lunes, 26 de agosto de 2024

Lección 11: Presto atención a las sincronicidades

Las sincronicidades se dan cuando un pensamiento o una necesidad coinciden con un hecho del entorno. Este tipo de “coincidencias” nos pueden vincular a conexiones superiores que pueden ser útiles para tomar decisiones. Para reconocer las sincronicidades hay que abrir los ojos y agudizar los sentidos, de tal manera que podamos estar atentos al Presente y descubrir las señales del Universo. Estas se pueden presentar en forma de sueños y las casualidades. Para hacer que las sincronicidades ocurran hay que salir de la rutina y hacer cosas diferentes como cambiar la ruta para ir a tu casa, visitar lugares que normalmente no visitarías, viajar, abrirte a conocer gente nueva y arriesgarte.

Práctica: El día de hoy estaré atento a los mensajes que el Universo me envía por medio de las coincidencias. Prestaré atención a sucesos imprevistos que puedan reflejar de manera simbólica el Propósito del Universo en mi vida y los escribiré en mi diario.

 Meditación en el flujo del Darse Cuenta: 

martes, 20 de agosto de 2024

Lección 10: Escucho la voz de la intuición

La intuición es la habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón. Para convertirnos en seres más intuitivos es recomendable dedicar tiempo a la meditación, ya que esta nos permite desarrollar la conexión con nuestro cuerpo, especialmente con el corazón que es donde se percibe la más claramente. Puedes tomar decisiones desde el corazón –como se indica en la siguiente práctica– solamente cuando la sensación es lo suficientemente fuerte y clara. Si quieres afinar esta habilidad es importante practicar diariamente la meditación que se presenta a continuación.

Práctica: El día de hoy, cuando vaya a tomar alguna decisión, llevaré la atención al corazón y pediré una indicación cuya respuesta sea “sí” o “no”. Si la respuesta es “Sí”, sentiré una sensación agradable de expansión y alegría en el pecho. Si es “No”, sentiré una opresión allí.

Meditación para desarrollar la intuición: 


martes, 13 de agosto de 2024

Lección 9: Vivo desde el centro de mí Ser

Cuando nos resistimos a aceptar lo que ya sucedió entramos en conflicto con la vida. Dicha resistencia ocurre debido a que parte de nuestro sentido de identidad está basado en las emociones que se desprenden de la resistencia como son: el rencor, el odio, la depresión, etc. El sentido del “yo” o procede de la cabeza, es allí donde pensamos y la ilusión del ego aparece. El ego es una proyección holográfica de la mente generado a partir de todos los recuerdos del pasado y expectativas del futuro. Douglas E. Harding descubrió una forma de “salir” de la ilusión del ego. Él se miró a sí mismo y se dio cuenta de que desde su propio punto de vista podía ver casi todo su cuerpo menos la cabeza. Al hacer esto sintió que estaba mirando con un “ojo único”, una apertura ilimitada, una apertura que evidentemente es Consciente. Así descubrió la experiencia directa de su identidad central, su verdadero Ser. 


Práctica: Cada vez que lo recuerde imaginaré que no tengo cabeza. Si camino por la calle, lo haré como si no tuviera cabeza… me moveré por mi casa imaginando que no tengo cabeza y mi centro es el corazón… al hacer esto mi “centro” dejará de ser el intelecto y empezará a mudarse al corazón impregnando mi vida de compasión, amor y sabiduría.


Meditación sin cabeza

Lección 8: Tomo consciencia de los aromas

En oriente comparan a la mente con un mono que salta continuamente del pasado al futuro, de un recuerdo a otro, de un miedo al siguiente. Vivir de esta manera no es vivir, ya que por estar pensando y pensando, dejamos de sentir. Una forma de entrar en contacto con la vida es a través del sentido del olfato, el cual es el encargado de captar los olores que nos rodean. El olfato es el sentido más emocional ya que los olores estimulan el sistema límbico, responsable de las emociones y los recuerdos. Para entrar en el Ahora a través del olfato es vital percibir los aromas con Ecuanimidad, sin catalogarlos como buenos o malos. Todos los aromas tienen un propósito, incluso los desagradables nos advierten de la presencia de sustancias toxicas o alimentos en mal estado.


Práctica: Estaré atento a los diferentes aromas y al tipo de emociones que surgen con ellos. Sentiré el olor del jabón o el champú mientras me baño. Al caminar o viajar me daré cuenta de los diferentes olores de los sitios por donde voy pasando. Captaré el olor de los perfumes, de las plantas, de las casas, así como el olor único e irrepetible que posee cada persona.


Meditación en el sentido del olfato


Lección 7: Hago las paces con el miedo

La función del miedo es protegernos. Este se activa cuando estamos ante un peligro y nos prepara para huir o luchar. Si no tuviéramos miedo no evaluaríamos adecuadamente los peligros y seríamos vulnerables a sufrir todo tipo de accidentes. En su estado de equilibro, el miedo se manifiesta como prudencia. Cuando el miedo no es aceptado plenamente se reprime en el inconsciente para luego aparecer en forma de ansiedad, cuyos síntomas son: nerviosismo, preocupación, terror, sudoración, temblores, taquicardias, mareo, hormigueo en las extremidades, nudo en la garganta y presión en el pecho. Debido a que la ansiedad está tan mal valorada por la cultura popular, la mayoría de personas deciden que no quiere sentirla. La ansiedad es energía rechazada. Mientras más te resistes a ella más fuerte se hace, cuando la aceptas se convierte en tu gran aliada. El tratamiento para la ansiedad requiere dejar de verla como un enemigo, aceptarla plenamente e integrarla a tu Ser.


