viernes, 3 de julio de 2020

Jesús, Maestro del Amor

Por Nadie


Dos niveles de enseñanza                                                                                        

Siendo Jesús un ser despierto, tenía como objeto de su mensaje a un grupo de personas con un profundo nivel de inconsciencia. Es por ello que él necesitaba “bajar” su mensaje al nivel de la dualidad (sensación de estar separado de la Consciencia), para poder ser aceptado por los judíos de aquella época. 

El de Jesús no es un mensaje que conduce directamente a la iluminación como lo es el mensaje del Zen, por citar un ejemplo. El Mensaje de Jesús está dirigido a un grupo de personas que se habían dedicado a interpretar la Torá de manera literal, convirtiéndose en seguidores de la letra muerta (2 Corintios 3:6). El antiguo testamento enseñaba la ley del Talión: “ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie” (Éxodo 21: 24), la cual había llevado a muchos judíos a ser duros de corazón y faltos de compasión.

El de Jesús, es un mensaje radical de amor, compasión y misericordia. Su intención es despertar a las personas al amor verdadero, el cual proviene de la Consciencia Cósmica. Resaltemos algunas de las frases más notables de Jesús en este sentido:

Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,  deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. (Mateo 5:23)

Habéis oído que se dijo: «Ojo por ojo y diente por diente». Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa.  Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda. (Mateo 5; 38)

Habéis oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo». Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto. (Mateo 5; 43)


Paralelismos y diferencias del mensaje de Buda y Jesús

El mensaje de Jesús, a diferencia del de Buda, es un mensaje dualístico que parte de la creencia de aquella época de que los seres humanos están separados de la deidad. Ese mensaje provenía de la Consciencia Cósmica Universal, y había sido  coloreado por la cultura de una época y un lugar específicos.

Los paralelos entre estas dos figuras empiezan con sus historias de vida. Ambos comenzaron su misión espiritual después de los 30 años y se enfrentaron a la clase gobernante de su época. Así como Buda contradecía las costumbres sociales al relacionarse con ladrones y asesinos; Jesús generó mucha controversia en su momento por cenar con recaudadores de impuestos y prostitutas.

 

Borg, Marcus en su libro: Jesus & Buddha: The Parallel Sayings, ha recopilado frases que muestran que el mensaje de Jesús y Buda eran paralelos en muchos sentidos ya que provenían de la misma fuente (La Consciencia):

 

Jesús: hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedesMateo 7:12

Buda: Considera a los demás como a ti mismo. Dhammapada 10.1

 

Jesús: Ama a tus enemigos, haz el bien a los que te aborrecen, bendice a los que te maldicen, ruega por los que te abusan. Si alguien te quita la capa, no le impidas que se lleve también la camisa. Lucas 6:27-29

Buda: Los odios no cesan en este mundo por odio, sino por amor; Esta es una verdad eterna… Resolver la ira por el amor, vencer el mal por el bien. Supera al avaro dando, supera al mentiroso con la verdad. Dhammapada   1.5 & 17.3

 

Jesús: Ellos le dijeron: «Maestro, esta mujer fue capturada en el mismo acto de cometer adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices? «Él les dijo: «Cualquiera de ustedes que está sin pecado que sea el primero en lanzar una piedra….” Juan 8: 4-7

Buda: No mires las faltas de los demás, ni lo que otros han hecho o no; Observa lo que tú has y no has hecho… Dhammapada 4.7

 

Así como existen muchos paralelos entre las enseñanzas de Jesús y Buda, también hay diferencias notables. Mientras que el mensaje de Buda era mucho más pasivo, Jesús era un profeta social que invitaba a amar, servir y actuar activamente. Jesús se atrevió a alzar su voz contra la élite dominante de su época para abogar por la justicia social. Y esta es quizá la principal razón de su muerte tan temprana.

