lunes, 1 de julio de 2013

La espada de Prajna

El budismo Zen, más que una religión, es un estilo de vida donde prima lo natural y espontaneo por encima de lo premeditado y forzado. Siendo esta una de las religiones no-dualistas, quiero compartir la visión del Zen del místico e investigador británico Alan Watts (1915-1973), quien buceó en las aguas del Zen hasta alcanzar su esencia. Estás palabras están en línea perfecta con el objetivo de este Blog, así que a los lectores pueden serles de gran inspiración.

Buda Manjushri con la espada de Prajna
o espada de la sabiduría.
Así como "el pez nada en el agua sin pensar en el agua, y el pájaro vuela en el viento sin conocer al viento", tampoco la verdadera vida del Zen necesita "levantar olas cuando no sopla viento", o introducir la religión o la espiritualidad como algo que está por encima de la vida misma. Por esta razón el sabio Fa-yung dejó de recibirlas ofrendas de flores que le hacían los pájaros después que celebró su entrevistacon el Cuarto Patriarca, porque su santidad ya no "sobresalía como un pulgar enfermo". Respecto de ese hombre dice el Zenrin:

Al entrar a la floresta no mueve la hierba;
al entrar al agua no produce un rizo.

Nadie lo nota porque él no se nota a sí mismo. Con frecuencia se dice que aferrarse a sí mismo es como tener una espina clavada en la piel, y que el Budismo es una espina para extraer la primera. Una vez sacada, ambas espinas se tiran. Pero si el Budismo, la filosofía o la religión se convierten en otro modo de aferrarse a sí mismo mediante la búsqueda de una seguridad espiritual, las dos espinas se convierten en una, y entonces ¿cómo se las va a extraer? Como decía Bankei, esto es "lavar sangre con sangre". Por tanto en el Zen no hay yo ni Buddha al que uno pueda aferrarse, ni bien que ganar ni mal que evitar, ni pensamientos que desarraigar, ni mente que purificar ni cuerpo que perecer ni alma que salvar. De un solo golpe todo el andamiaje de abstracciones es reducido a polvo. Como dice el Zenrin:

Para salvar la vida hay que destruirla.
Cuando está totalmente destruida, por primera vez quedamos en paz.
Una palabra establece el cielo y la tierra,
una espada nivela el mundo entero.

De esta "única espada" decía Lin-chi:

Si un hombre cultiva el Tao, el Tao no actúa: por todas partes surgirán
condiciones desfavorables compitiendo entre si. Pero cuando sale la espada de la sabiduría [prajna] no queda nada.


La "espada de prajna" que corta las abstracciones es ese acto de "señalar directamente" por el cual el Zen evita los enredos de la religiosidad y va derecho al corazón. Así, cuando el gobernador de Lang preguntó a Yao-shan: ¿Qué es el Tao?, el maestro señaló hacia arriba, hacia el cielo, y hacia abajo, hacia una jarra de agua que estaba a su lado. Cuando le pidieron explicaciones replicó: "Una nube en el cielo y agua en la jarra."

1 comentario:

  1. Una pregunta esto fue sacado de budismo zen y practica del kungfu de Enrich Han??

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