Muchas personas creen que para meditar necesitamos un
sitio especial y silencioso donde podamos sentarnos en alguna posición oriental.
Pues bien, la meditación consiste en estar conscientes de lo que hacemos en
cada momento. Por ello, podemos usar cualquier situación de la vida cotidiana
para meditar. A continuación compartiré la meditación caminando, la cual te
permite vivir en Conciencia en una actividad tan cotidiana como esta.
La búsqueda de Dios es semejante a las del pez que,
en medio del océano, nada en busca del agua. Dios es el todo en Todo, para
experimentarlo no necesitas de rituales extraños o viajar a lugares “sagrados”,
Dios es aquí y ahora y la meditación caminando te permite experimentar el Dios
que eres en cada instante. La siguiente meditación proviene de la corriente Zen
y resulta muy efectiva para despertar a la Conciencia. Pero antes, quiero
compartirles una reflexión de Krishnamurti acerca de la meditación:
"La meditación es realmente muy sencilla. Nosotros
la complicamos. Tejemos alrededor de ella una telaraña de ideas –de lo que es y
de lo que no es. Por ser tan sencilla es que nos evade, porque nuestras mentes
son tan complicadas e insensibles, y están deterioradas por el paso del tiempo.
Pero la meditación surge natural mientras se camina
sobre la arena de la playa, o cuando se mira a través de la ventana, o mientras
uno ve las colinas quemadas por el sol del reciente verano.
Si caminamos solos en medio de la montaña o en el
bosque, en esa soledad sabremos lo que es la meditación. El éxtasis de la
soledad surge cuando uno no tiene miedo de estar solo –cuando no se pertenece
más a las cosas del mundo o se está apegado a cosa alguna. Entonces, al igual
que ese amanecer que surgió esta mañana, el silencio surgirá
silenciosamente, y
dejará una estela dorada a su paso, la cual existía al principio, existe ahora
y existirá siempre."
Krishnamurti
Como realizar
la meditación caminando:
1. No propósito.
Al caminar no te enfoques en ningún propósito
en particular. Disfruta simplemente el hecho de caminar. Date el permiso de
disfrutar y observar intensamente si ningún juicio a cada paso que
des.
2. Desapego.
Despréndete de tus preocupaciones y ansiedades mientras caminas. Al entrar
en esta dinámica de caminar conscientemente, no hay cabida para ningún otro
pensamiento que no sea el de estar atento al presente. Date permiso de
simplemente caminar unos cuantos minutos simplemente por el hecho de
caminar.
3. Sonríe como el Buda.
Si dibujas una leve sonrisa en tu rostro tal como lo hacía el Buda mientras
caminas, comenzarás a experimentar una profunda sensación de paz, serenidad
y bienestar total. "Al sonreír todo tu ser se renueva y tu práctica se
fortalece. No tengas miedo de sonreír."
4. Respira conscientemente.
Este es uno de los ingredientes más importantes de esta práctica. Respirar
conscientemente significa estar presente en cada inhalación y en cada
exhalación. Presta atención a tu respiración mientras caminas.
5. Cuenta tus pasos.
Una buena ayuda al principio es contar los pasos cuando inhales y exhales.
Si en el momento de tomar aire ya llevas 4 pasos, cuenta mentalmente del 1
al 4. Si al exhalar solo llevas 3 pasos cuenta del 1 al 3 sin intentar
controlar o acompasar. Simplemente conviértete en un observador de tu
respiración.
6. Gathas.
También, en lugar de números puedes pronunciar palabras con el ritmo de tu
respiración. Puedes seguir el ritmo por ejemplo con la palabra Aquí/Ahora.
Si das cuatro pasos con la inhalación puedes decir con cada paso
"aquí", "aquí", "aquí", "aquí". Y
en la exhalación: "ahora", "ahora", "ahora",
"ahora". Puedes utilizar cualquier palabra o frase que tenga
sentido para ti. También las palabras Llegando/Casa. Siéntete libre de usar
tu creatividad y usar palabras que resuenen dentro de ti.
7. Camina como un emperador.
Date el permiso de caminar con seguridad como si fueras el soberano de este
planeta. Que cada paso que des sea una afirmación o un mandato real hacia
la Paz y la felicidad de la tierra.
8. Pasos de flor de loto.
Visualiza que con cada paso que das en la tierra brota de ella una hermosa
y radiante flor de loto o la flor de tu preferencia. Esta técnica en
particular te parecerá extraña pero créeme que vale la pena intentarlo. El
sentimiento de arraigo y plenitud de esta práctica está más allá de las
descripciones que pueda realizar.
9. Camina cuando estés enojado.
En ocasiones cuando más necesitamos de estas herramientas es cuando más
pretextos ponemos. "No estoy de humor para eso", "cuando se
me pase el enfado lo haré". Sin embargo es en esos momentos en que más
lo necesitamos. Es por esto que entre más practiques estas técnicas, más
fácil si te hará hacer uso de ellas en el momento en que más las necesites.
10. Aprovecha el momento. No existe el momento perfecto para
caminar conscientemente. No te limites a programar "un espacio"
para meditar caminando. Aunque lo ideal sería caminar por un sendero
inspirador tomándonos el tiempo cada día para realizarlo, tu realidad puede
ser muy diferente. Aprovecha cada momento del día para caminar
conscientemente. Cuando estaciones tu coche camina hacia tu destino conscientemente.
Cuando estés en la calle, de camino a la parada, en el centro comercial,
simplemente recuerda sonreír y aprovecha el momento.
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