Con al artículo anterior, quedó cerrado el tema de las
sectas --excepto que algo extraordinario ocurra. El objetivo de esta serie de
artículos fue el de exponer la falsa religión creada por la mente para hacer
que las personas se desvíen de lo importante: el Despertar de la Consciencia. De
ahora en adelante es responsabilidad de cada quien tomarlo o dejarlo. Así que
de nuevo enfocaremos este Blog en lo esencial: la Consciencia de sí mismo u
Autoobservación.
Como puedes ver, en este Blog hemos tocado una y otra vez el
tema de la autoobservación. Aunque esto pueda parecer repetitivo, es absolutamente
necesario. La autoobservación es una enseñanza que data desde hace miles de
años y ha sido enseñada por Buda, Shankara, y muchos otros. Incluso Santa
Teresa de Ávila la aprendió pro revelación directa de Dios. Si la repito aquí es
porque es un concepto extraño y desconocido para la mente occidental, y
necesita ser martillado muchas veces para lograr romper la resistencia que
genera en el individuo que está identificado con la mente.
Recuerdo haber estado en una enseñanza hace años donde
siempre había un tema diferente. En una temporada estábamos estudiando a los
Dhyani Budas, luego estudiábamos la Kabala judía, luego pasábamos al hinduismo,
etc. al fin poseíamos un gran mar de conocimiento, pero con centímetro de
profundidad. Lo que busco aquí es compartir algo que ha demostrado ser efectivo,
y profundizar en ello abordándolo desde distintos ángulos. Al final el
despertar espiritual no depende de cuántos rituales hagamos o cuántas
enseñanzas coleccionemos en la mente, sino de saber en cada momento si estamos
Conscientes o inconscientes.
Aunque cito a autores de diferentes corrientes, no lo hago
para crear con ello una especie de popurrí, una revoltura de conceptos. Al
contrario, cada cita que traigo a este Blog confluye a lo mismo: el
descubrimiento de nuestro Ser verdadero. También me gusta citar a diferentes
autores para demostrar que este Blog no pretende traer una nueva verdad o una
nueva teoría del tipo Nueva Era, sino que lo que aquí se expone ya ha sido
dicho por místicos del Vedanta Advaita, del Budismo Zen, del Cristianismo, por
maestros neo-advaita como Eckhart Tolle o Anthony de Mello y por aquellos que
no se identifican con nada de lo anterior como Jiddu Krishnamurti y U.G
Krishnamurti. Con esto busco mostrar que el Despertar espiritual es un fenómeno
que mueve en todas las corrientes espirituales siempre y cuando haya seres
dispuestos a trascender el nivel de la mente y su mar de pensamientos.
No creo que la autoobservación –o autoconsciencia- sea la
panacea. Místicos de diferentes religiones han llegado al despertar por medio
de la devoción, de la acción desinteresada o de otros caminos. Pero al final
todo se resume en el reconocimiento de nuestro Ser como el Ser de Dios. Por
cualquier medio que lleguemos a este conocimiento, estaremos en la senda
correcta. Simplemente comparto aquello que me ha funcionado, y que en mi
experiencia personal he atestiguado generar grandes cambios en otros.
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