Por Eckhart Tolle
Podría
decirse que un comportamiento compulsivo de vieja data es una adicción, y la
adicción vive dentro de nosotros casi como una entidad o una personalidad
secundaria, un campo de energía que se apodera periódicamente de nosotros por
completo. Hasta se apodera de nuestra mente, de la voz mental, la cual entonces
se convierte en la voz de la adicción. Podría decir, "hoy ha sido un día
muy difícil, me merezco un premio. ¿Por qué negarme el único placer que me
queda en la vida?" Entonces, si estamos identificados con la voz interior
a causa de nuestra inconsciencia, abrimos el refrigerador para atacar la torta
de chocolate. En otros momentos, la adicción puede dejar por fuera a la mente
de un todo y, sin saber a qué horas, nos vemos con un cigarrillo en la boca o
un vaso de licor en la mano. "¿Cómo llegó esto a mi mano?" La acción
de sacar un cigarrillo de la cajetilla y encenderlo, o de servir el trago,
ocurrió en medio de la inconsciencia total.
Si usted tiene un patrón de
comportamiento compulsivo como fumar, comer en exceso, beber, ver televisión,
Internet, o cualquier otro, haga lo siguiente: cuando note que la urgencia de
la adicción comienza a manifestarse, pare y respire conscientemente tres veces.
De esa manera se establece un estado de alerta. Deténgase durante unos minutos
a observar la urgencia misma y a sentir ese campo de energía en su interior.
Sienta conscientemente la necesidad física o mental de ingerir o consumir una
determinada sustancia, o el deseo de manifestar el comportamiento compulsivo.
Después respire conscientemente otras cuantas veces. Verá que la ansiedad
desaparece, al menos transitoriamente. O quizás se dé cuenta de que el peso de
la urgencia prevalece y no tiene otra salida que obedecer o manifestar el
comportamiento nuevamente. No lo convierta en un problema. Convierta la
adicción en parte de su práctica de conciencia tal como se describió
anteriormente. A medida que aumente la conciencia, los patrones adictivos se
debilitarán hasta disolverse finalmente. Sin embargo, recuerde tomar nota de
los pensamientos que justifican el comportamiento adictivo, a veces con
argumentos sagaces, a medida que van pasando por su mente. Pregúntese de quién
es la voz, y se dará cuenta de que la que habla es la adicción. Mientras lo
sepa, mientras esté presente en calidad de observador de su mente, es menos
probable que ésta logre engañarlo para que usted haga lo que ella desea.
Toda
adicción surge de una negativa inconsciente a enfrentar el dolor y salir de él.
Toda adicción comienza con dolor y termina con dolor. No importa a qué
sustancia sea usted adicto - alcohol, comida, drogas legales o ilegales, o una
persona - usted está usando algo o a alguien para ocultar su dolor. Por eso,
después de que la euforia inicial ha pasado, hay tanta infelicidad, tanto dolor
en las relaciones íntimas. Ellas no producen dolor o infelicidad. Sacan a la luz el dolor y la infelicidad
que ya hay en usted. Toda adicción hace eso. Toda adicción llega a un punto en
el que ya no funciona para usted y entonces usted siente el dolor más
intensamente que nunca. Esa es una de las razones por las
que la mayoría de las personas están siempre intentando escapar del momento
presente y buscando algún tipo de salvación en el futuro. Lo primero que
podrían encontrar si enfocaran su atención en el Ahora es su propio dolor y eso
es lo que temen. Si supieran lo fácil que es acceder en el ahora al poder de la
presencia que disuelve el pasado y el dolor, a la realidad que disuelve la
ilusión. Si sólo supieran cuán cerca están de su realidad, cuán cerca de Dios.
Es una falta de respeto afirmar que es "fácil" observar y estabilizar una adicción, sé que no es imposible comenzar a estabilizarla mediante la observación estando en el ahora, siendo en el ahora, pero decir que es "fácil" a un adicto que lleva años luchando es realmente una falta total de respeto... patético.
ResponderEliminarQUE SENSIBLE , TAL VEZ ES ESA SENSIBILIDAD LA QUE TE GENERA LA ADICCION.
EliminarTienes razón Adams. Patético que sea tan sensible.
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