De izquierda a derecha: Confucio y Lao-Tsé |
En la antigua China confluyeron dos grandes de la historia,
Lao-Tsé –figura clave del taoísmo- y Confucio, quien era experto creando
reglas. Confucio estableció más de 3.300 normas para que el pueblo chino se
comportara. Por otro lado, para Lao-Tsé, lo más importante era la Consciencia y
vivir en armonía con la naturaleza. Mientras Confucio representa la mente,
Lao-Tsé representa el Ser. Un discípulo de Lao-Tsé recrea una supuesta
conversación entre esto dos personajes, en el cual se refleja la diferencia del
enfoque del confucianismo con el taoísmo:
—Dime —dijo Lao- Tsé — en qué consisten la caridad y
el deber para con nuestro prójimo.
—Consisten —contestó Confucio— en cierta capacidad de
regocijarnos en todas las cosas; en el amor universal, sin elemento egoísta.
Tales son las características de la caridad y el deber para con nuestro
prójimo.
— ¡Qué tontería! —exclamó Lao- Tsé—. ¿No se
contradice el amor universal consigo mismo? Tu eliminación del yo, ¿no es una
positiva manifestación del yo?
Señor mío, no dejes que el imperio pierda su fuente
nutricia. Existe el universo, y su regularidad es constante. Existen el sol y la
luna, y su brillo no cesa. Existen las estrellas, y sus constelaciones no
cambian. Existen pájaros y bestias, que se agrupan sin cambiar. Existen árboles
y arbustos, que crecen hacia arriba sin excepción. Sé como ellos: sigue el Tao,
serás perfecto. ¿Para qué entonces estas vanas disputas acerca de la caridad y
el deber para con nuestro prójimo, como quien tocara un tambor para cazar a un
fugitivo? ¡Ay, señor! Has introducido mucha confusión en la mente del hombre.
La enseñanza de Lao-Tsé
es contundente: “sigue el Tao, serás perfecto”. Seguir el Tao significa ser la
Consciencia, ser libres sin necesidad de entrar conflicto. Mientras la mente
confucianista trata de reprimir la mente usando normas y reglas, el pensamiento
Taoísta nos lleva a observar la mente y su funcionamiento, a ser el testigo. De
esta forma, al identificarnos con el observador –la Consciencia- la mente y el
ego pierden su fuerza sin necesidad de luchar. Eso es Tao.
Es la historia mas convincente que leído. Gracias por compartir.
ResponderEliminarQue grandes pensadores
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