¿Qué pasaría si combináramos la Consciencia pacifica y silenciosa enseñada por Buda, con el amor activo y social de Jesús? Probablemente saldría un Buda-Cristo, un Ser Consciente dispuesto a buscar la justicia social.


El reino de la Consciencia                                                                                           

Jesús, al igual que Gautama Buda, Lao-Tse, Rumí y muchos otros, fue un vehículo a través del cual se expresó la Consciencia Cósmica Universal. Cuando él exhortaba a sus discípulos de esta manera: 

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33)

Los estaba invitando a entrar en contacto con la Consciencia Cósmica (el reino de Dios), que es la fuente de todas las cosas. Aunque en la tradición cristiana se cree que el reino de Dios es un lugar espiritual en el cielo, Jesús aclaró lo siguiente:

El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: "Vedlo aquí o allá", porque el Reino de Dios ya está entre vosotros. (Lucas 17. 20.21)

Cuando Jesús dice que «El Reino de Dios viene sin dejarse sentir», probablemente está queriendo mostrar que la Consciencia no se manifiesta de una manera espectacular o pomposa, sino que es algo tan natural y silencioso como nuestra respiración.

Luego prosigue: «Y no dirán: "Vedlo aquí o allá"», es decir que la Consciencia Cósmica no se manifiesta en un lugar específico como un templo o una montaña, ni tampoco a través de una determinada creencia religiosa. La Conciencia es el todo en Todo.

Finalmente Jesús expresa que «el Reino de Dios ya está entre vosotros.» Esta es una hermosa forma de expresar que la Consciencia Cósmica es el vacío cuántico que está dentro y fuera de todos los seres animados e inanimados.

Entonces cobra más sentido la primera frase: «Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas», ya que si entramos en contacto con ese reino de la Consciencia cuántica, donde están todos los estados posibles de información y energía, todo lo demás se producirá por añadidura.

Jesús enseñaba a sus discípulos a vivir en el Ahora y confiar en la Consciencia que es la Fuente Suprema de todo lo que es, ha sido y será:

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio afán. (Mateo 6:34)

 

Jesús y la oración                                                                                                                   

Si lees con detenimiento, te darás  cuenta de que en algunos momentos el mensaje de Jesús puede parecer contradictorio. Aunque en unas partes invita a orar: 

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá (Mateo 7:7-8)

En otra parte da a entender que no es necesario pedir nada:

Porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis. (Mateo 6:8)

La razón de esta aparente contradicción es que su mensaje iba dirigido a diferentes públicos o niveles de Consciencia. En ese orden de ideas, Jesús enseña la oración del Padre Nuestro, la cual era adecuada para un grupo de personas que se sentían separadas de la Consciencia Cósmica:

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad 
en la tierra como en el cielo. 

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos 
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén

Esa fue la oración adecuada en se momento y para ese estado de conciencia particular. Si Jesús enseñara el Padre Nuestro hoy en día a aquellos que están en proceso de despertar, tal vez lo enseñaría de otra manera. Así que te invito a probar una alternativa distinta. Antes de leerlo, toma consciencia de dos o tres respiraciones, después lleva la atención al corazón, y muy lentamente, pronuncia las siguientes palabras:

Consciencia Cósmica, que estás Aquí y Ahora, 
santifico tu nombre Yo Soy; 
el reino de la Consciencia está en el presente; 
la voluntad Consciente se hace tanto en la tierra como en el Cosmos 

Yo Soy Abundancia fluyendo a raudales en este día; 
Nos perdonamos por nuestra inconsciencia, así como perdonamos a los que actúan inconscientemente hacia nosotros; 
Estoy atento para no dejarme caer en la inconsciencia, 
Y vigilante para estar por encima de la dualidad del bien y el mal 
Hecho está

Al finalizar, date cuenta de cómo te sientes, observa si ha habido algún cambio en tu estado emocional o mental.

Supercúmulos de galaxias y los inmensos espacios vacíos de la Consciencia Cósmica

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario