Algunos buscadores espirituales son demasiado serios y se
les dificulta reírse de ellos mismos o de aquello que les trae la vida en un
determinado momento. La alegría es nuestro estado natural, pero cuando nos identificamos
con la mente o el ego, perdemos esa alegría y permanecemos gran parte del
tiempo de mal humor o deprimidos. Las personas infelices son las que cometen
los peores crímenes, en cambio, las personas felices transmiten felicidad a
otros y sanan el mundo con su mera presencia. El siguiente video te muestra
cuan poderosa –y contagiosa- es la risa para transformar a los que nos rodean:
No hay comentarios:
Publicar un comentario