domingo, 3 de septiembre de 2017

Los cuatro “errores” que bloquean el Despertar

Por Walter J. Velásquez


En la búsqueda de la espiritualidad, muchos empiezan a jugar el juego del santurrón. Un santurrón es una persona que quiere cambiar todo lo que no le gusta de sí mismo, y empieza a adoptar comportamientos “espirituales” que se reflejan en su forma de hablar, de vestir, de comer, etc. Pero todo esto es realmente falso, la mayoría de los comportamientos que adopta son imitaciones. Imitan a Buda, a Jesús o a cualquier otro maestro; lo cual impide que puedan ser auténticos y reales.

El primer error de los buscadores espirituales es el concepto mismo de la búsqueda. Buscar implica que estamos incompletos y que no aceptamos plenamente el Ahora. Por ello buscamos una “verdad” que supuestamente debe estar en alguna doctrina o en alguna experiencia mística que se encontrará en el futuro.

El Ahora siempre trae lo que necesitamos para aprender y despertar, pero la mayoría de las personas quieren escapar del Ahora en búsqueda de un "futuro mejor”. Si dejamos de buscar y estamos atentos a captar el regalo que es el presente, entonces estaremos listos para estar Despiertos a cada instante. Aquí y Ahora ya estamos completos, solamente necesitamos empezar a integrar esas partes de la personalidad que rechazamos. Cuando hacemos esto nos damos cuenta de que en aquello que rechazábamos de nosotros mismos había una cantidad inmensa de energía para ser usada a nuestro favor.

El segundo error es la búsqueda del cambio. Querer cambiar la conducta o la forma de pensar involucra que estamos en conflicto con el Ahora, incluso cuando el Ahora implique nuestras imperfecciones del presente. No estoy diciendo que demos rienda suelta a esas “imperfecciones” de manera deliberada, ya que esto implicaría entrar en otra clase de juego del ego. Lo que digo es que podemos hacernos Conscientes de nuestros pensamientos y conductas sin juzgarlas.

Cuando aprendemos a observarnos a nosotros mismos entonces los pensamientos y comportamientos basados en el ego empiezan a perder fuerza por sí solos, ya que lo que mantiene estas conductas es el hecho de que son automáticas e inconscientes. En el momento en que empezamos a observarnos a nosotros mismos sin juzgarnos se genera un proceso de transmutación real, de un cambio genuino que viene desde adentro, del Ser del individuo. Una persona madura acepta todo aquello que le guste de sí y lo que le disgusta, por lo tanto no vive en guerra contra sí mismo y se transforma de una manera lenta y segura.

El tercer error de las personas espirituales es creer que hay un mundo espiritual separado del mundo material. El cielo o el infierno están aquí y ahora, en el momento presente, y dependen de la actitud con que miramos la vida misma. El Despertar no se dará en el “cielo lejano” ni cuando la Tierra ingrese a otra “dimensión” más avanzada. El Despertar sólo puede ocurrir Aquí y Ahora, y esto sucede cuando estamos atentos al presente con nuestros cinco sentidos. Muchas personas desprecian el presente, desprecian el cuerpo y la experiencia material. Ellos buscan la salvación en el futuro, por ello nunca la podrán encontrar, ya que el futuro no existe.

Toda experiencia es “espiritual” ya que tiene todo lo que la persona necesita para su crecimiento. Por ejemplo, una prostituta está viviendo la experiencia más adecuada que el Universo le puede dar para su aprendizaje. Por ello es tan absurdo juzgar a otros por su comportamiento.

El cuarto error de los buscadores espirituales es quedar atrapados en los “debería”. Ellos se inscriben en una doctrina o creencia y a continuación empiezan a adoptar los comportamientos que otros han delineado. “Deberías vestir de este color”, “No deberías comer esta comida”, “Deberías hablar de esta manera”. Cuando adoptamos los “deberías” que otros han impuesto entonces empezamos a actuar en la vida de acuerdo a un guion establecido, esquematizado, estereotipado. De esta manera creamos un libreto con unas respuestas pre establecidas para cada situación. En ese momento estamos muertos, dejamos de Ser. Una persona así es totalmente predecible, todos saben qué esperar de ella. Esto le encanta a la mayoría de los líderes religiosos porque saben que cuando alguien actúa así es porque está bajo su control.