Práctica diaria: Estaré consciente de los momentos en los que aparezcan síntomas de miedo, temor o ansiedad. Cuando eso suceda observaré esos síntomas sin entrar en conflicto con ellos y les diré: “Bienvenida, te doy permiso de estar en mi cuerpo”. A continuación haré tres respiraciones profundas expandiendo el abdomen… al inhalar diré: “Te acojo”, al exhalar diré: “Te acepto”. Tomaré consciencia de cómo me siento.


Meditación para integrar la ansiedad: 

Lección 6: Fluyo con mi mente

Muchas personas sufren debido a que su mente se ve inundada de manera constante por pensamientos catastróficos, entonces deciden luchar contra los pensamientos para tratar de controlarlos, lo cual aumenta el conflicto mental. El psicoanalista Carl Jung descubrió hace tiempo cual era la clave para aquietar la mente: “A lo que resistes, persiste; lo que aceptas te transforma”. Lo que esta frase quiere decir es que, en lugar de pelear contra los pensamientos, los observes y fluyas con ellos sabiendo que no son reales y no pueden hacerte daño. La función de la mente es pensar así que no tienes que convertir eso en un drama. El solo hecho de observar los pensamientos y saber que son ilusorios te aporta una cantidad enorme de paz.


Práctica semanal: Estaré atento a mis pensamientos. Si llego a sentirme abrumado por ellos, haré una o varias respiraciones conscientes. Luego los observaré sabiendo que no son reales y los dejaré estar en mi mente sabiendo que soy la Consciencia que observa sin juzgar.


Meditación para observar el tránsito de la mente


Lección 5: Derramo mi gratitud donde quiera que voy

Muchas personas, en lugar de enfocarse en lo que tienen, enfocan su atención en aquello de lo que carecen o en lo que creen que les hace falta, eso genera amargura. En cambio, la Gratitud es una actitud que nos permite enfocarnos en reconocer lo que ya tenemos, incluso cosas que damos por hecho como ver, caminar, respirar o comer. El Universo es una proyección de tu Ser, así que al igual que un espejo, te trae de regreso aquello que proyectas en él. Si te enfocas en agradecer lo que tienes, proyectarás abundancia; si te enfocas en lo que no tienes, proyectarás carencia. Una forma de activar la gratitud es dando gracias a las personas con las que  nos relacionamos y que nos prestan algún servicio. Esto aumenta los niveles de felicidad, ya que de esa manera creamos empatía y fortalecemos la conexión emocional con los demás.


Práctica: El día de hoy me haré consciente de las personas que me presten algún tipo de servicio: el taxista, la cajera del supermercado, mis empleados o mis jefes. Entonces los miraré a los ojos, sonreiré y daré las gracias de manera consciente.


Meditación de gratitud interpersonal:


Lección 4: Me amo y me acepto tal como soy

La mayoría de las personas se odian o rechazan a sí mismas, mientras aman a su yo ideal. El yo ideal es la imagen de lo que quisieran llegar a ser para amarse plenamente. La invitación es a despojarnos del yo ideal y abrazar lo que somos en este momento, incluyendo los defectos del carácter y lo que nos disgusta de nuestro cuerpo. Lo que somos es el punto de partida, y solamente cuando nos amamos tal como somos, podremos hacer las paces con nosotros mismos. Esto no implica caer en un estado de resignación, por el contrario, hacer las paces produce una fuerza interna que nos motiva a cuidar de nosotros y a mejorar todo lo que pueda ser mejorado.


Práctica de la semana: El día de hoy aprovecharé cualquier ocasión para hacer una pausa y realizar tres respiraciones conscientes: al inhalar tomaré consciencia de todo mi cuerpo, al exhalar le sonreiré a todas mis células mientras digo mentalmente: “Me amo y me acepto”.

 

Nota: Si lo deseas, puedes activar la alarma de tu teléfono móvil para que suene varias veces al día recordándote realizar la práctica. También puedes descargar alguna de las muchas aplicaciones de Mindfulness, las cuales están diseñadas para recordarte hacer la respiración Consciente.

 

Meditación de amor y aceptación interior

lunes, 5 de agosto de 2024

Lección 3: Me hago responsable por mi enojo

El enojo es una emoción, que cuando se usa de forma asertiva, nos ayuda a fijar límites o a poner freno al comportamiento abusivo de los demás. Cuando el enojo se desboca podemos llegar a producir agresiones físicas, verbales o psicológicas cuyas consecuencias afectarán gravemente nuestras relaciones. Puede que en un momento dado te sientas muy enojado por un comportamiento ajeno y quieras responder con furia; recuerda que siempre tienes la libertad de elegir entre reaccionar de manera agresiva o respirar profundo al abdomen mientras te haces consciente de esa emoción. Luego, cuando todo esté en calma, puedes expresar tu molestia con firmeza y sin agredir.

Hacernos responsables por nuestras reacciones es un signo inequívoco de madurez e inteligencia emocional. Es mucho más fácil señalar a los demás como los causantes de nuestro comportamiento que reconocer que tenemos la libertad de elegir cómo reaccionar. El despertar empieza cuando nos damos cuenta de que nuestras reacciones emocionales no son causadas directamente por las acciones de los demás, sino por la forma en que estamos programados para reaccionar ante ellas. Hacernos conscientes de la ira cuando aparece es una forma de desprogramar nuestras reacciones automáticas.

Práctica de la semana: El día de hoy estaré atento para darme cuenta si la ira o el enojo aparecen en mí. En lugar de reaccionar, me haré plenamente consciente de la sensación de enojo en mi cuerpo mientras respiro profundo al abdomen varias veces.

Meditación para procesar la ira