viernes, 24 de mayo de 2013

La enseñanza de las prostitutas


Anoche pasé caminando cerca de un bar y vi algunas prostitutas en la calle. En ese momento experimenté una compresión profunda sobre la vida. Me di cuenta de que no existe tal cosa como “prostitutas”, eso es tan solo una ilusión que ellas han aceptado en sus mentes, una ilusión que es el resultado de una crianza y de unas experiencias vividas en su infancia. Es decir, la etiqueta “prostitutas” es un pensamiento.

En un sentido más profundo lo único real es el Ser, todo lo demás es pasajero, por lo tanto no es real. El sufrimiento que hay en el mundo y las guerras son una ilusión creada por la mente, es fruto de la ignorancia humana, del desconocimiento de su verdadero Ser en Dios. No quiero decir que seamos insensibles frente al sufrimiento. La compasión es parte del Ser y esta surge de la compresión de que una parte de Dios no ha reconocido su Ser verdadero.

YO SOY
Nunca hubo un “yo” separado de Dios, eso es una ilusión. Antes de que la mente creara –basada en la memoria- una identidad humana (Pedro, Clara, Juan) únicamente existía YO SOY. YO SOY es la forma como se autodefine el Ser, YO SOY  es Consciencia pura. Cuando nos identificamos con la mente creamos el ego (el “yo”), ahí olvidamos nuestra verdadera identidad como YO SOY y creamos la ilusión del sufrimiento.

El “yo” es egoísta, él quiere todo para sí y le encanta sentir que es superior a los demás. Por medio de esa creencia de separación con su Fuente y con el resto de la humanidad, el “yo” creó el conflicto. Este es reforzado por la religión, la política y el nacionalismo: “Mi religión es verdadera y la tuya es falsa”, “Los liberales somos mejores que los conservadores”, “Mi país es mejor que el tuyo”.

El YO SOY es lo único real, el despertar es regresar a nuestra identificación con la Fuente. Por ello no existen prostitutas, es una ilusión temporal que ellas aceparon al identificarse con algo diferente al Ser. Pero “ellas” son únicamente YO SOY puro y perfecto.

Karma
El karma es algo que se experimenta mientras estamos identificados con la mente. La mente toma decisiones desacertadas y luego debe experimentar las consecuencias de esas decisiones. La mente infringe dolor a otros y luego experimenta ese dolor ella misma, eso es karma. Pero el Ser no daña ni es dañado, el Ser está más allá de karma y muerte. Mientras vivimos identificados con la mente, el karma es nuestro maestro. Cuando comprendemos que somos Dios, el maestro se retira.

La respiración consciente
¿Es difícil regresar a la compresión de que somos YO SOY? Absolutamente no. No puede ser difícil pues nunca hemos dejado de ser YO SOY y nunca dejaremos de serlo. Se trata solamente de un pensamiento. Para trascender ese pensamiento podemos empezar tomando consciencia de nuestra respiración. Al inspirar, tomar consciencia de que estamos inspirando. Al expirar, tomar consciencia de que estamos expirando. Tomar consciencia de cómo el aire entra y llena los pulmones, tomar consciencia de cómo sale y los pulmones se vacían. Al hacer esto, entras en el ahora que es el único momento en el que existe el Ser, ya que el pasado y el futuro son sólo un pensamiento.

El ahora
El YO SOY existe únicamente en el momento presente. Por ello, cuando le habló a Moisés dijo: “YO SOY EL QUE YO SOY”, en vez de decir: “YO SERÉ LO QUE SERÉ” O “YO FUI EL QUE FUI”.

Ya eres YO SOY, siempre los ha sido. Nunca ha habido un instante en el que no estés despierto. Lo único que necesitas es saberlo, tomar consciencia de lo que eres. Y eso se logra entrando en el Ahora.

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