Por otro lado, una persona que está atenta al Ahora con sus cinco sentidos no es predecible, ella reacciona de acuerdo a las necesidades que presenta la situación. Cuando estamos Conscientes de lo que está sucediendo en el momento presente veremos que la situación misma nos dirá si hay que huir, actuar, hablar o callar. Esto irrita a los líderes religiosos, por ello ni siquiera estarán de acuerdo con que leas estas líneas.


Por último, ¿Quién soy yo para señalar los “errores” de los buscadores espirituales? En primer lugar no soy nadie, no hay un “yo” que habla estas cosas. Antes de esto hubo un “yo” que pasó por todos estos errores para darse cuenta de que no conducían a ningún lado, excepto, perder la conexión con el Ser. Y en segundo lugar quiero aclarar que a lo que me refiero como “errores” es a experiencias necesarias de aprendizaje. Lo cual quiere decir que esos “errores” fueron absolutamente necesarios, peldaños diseñados para nuestro crecimiento. Por lo tanto es inútil tratar de presionar a otros para que dejen de estar en el “error”. Cada fruta madura a su tiempo, no antes ni después. Aceptar esto es un síntoma de que realmente aceptamos el Ahora tal como es.

8 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo. No obstante creo que cambiar el presente es algo de lo que tenemos herramientas para intentar crecer y crear una imagen mas autentica de noaotros mismos. Para quien la vida es estable y armonizada no hay problema pero muchisimas almas encarnan sin saber ni siquiera por que estan pasando ciertas situaciones. A eso se le llama ser la causa y no el efecto. Cuando uno ya esta tranquilo por que a generado un mundo en equilibrio entonces puede estarben el aqui y en el ahora.Mientras tanto no puedes decirle a nadie k acepte una condicion que puede ser precaria por violencia, hambre o sufrimiento por culpa de la ignorancia. La compasion,la bondad y el altruismo generan conciencia.

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  2. la causa queria decir el utilizar las herramientas para cambiar nuestro presente mas inmediato. Quien esta en un entorno no favorable no creo que le guste la idea de aceptar su presente con su sufrimiento.

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  3. A Walther Javier Velásquez A. lo conocí en un momento muy traumático de mi vida. El conocimiento académico y espiritual que posee y maneja y del cual aprendí fueron fundamentales para reorientar y cambiar mi estilo de vida y visión del universo. Esa es razón más que suficiente para el aprecio, admiración y agradecimiento inmenso que siento y tengo por él, sobre todo ahora que es un reconocido psicólogo y facilitador de terapias Guestálticas. Hoy he leído su artículo sobre el Despertar, y con el respeto que me merece debo decir lo siguiente: Cuando dices: "...dejamos de buscar...estamos atentos...estaremos listos...ya estamos completos...solamente necesitamos empezar a integrar...podemos hacernos conscientes...cuando aprendemos y observamos...una persona madura...cuando estamos conscientes...etc.", son estas, certezas tuyas y también mías lo afirmo, basadas en y producto de un largo camino de decisiones equivocadas o no, de errores y aciertos, de dolor y sufrimiento, de análisis y razonamientos, de aprender de aquí y de allá, de estar, perseguir, imitar o creer en una escuela de pensamiento, cofradía, culto de vieja o nueva era, o en seguir y creer en un "maestro o gurú espiritual. Creo que esa fué tu escuela de aprendizaje, fué la mía y la de todos los "buscadores espirituales"; osea, todos de una manera u otra "jugamos el juego del Santurrón", etiqueta de menosprecio que hoy utilizas para criticar y señalar como "error" lo que ayer era tu forma de aprendizaje. Afirmas que, "...Toda experiencia es espiritual ya tiene todo lo que la persona necesita para su crecimiento...", ¿Los 4 "errores" que señalas y criticas de los santurrones no son "experiencias espirituales"? ¿Qué son entonces? Cuando andamos persiguiendo el conocimiento que no tenemos, sea este académico, científico o espiritual, estamos en "busca de", y este proceso, sea consciente o no, es un reconocimiento de que estamos incompletos porque no tenemos lo que buscamos y no se puede inferir de allí que no aceptamos el ahora.

