J. Krishnamurti
Yo no niego a Dios; sería una necedad
hacer tal cosa. Sólo el hombre que no conoce la realidad gusta de palabras sin
sentido. El hombre que dice que sabe, no sabe; el
hombre que está viviendo la realidad de instante en instante no tiene medios de
comunicar esa realidad.
La creencia es una negación de la verdad; la
creencia obsta a la verdad; creer en Dios no es encontrar a Dios. Ni el
creyente ni el incrédulo encontrarán a Dios; porque la realidad es lo
desconocido, y vuestra creencia o no creencia en lo desconocido es una mera
proyección de vosotros mismos y por lo tanto no es real. Yo sé que vosotros
creéis, y que ello tiene muy poco significado en vuestra vida. Hay mucha gente
que cree; millones de personas creen en Dios y hallan consuelo. En primer
lugar, ¿por qué creéis? Creéis porque ello os brinda satisfacción, consuelo,
esperanza, y decís que ello da sentido a la vida. Vuestra creencia, en
realidad, tiene muy escasa significación, porque creéis y explotáis al prójimo,
creéis y matáis, creéis en un Dios universal y os asesináis unos a otros. El
hombre rico cree también en Dios; explota cruelmente a los demás, acumula
dinero y luego edifica un templo o se hace filántropo.
Los hombres que arrojaron la bomba atómica sobre
Hiroshima decían que Dios estaba con ellos; los que volaron de Inglaterra para
destruir a Alemania decían que Dios era su copiloto. Los dictadores, los
primeros ministros, los generales, los presidentes, todos hablan de Dios,
tienen inmensa fe en Dios. ¿Y prestan ellos servicios, hacen más feliz la vida
del hombre? Los hombres que dicen que creen en Dios han destruido la mitad del
mundo, y el mundo está en una miseria completa. Por causa de la intolerancia
religiosa, existen las divisiones de la gente en creyentes y no creyentes,
divisiones que conducen a las guerras de religión. Ello indica cuán inclinada a
la política es vuestra mente.
¿Es la creencia en Dios "un poderoso incentivo
para un mejor vivir"? ¿Por qué deseáis un incentivo para mejor vivir?
Vuestro incentivo, por cierto, tiene que ser vuestro propio deseo de vivir de
un modo puro y sencillo, ¿no es así? Si esperáis algo de un incentivo, no os
interesa el hacer la vida posible para todos sino tan sólo vuestro incentivo,
que es diferente del mío; y nos pelearemos por el incentivo. Mas si vivimos
felices juntos, no porque creamos en Dios sino porque somos seres humanos,
entonces compartiremos enteramente los medios de producción a fin de producir
cosas para todos. Por falta de inteligencia aceptamos la idea de una
"super-inteligencia" a la que llamamos "Dios"; pero este
"Dios", esta "super-inteligencia", no habrá de brindarnos
una vida mejor. Lo que conduce a una vida mejor es la inteligencia más allá de
lo que entendemos por esto; y no puede haber esta inteligencia si hay creencia,
si hay divisiones de clase, si los medios de producción están en manos de unos
pocos, si hay nacionalidades aisladas y gobiernos soberanos. Todo eso,
evidentemente, indica falta de una verdadera inteligencia, y es la falta de
esta inteligencia lo que impide un mejor vivir, no el no creer en Dios.
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