El budismo Zen, más que una religión, es un estilo de vida donde prima
lo natural y espontaneo por encima de lo premeditado y forzado. Siendo esta una
de las religiones no-dualistas, quiero compartir la visión del Zen del místico
e investigador británico Alan Watts (1915-1973), quien buceó en las aguas del
Zen hasta alcanzar su esencia. Estás palabras están en línea perfecta con el
objetivo de este Blog, así que a los lectores pueden serles de gran
inspiración.
Buda Manjushri con la espada de Prajna o espada de la sabiduría. |
Así como "el pez nada en el agua sin pensar en el agua, y el
pájaro vuela en el viento sin conocer al viento", tampoco la verdadera vida
del Zen necesita "levantar olas cuando no sopla viento", o introducir
la religión o la espiritualidad como algo que está por encima de la vida misma.
Por esta razón el sabio Fa-yung dejó de recibirlas ofrendas de flores que le hacían los pájaros después que celebró su entrevistacon el Cuarto Patriarca, porque su santidad ya no "sobresalía
como un pulgar enfermo". Respecto de ese hombre dice el Zenrin:
Al
entrar a la floresta no mueve la hierba;
al
entrar al agua no produce un rizo.
Nadie lo nota porque él no se nota a sí mismo. Con frecuencia se dice
que aferrarse a sí mismo es como tener una espina clavada en la piel, y que el
Budismo es una espina para extraer la primera. Una vez sacada, ambas espinas se
tiran. Pero si el Budismo, la filosofía o la religión se convierten en otro
modo de aferrarse a sí mismo mediante la búsqueda de una seguridad espiritual,
las dos espinas se convierten en una, y entonces ¿cómo se las va a extraer?
Como decía Bankei, esto es "lavar sangre con sangre". Por tanto en el
Zen no hay yo ni Buddha al que uno pueda aferrarse, ni bien que ganar ni mal
que evitar, ni pensamientos que desarraigar, ni mente que purificar ni cuerpo
que perecer ni alma que salvar. De un solo golpe todo el andamiaje de
abstracciones es reducido a polvo. Como dice el Zenrin:
Para
salvar la vida hay que destruirla.
Cuando
está totalmente destruida, por primera vez quedamos en paz.
Una
palabra establece el cielo y la tierra,
una
espada nivela el mundo entero.
De esta "única espada" decía Lin-chi:
Si un
hombre cultiva el Tao, el Tao no actúa: por todas partes surgirán
condiciones
desfavorables compitiendo entre si. Pero cuando sale la espada de la sabiduría [prajna]
no queda nada.
La "espada de prajna" que corta las abstracciones es
ese acto de "señalar directamente" por el cual el Zen evita los
enredos de la religiosidad y va derecho al corazón. Así, cuando el gobernador
de Lang preguntó a Yao-shan: ¿Qué es el Tao?, el maestro señaló hacia arriba,
hacia el cielo, y hacia abajo, hacia una jarra de agua que estaba a su lado.
Cuando le pidieron explicaciones replicó: "Una nube en el cielo y agua en
la jarra."
Una pregunta esto fue sacado de budismo zen y practica del kungfu de Enrich Han??
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