Mucha gente vaga por el mundo hambrienta de amor. Si nos convertimos en mensajeros del amor empezaremos a sembrar ese sentimiento en los corazones de aquellos con los que nos encontramos. Si sembramos amor lo recibiremos de vuelta en nuestras vidas, si decidimos no hacerlo, no esperemos cosechar lo que no hemos sembrado. Un saludo cargado de empatía es una buena forma de transmitir amor a otras personas. Para ello es importante que nuestro saludo sea genuino. A veces preguntamos: – ¿Cómo estás?, sin tener un interés real por saber la respuesta. La invitación es a que cuando saludes a alguien, lo hagas con plena Consciencia. Si dices “Buenos días”, es porque desde lo profundo de tu Ser realmente deseas que cada día, esa persona sea más consciente, prospera y feliz. Si preguntas – ¿Cómo estás? es porque tienes el tiempo y el interés para escuchar al otro. Estos gestos tan sencillos te convertirán automáticamente en un mensajero del amor.
Práctica: El día de hoy estaré atento al momento de saludar a alguien, entonces lo miraré a los ojos, sonreiré, apretaré su mano con energía si es el caso, y en el silencio de mi corazón le diré “te amo”.