienten atraídas hacia esta
verdad, que es otro nombre de lo que somos.
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