Apolo y Dionisio, ambos hijos de
Zeus, representan el aspecto consciente (córtex pre-frontal) e inconsciente (sistema
límbico) de la mente. Lo consciente e inconsciente no pertenece a la dualidad
del bien y el mal, como muchos creen. Así como Apolo y Dionisio son ambos hijos
de Zeus; la mente consciente e inconsciente son complementarias y trabajan
juntas. Dionisio es el dios del vino, del sexo y la fiesta; Apolo es el dios
del ritual, la lucidez y el orden. Si tratamos de suprimir lo uno para que
prospere lo otro estaremos en claro desequilibrio, es como si en la naturaleza,
quisiéramos eliminar la noche para que únicamente impere el día.
En la imagen vemos el sistema límbico, sede del instinto (Dionisio) y el córtex pre-frontal (Apolo), sede del auto-control. |
Los moralistas de la religión y
la política han querido que reprimamos nuestra parte dionisiaca, es decir,
instintiva. Pero, como la energía no se destruye sino que únicamente se
transforma, esta ha emergido en el mundo en forma de inmoralidad. La inmoralidad
es la reacción a la moralidad. Ambas -moralidad e inmoralidad- son basura. Tanto
la represión como el hecho de vivir únicamente para el placer atan nuestra
mente a las cadenas del sufrimiento. Cuando hay Consciencia podemos conocer
ambos lados de la balanza y experimentar su equilibrio. Así nace el
Dionisio-Buda, el místico que se ilumina a través de la Consciencia plena en
todo lo que hace –incluyendo el placer de los sentidos.
Así como Dionisio (el instinto) y
Apolo (el orden) proceden del mismo padre, el inconsciente y la mente
consciente funcionan como una unidad. Sin embargo, la religión ha hecho que nos
fragmentemos haciendo que lo consciente y lo inconsciente se establezcan como
compartimientos separados que viven en guerra el uno con el otro. Esta guerra y
división interna sólo puede cesar cuando –libres de culpa y vergüenza- podemos
observar nuestros pensamientos, emociones y actos de forma ecuánime y carente
de juicio. Al hacer esto trascendemos el nivel de la dualidad y hacemos que los
polos opuestos se integren en un Todo unificado.
Ecelente publicación, muchas gracias por compartirlo. me sirve para mi ponencia.
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