El
Ashtavakra Gita es un texto clásico de enorme importancia filosófica y
religiosa dentro de la doctrina Vedanta Advaita de la no-dualidad, y por lo tanto, una de las obras cumbres de la espiritualidad
India. Los estudiosos sitúan su aparición aproximadamente en el siglo V antes
de Cristo. Pero, para muchos estudiosos, el Ashtavakra Gita apareció en un
periodo posterior al Bhagavad Gita, y muy cercano a la época de los últimos
Upanishads. Quiero compartirte algunos versos de este antiguo texto, ya que nos
ayudan a entender nuestra verdadera naturaleza y a liberarnos de la
identificación con la mente y el cuerpo. Nota: Las palabras entre paréntesis
son mías.
3-Tú
no eres tierra, tú no eres agua ni fuego, aire ni éter. Sabe que eres el Yo
supremo y que la naturaleza de tu emancipación es el Yo y el testigo.
(El
testigo es otro nombre que se usa en India para referiste a la Consciencia. El
testigo es el que observa la mente y su funcionamiento sin identificarse con
ello.)
4-Si
puedes reposar en la Consciencia habiéndote separado del cuerpo, en ese mismo
momento alcanzarás la felicidad, en el contento de la paz y la libertad de las
cadenas.
(Separarse
del cuerpo no significa rechazarlo sino identificarte con la Consciencia)
5-Tú
no perteneces a la casta brahmánica ni a ninguna otra; de ninguna orden formas
parte; objeto no eres de la percepción sensual. Por completo desapegado, sin
forma, tú eres el que todo lo ve: ¡sé por ello feliz!
6-Bien
y mal, placer y dolor en la mente están, no en ti ¡oh Señor! Ni el que hace ni
el que goza eres tú. En verdad, tú reinas para siempre en libertad.
7-
Tú, el que todo lo ve, en la verdad moras libremente. La única cadena que te
ata es esta: que veas al otro que ve.
(“La
única cadena que te ata es esta: que veas al otro que ve.”, esto significa ver
el mundo a través de los ojos de la mente)
8-Mordido
por la gran serpiente negra de la vanidad, piensas "Yo soy el que
obra"; al beber el antídoto de la fe y pensar "Yo no soy el que
obra", serás feliz.
(La
consciencia de "Yo no soy el que obra" se logra cuando nos
convertimos en el observador de nuestro cuerpo y nuestra mente. Al hacernos
conscientes de que estamos caminando, por ejemplo, sólo observamos el proceso
de caminar, sabiendo que no somos el cuerpo que camina sino el testigo de ese
proceso).
9-Piensa
"Soy la pura inteligencia" y con este fuego de la fe quema la densa
selva de la ignorancia: al liberarte del dolor, serás feliz.
10-Aquello
donde el universo parece existir como la serpiente en la cuerda es la Dicha, la
Dicha Suprema: tú, al ser esa conciencia, serás feliz.
(“La
serpiente en la cuerda” es una analogía que se usa en Vedanta. Cuando estamos
identificados con la mente vemos una cuerda y pensamos que es una serpiente, es
decir, interpretamos la realidad con base a nuestros miedos y prejuicios)
11-El
que se imagina prisionero, en verdad está aprisionado; el que se imagina libre
en verdad no sufre cárcel.
(Lo
único que nos separa de nuestra liberación es un pensamiento, aquel que dice
que somos la mente, en contraposición a nuestra realidad Divina)
12-El
Yo es el testigo, el que todo lo impregna; el cabal, el libre, el único;
inteligencia desprovista de acción, de apego, de deseo, mora siempre en paz. La
ilusión fragua que El parezca pertenecer al mundo.
(Solamente
el Ser tiene derecho a decir “Yo Soy”, el Yo Soy es la realidad suprema que
todo lo penetra. Cuando el ego afirma “yo soy”, lo hace para afirmar su ilusión
de separación con el todo.
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