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  4. "Aceptar el ahora" no es una receta que venden en la tienda de la esquina, es un proceso de años de aprendizaje, de un largo camino. Ya en mi etapa de adolescente "mi vida" era un desastre, un trauma, y a los 56 estaba en el fondo del abismo, ¿Debía, tenía que cambiar mi conducta, mi estilo de vida o no?. Cuando quise saber a mis jóvenes 15 años quién Yo era y quién o qué era Dios, nunca supuse que ese conocimiento lo iba a encontrar en una escuela de pensamiento, en un sistema de creencias o en una experiencia mística del futuro, simplemente las buscaba. Esas respuestas las encontré 51 años después en tus enseñanzas y en unos libros que tú escribiste. ¿Paradójico y contradictorio, no? 51 años después entonces, debo decir a diferencia tuya, que nunca estuve en conflicto con el aquí y el ahora, simplemente no los expresaba porque no lo había asimilado, porque no era mi momento, la fruta no había madurado. ¿Cómo puedo estar en conflicto con lo que no es mi realidad presente? Somos el Ser, pero no nacemos en esta plataforma física expresándolo porque no lo hemos descubierto, no lo hemos asimilado. No puedo expresar y aceptar como realidad presente aquello de lo que no soy consciente.

    Por último, si afirmas que no eres nadie para señalar los errores de los buscadores espirituales, ¿Porque lo haces entonces? Allí no hay coherencia. Si no hay un "yo" que habla estas cosas como dices, ¿Qué es lo que hay? Afirmas que antes de esto hubo un "yo" que pasó por estos errores. ¿Antes de qué, de ahora? Y ¿Qué eres ahora? ¿El Ser, expresas el Ser? El Ser no dice estas cosas, no señala, no etiqueta, no critica; y si reconoces haber hecho lo mismo que criticas a otros, estas reconociendo que jugabas el juego del Santurrón porque estabas incompleto y buscabas lo que no tenías, lo que no podías expresar porque aunque lo eras, el Ser, no lo habías asimilado, no era tu realidad presente. Terminas entonces reconociendo y aceptando que estos 4 "errores", son "...absolutamente necesarios, son peldaños diseñados (¿por quién?), para nuestro crecimiento. Y te das la estocada final tu mismo amigo: "...es inútil tratar de presionar a otros para que dejen de estar en el error...porque cada fruta madura a su debido tiempo...ni antes ni después...". ¿Y qué es este artículo entonces sino presión? ¡Estoy atónito, perplejo! Un saludo fraternal.

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    1. HERMANO, EL "yo" no es mas que una idea, es la suma de los recuerdos los cuales juntamos para elaborar una historia personal. El "yo" no es un elemento tangible y objetivo, sino un concepto basado en memoria de un pasado que ya no existe. Y el objetivo se señalar los "errores" es hacer que otras personas que estén listas para abandonarlos los suelten, quienes no están listas porque están aferradas a la idea del "yo espiritual", simplemente necesitan seguir en ellos. Abrazos.

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  5. Lo "4 errores" son experiencias necesarias de aprendizaje. Aunque muchos pueden estar listos para trascenderlos, prefieren quedarse atascados en esos juegos del ego con el objetivo de no asumir la plena responsabilidad por sus vidas. Al señalarlos, los individuos que están atrapados en estos juegos pueden hacer conscientes de ellos y abandonarlos. Por el contrario, si sientes que el "santurrón" y todo lo demás no son juegos sino asuntos muy serios, pueden seguir allí hasta que se cansen de tratar de morder su propia cola.

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  6. Esa fue mi experiencia, yo no era consciente de si eran juegos o asuntos muy serios, de si estaba listo o no y seguí allí, me quedé allí sin ningún objetivo premeditado de no querer asumir la responsabilidad por mi vida, simplemente me quedé allí hasta que por saciedad, hastío, dolor y sufrimiento llegué al límite máximo de resistencia y me cansé de tratar de morder mi propia cola y comprendí que debía iniciar un cambio de conducta que tenía que ver con aceptarme como era para empezar a conocerme a mi mismo, un trabajo de cada minuto, cada hora, cada año, de toda la "vida". Como la canción de Juan Gabriel: Así fue, así fue...

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