miércoles, 27 de marzo de 2013

Ciudadanos del Universo



“El maestro que pasea a la sombra del templo, entre sus discípulos, no da su sabiduría, sino más bien su fe y su afecto. Si de verdad es sabio, no os obligará a que entréis en la casa de su sabiduría: os guiará solo hasta el umbral de vuestra propia inteligencia”
KhalilGibran, El profeta.

La tradición del gurú (aquel que conduce de la oscuridad a la luz) fue desarrollada en la India hace miles de años. El discípulo del gurú se llama chela (que significa “esclavo”), y según la tradición, el chela debe obedecer al gurú en todo lo que este ordene, por más incoherentes que sus órdenes puedan ser.

Así como cada pueblo tiene su cultura -que es la suma de creencias, comportamientos y tradiciones- la relación entre el gurú y el chela es parte intrínseca de la cultura hindú. La cultura no es más que la programación creada por cada sociedad. Cada individuo es programado, condicionado por su cultura para que se comporte de una manera determinada y obedezca unas normas.

El concepto de la relación entre el gurú y el chela fue importado a occidente por maestros provenientes de la india como Yogananda o Prabuhupada, y fue aceptado por aquellos que se sentían atraídos por la cultura oriental y las enseñanzas hindúes. Hasta aquí toda va bien, sin embargo, algunas personas de occidente explotaron el concepto de gurú –poniéndose ellos mismos ese título- con el fin de poder ejercer control y domino sobre otras personas. Estos han sido los creadores y las creadoras de numerosas sectas en las cuales se les prohíbe a las personas pensar por sí mismas, ya que solamente deben limitarse a obedecer ciegamente a estos llamados “gurús”.

Pero si observamos la historia de los verdaderos gurús hindúes, como Ramakrishna, Ramana Maharshi, Nisargadatta Maharaj, Papaji y muchos otros, veremos que ellos no buscaban formar esclavos que dependieran indefinidamente de ellos. Por el contrario, buscaban que las personas despertaran para que fueran libres. He aquí lo dicen dos de estos maestros al respecto:

Un gurú perfecto que ha alcanzado la Libertad sabe transmitir esa libertad. Por lo tanto, eres muy afortunado si encuentras un Gurú que no te inicie en ningún método, ninguna práctica y que sólo te diga que ya eres Libre.

~ Papaji - De: 'La verdad es', p. 68

"Yo no quiero discípulos sumisos y humildes, los quiero poderosos, como yo lo soy. Yo no hago discípulos, yo hago gurús."

~ Nisargadatta Maharaj (La Consciencia y lo Absoluto)

Según la tradición hindú, lo que el gurú busca es que el alumno despierte a su propia realidad. Por otro lado, la mayoría de los auto-proclamados “gurús” occidentales, lo que buscan es hacer que las personas sean sus seguidores por “los siglos de los siglos”.

En este Blog damos reconocimiento a muchos hombres y mujeres de la India que han sido verdaderos Gurús, que han trabajado para el despertar de la humanidad. Al mismo tiempo reconocemos un nuevo tipo de maestros espirituales que está surgiendo en el mundo: maestros que no exigen obediencia ni fundan nuevas sectas, maestros cuyo uno objetivo es ayudar a las personas a despertar a su realidad Divina librándolos del yugo de la esclavitud espiritual o la dependencia. Maestros que te convierten en maestro.

Hasta el momento sólo hemos nombrado a algunos de ellos como Eckhart Tolle o Anthony de Mello, pero en realidad son muchos los Seres que han despertado y están ayudando a otros a hacer lo mismo. Poco a poco los daremos a conocer en este Blog, pero puedes investigar –si así lo deseas- por tu propia cuenta y descubrirlos tú mismo.

El gurú, como dijimos antes, es una figura tradicional de la cultura hindú. Pero para aquellos que no vivimos en la India, no necesitamos asimilar el producto de su cultura, así como no debemos esperar que los hindúes adopten nuestras costumbres particulares. Puede que sientas una identificación muy fuerte con la cultura hindú y quieras tener un gurú –y eso está bien. Pero si quieres romper con el molde de las programaciones culturales de oriente y occidente, puedes incluso trascender la necesidad de depender de un gurú y Ser el Ser aquí y ahora.

Hay una carencia psicológica que hace que las personas sean dependientes de un gurú o líder religioso. La causa de esto se origina en la falta de fe en su propio Ser, eso nos hace creer que necesitamos a alguien que nos diga qué comer y cuántas veces al mes tener sexo. Podemos sentir respeto y reverencia hacía maestros o gurús, pero nunca debemos reverenciarlos más de lo que reverenciamos a nuestro propio Ser, porque al hacerlo habremos caído en la idolatría, que es un signo de inmadurez psicológica.

Al despertar, ya no somos ciudadanos de un país o el producto de una cultura particular. Al despertar somos ciudadanos del Universo y soltamos toda programación para actuar desde el Ser Supremo que somos, y que no está atado a ninguna religión, dogma, cultura, nacionalidad o programación de ninguna clase. El Ser es libre y nada más.

Como reza en la Inscripción grabada en la estatua de Arosemena, en el parque del Retiro de Madrid: “La patria del hombre es el mundo, y si en mí consistiera borraría de todos los diccionarios la palabra extranjero”. O, como dijo Gandhi: “Dios no ha creado fronteras... mi objetivo es la amistad con el mundo entero”

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