jueves, 29 de agosto de 2013

Vipassana

El énfasis de este Blog siempre apunta a ver la vida tal como es, sin la interferencia de la mente y su multitud de interpretaciones.  Los budistas Zen lo explican así: “Cuando como, como; cuando duermo, duermo”; esto implica ir directamente por la vida, sin rodeos y enfocando toda nuestra atención en el Aquí y Ahora. A esta forma de afrontar la vida la podemos llamar Autoobservación o Autoconsciencia –estar consciente de lo que hago, pienso o siento en cada instante.
Cuando soy consciente de mí mismo, entonces tomo las riendas de mi vida. De lo contrario -cuando actúo inconscientemente- soy controlado por las programaciones y condicionamientos que me ha impuesto la sociedad o la religión, allí ya no hay libertad alguna.
Mientras la mayoría de las personas ven la meditación como una actividad que se hace durante unas horas al día, separada del resto de las actividades diarias; vivir en Consciencia es una meditación constante que podemos hacer en cualquier momento. La meditación, tal como la conocemos, es conflictiva ya que implica enfocar la mente en un pensamiento desechando todo lo demás. Pero los otros pensamientos no se irán fácilmente, ellos van y vuelven, con lo cual la meditación se convierte en una lucha.
Pero la Autoconsciencia es diferente, esta implica ver la vida tal como es. Te daré un ejemplo, supongamos que temprano en la mañana quieres meditar, así que puedes empezar observando la respiración (sentir el aire que entra y sale de los pulmones). ¿Qué pasa si llega un pensamiento? en vez de tratar de suprimirlo, obsérvalo. Al observar un pensamiento este desaparece en cuestión de segundos, ya que la mente y el ego no resisten ser observados. Una vez el pensamiento desaparece sigues enfocado en tu respiración, después de un rato aparece una molestia en tu abdomen, puede ser ansiedad o ira inconsciente que estaba allí pero que no habías notado antes. No luches contra esa emoción, hazte consciente de ella, siéntela plenamente sin rechazarla, y verás que al hacerlo esta desaparece en poco tiempo al ser consumida por la Consciencia.
Puedes practicar la Autoconsciencia en tu vida diaria. Mantente como el observador de todo lo que sucede dentro y fuera de ti. Si conduces tu vehículo, por ejemplo, mantente alerta de todo a tu alrededor, obsérvate a ti mismo mientras conduces. La mayoría de los accidentes de tránsito y accidentes laborales ocurren porque las personas están distraídas, pensando en algo diferente a lo que están haciendo. Aplica esto a cualquier actividad, y verás que cualquier cosa que hagas con Consciencia tendrá mayor calidad, quedará mejor que las cosas que haces mientras tu mente está en otro lugar.
Muchas religiones promueven la necesidad de cumplir una serie de normas, rituales y sacramentos para alcanzar la salvación, sin embargo, yo digo que vivir en Consciencia es la única cosa que hay que hacer para despertar. Cuando hay Consciencia no hay ego, es así de simple. Algunas personas que nunca han practicado la Autoconsciencia por suficiente tiempo dirán que mi afirmación es la de un sendero facilista, pero eso sólo lo puede decir alguien que no lo haya experimentado. Vivir en Consciencia no es tan fácil como parece ya que la mente ha sido programada durante miles de años para estar en cualquier parte, excepto en el presente. Visto desde otro punto de vista, puede ser incluso más facilista el sendero que sólo implica cumplir unas normas y repetir unos rituales.
La Autoconsciencia ha sido denominada en la India como Vipassana, allí es reconocida como una de las técnicas de meditación más antiguas. Se dice que la Vipassana estuvo perdida durante siglos para la humanidad, y fue redescubierta por Buda Gautama hace más de 2.600 años. Vipassana significa ver las cosas tal y como son en realidad. Para los orientales, la meditación Vipassana nos lleva hacia la libertad y la claridad de nuestra naturaleza esencial. Según Wikipedia:
“Vipassana es un proceso de auto-purificación mediante la auto-observación. Se comienza observando la respiración natural para concentrar la mente y luego, con la conciencia agudizada, se procede a observar la naturaleza cambiante del cuerpo y de la mente y se experimentan las verdades universales de la impermanencia, el sufrimiento y la ausencia de ego.
Este es el proceso de purificación: el conocimiento de la verdad a través de la experiencia directa. Todo el camino (Dhamma) es un remedio universal para problemas universales y no tiene nada que ver con ninguna religión organizada ni con una secta. Por esta razón, todo el mundo puede practicarla libremente en cualquier momento y lugar, sin que se produzcan conflictos por motivos de raza, comunidad o religión a la que se pertenezca; es igualmente beneficiosa para todos y cada uno de los que la practican.
Vipassana es una técnica de meditación budista. Constituye una de las principales técnicas de meditación del budismo Theravāda, aunque también aparece en formas algo distintas en el budismo Mahāyāna y Vajrayāna.
La meditación Vipassana es una técnica de autodiscernimiento basada en la observación de la mente y la materia y sus aspectos de impermanencia, insatisfacción y falta de una esencia inherente e independiente o «yo».”[1]

No hay comentarios:

Publicar un comentario