“El maestro que pasea a la
sombra del templo, entre sus discípulos, no da su sabiduría, sino más bien su
fe y su afecto. Si de verdad es sabio, no os obligará a que entréis en la casa
de su sabiduría: os guiará solo hasta el umbral de vuestra propia inteligencia”
KhalilGibran, El profeta.
La tradición del gurú (aquel que conduce de
la oscuridad a la luz) fue desarrollada en la India hace miles de años. El
discípulo del gurú se llama chela (que significa “esclavo”), y según la
tradición, el chela debe obedecer al gurú en todo lo que este ordene, por más incoherentes
que sus órdenes puedan ser.
Así como cada pueblo tiene su cultura -que
es la suma de creencias, comportamientos y tradiciones- la relación entre el
gurú y el chela es parte intrínseca de la cultura hindú. La cultura no es más
que la programación creada por cada sociedad. Cada individuo es programado,
condicionado por su cultura para que se comporte de una manera determinada y obedezca
unas normas.
El concepto de la relación entre el gurú y
el chela fue importado a occidente por maestros provenientes de la india como
Yogananda o Prabuhupada, y fue aceptado por aquellos que se sentían atraídos
por la cultura oriental y las enseñanzas hindúes. Hasta aquí toda va bien, sin
embargo, algunas personas de occidente explotaron el concepto de gurú –poniéndose
ellos mismos ese título- con el fin de poder ejercer control y domino sobre
otras personas. Estos han sido los creadores y las creadoras de numerosas
sectas en las cuales se les prohíbe a las personas pensar por sí mismas, ya que
solamente deben limitarse a obedecer ciegamente a estos llamados “gurús”.
Pero si observamos la historia de los
verdaderos gurús hindúes, como Ramakrishna, Ramana Maharshi, Nisargadatta Maharaj,
Papaji y muchos otros, veremos que ellos no buscaban formar esclavos que
dependieran indefinidamente de ellos. Por el contrario, buscaban que las
personas despertaran para que fueran libres. He aquí lo dicen dos de estos
maestros al respecto:
Un
gurú perfecto que ha alcanzado la Libertad sabe transmitir esa libertad. Por lo
tanto, eres muy afortunado si encuentras un Gurú que no te inicie en ningún
método, ninguna práctica y que sólo te diga que ya eres Libre.
~ Papaji - De: 'La verdad es', p. 68
~ Papaji - De: 'La verdad es', p. 68
"Yo
no quiero discípulos sumisos y humildes, los quiero poderosos, como yo lo soy.
Yo no hago discípulos, yo hago gurús."
~ Nisargadatta Maharaj (La Consciencia y lo Absoluto)
~ Nisargadatta Maharaj (La Consciencia y lo Absoluto)
Según la tradición hindú, lo que el gurú busca es que el
alumno despierte a su propia realidad. Por otro lado,
la mayoría de los auto-proclamados “gurús” occidentales, lo que buscan es hacer
que las personas sean sus seguidores por “los siglos de los siglos”.
En este Blog damos reconocimiento a muchos
hombres y mujeres de la India que han sido verdaderos Gurús, que han trabajado
para el despertar de la humanidad. Al mismo tiempo reconocemos un nuevo tipo de
maestros espirituales que está surgiendo en el mundo: maestros que no exigen
obediencia ni fundan nuevas sectas, maestros cuyo uno objetivo es ayudar a las
personas a despertar a su realidad Divina librándolos del yugo de la esclavitud
espiritual o la dependencia. Maestros que te convierten en maestro.
Hasta el momento sólo hemos nombrado a
algunos de ellos como Eckhart Tolle o Anthony de Mello, pero en realidad son
muchos los Seres que han despertado y están ayudando a otros a hacer lo mismo. Poco
a poco los daremos a conocer en este Blog, pero puedes investigar –si así lo
deseas- por tu propia cuenta y descubrirlos tú mismo.
El gurú, como dijimos antes, es una figura
tradicional de la cultura hindú. Pero para aquellos que no vivimos en la India,
no necesitamos asimilar el producto de su cultura, así como no debemos esperar
que los hindúes adopten nuestras costumbres particulares. Puede que sientas una
identificación muy fuerte con la cultura hindú y quieras tener un gurú –y eso
está bien. Pero si quieres romper con el molde de las programaciones culturales
de oriente y occidente, puedes incluso trascender la necesidad de depender de un
gurú y Ser el Ser aquí y ahora.
Hay una carencia psicológica que hace que
las personas sean dependientes de un gurú o líder religioso. La causa de esto
se origina en la falta de fe en su propio Ser, eso nos hace creer que
necesitamos a alguien que nos diga qué comer y cuántas veces al mes tener sexo.
Podemos sentir respeto y reverencia hacía maestros o gurús, pero nunca debemos
reverenciarlos más de lo que reverenciamos a nuestro propio Ser, porque al
hacerlo habremos caído en la idolatría, que es un signo de inmadurez
psicológica.
Al despertar, ya no somos ciudadanos de un
país o el producto de una cultura particular. Al despertar somos ciudadanos del
Universo y soltamos toda programación para actuar desde el Ser Supremo que
somos, y que no está atado a ninguna religión, dogma, cultura, nacionalidad o
programación de ninguna clase. El Ser es libre y nada más.
Como reza en la Inscripción grabada en la
estatua de Arosemena, en el parque del Retiro de Madrid: “La patria del hombre
es el mundo, y si en mí consistiera borraría de todos los diccionarios la
palabra extranjero”. O, como dijo Gandhi: “Dios no ha creado fronteras... mi
objetivo es la amistad con el mundo entero”
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